Las Formas Antiguas (The Old Ways) es una película de terror estadounidense, distribuida por Netflix, dirigida por Christopher Alender y escrita por Marcos Gabriel. El filme está ambientado en Veracruz y basado en las tradiciones de los brujos de Catemaco.
Las Formas Antiguas(The Old Ways) es una película de terror, distribuida por Netflix, dirigida por Christopher Alender y escrita por Marcos Gabriel, quienes ya habían trabajado juntos en Memory Day, (otra filme de terror por cierto) y están colaborando para la nueva serie de Los Muppets.
El filme está inspirado en los brujos de Catemaco. Sigue los pasos de Cristina (Brigitte Kali Canales), una periodista estadounidense que viaja a Veracruz, México para investigar una historia de curanderos y brujería; mientras realiza su trabajo, es secuestrada por unas personas que aseguran que está poseída y necesita ser exorcizada.
Estas son las razones por las que vale la pena verla, y disfrutarla pues.
El Escenario. Todos los eventos sobrenaturales ocurridos en la cinta tienen lugar en el corazón de la selva veracruzana en La Boca, Catemaco. Un lugar cuyo nombre refiere instantáneamente al místico poder de uno de los recintos más hilarantes de México debido a sus costumbres, tradiciones y sobre todo su cosmovisión. Su fama y reputación le precede en todos los aspectos y la reconstrucción que se hizo para filmar las escenas principales es magistral, prueba de que puedes hacer mucho con poco.
La Historia. La trama bien podría resumirse a las siguientes líneas de La Ixhuasteca, una canción de Óscar Chávez (extinto cantante de trova y música regional mexicana), “Yo andaba buscando la muerte, cuando me encontré contigo. De ahí tengo el corazón en dos mitades partido: la una le teme a la muerte y a la otra le espanta el olvido…”
México lindo y querido. La película se desarrolla en uno de los lugares más emblemáticos y representativos de México, ya sea por la naturaleza de las creencias y las prácticas que se desarrollan entorno a la magia, la brujería y otros elementos místicos y sobrenaturales,es decir, si eres un amante del terror sencillamente Catemaco no puede pasar desapercibido debido a su riqueza cultural.
La música. Se agradece infinitamente que a pesar de ser una historia protagonizada por una ciudadana estadounidense (con raíces mexicanas), el director se haya tomado la molestia de investigar y ambientar con sones y música que va muy ad hoc con esta historia llena de fantasmas, brujas y demonios; donde destacan canciones como La Bamba interpretada por Radio Jarocho, La Llorona de Lovett feat. Whitney Moore y La Bruja de El Balcón.
No desees ser mejor, sólo sé el mejor. Con sólo cuatro personajes en escena, la película nos ayuda a reflexionar sobre distintos aspectos inherentes a nuestra existencia y es algo que vale la pena celebrar y reconocer. Ya que estamos acostumbrados a que la industria nos bombardee de contenidos que nos alejan de las cosas feas o experiencias desagradables, ofreciéndonos contenidos laxos o cuando menos rutas de escape que al final nos inhiben de la profundidad que acompaña a la tragedia.
Con el pretexto del terror se abordan temas cruciales como la libertad, el dolor y el sufrimiento, los cuales derivan en problemáticas sociales más complejas como las adicciones, la autodestrucción y la sed de venganza, situaciones que se retoman en la película y que desgraciadamente cada vez cobran más relevancia en los recientes eventos actuales ocurridos en este mundo loco al que llamamos “la vida real”.
Reinventando Exorcismos. En una época de caos, pánico y tragedias como las que se han suscitado con esta pandemia, ver Las Formas Antiguas es un grata experiencia, ya que el espectador puede crear cierta empatía acompañando a Christina López, una periodista temeraria y rebelde, para descubrir y confrontar los fantasmas y demonios que tanto ella como el espectador puede traer cargando.
Así, la protagonista decide adentrarse en La Boca, un recinto maldito a donde llegan las ovejas descarriadas del rebaño humano con el único propósito de perderse en las profundidades de las tinieblas y paradójicamente encontrarse cara a cara con el desasosiego del vacío y el abismo de la muerte. ¿Logrará exorcizar a sus demonios y encontrar el camino de vuelta a sí misma? Esa es la cuestión que prevalece a lo largo del largometraje y que también nos invitar a reflexionar sobre nosotros mismos, las consecuencias y responsabilidad que tenemos con nuestro propio bienestar.
*Filósofa. Analista Cinematográfica. Colaboradora de CinEspacio24.
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