Aquí una lista de películas poco conocidas pero de mucha calidad sobre «Fantasía Oscura», un género con hechiceros, aventuras, magia, surrealismo y seres maléficos.
Por Hugo Arteaga*
Uno de los géneros más apreciados por el cine es la fantasía, quizá por ser tan atractiva y diversa. Y es precisamente esta enorme diversidad la que la hace tan rica, pues nos ofrece una infinidad de mundos por explorar, separándose en categorías como Alta Fantasía (El Señor de los Anillos), Baja Fantasía (Harry Potter), Ópera Espacial (Star Wars), Fantasía Épica y Mitológica (El Rey Arturo), Cuentos de Hadas (harto cine Disney), y un extenso etc., finalmente llegando al tema en cuestión: Fantasía Oscura, llena de hechicería, aventura, magia, surrealismo y seres maléficos.
Los 80 ahora son considerados como la Edad Dorada de la Fantasía Oscura, gracias a los avances en efectos especiales que abrió Star Wars, el resurgimiento de los textos de Tolkien, la popularidad de juegos de rol como Calabozos y Dragones, la fama de ilustradores como Boris Vallejo y Frank Frazetta, y hasta cierta caricatura que cambió mi vida llamada, He-Man y Los Amos del Universo (1983 – 1985).
Yo crecí viendo estas películas y les debo gran parte de mi amor al cine. Y aunque me dolió eliminar muchísimas, creo que esta lista está bastante equilibrada entre clásicos poco conocidos, junto con obras muy representativas del género. Y con la venia del Poder de Greyskull, comencemos:
12.- Troll (John Carl Beuchler, 1986)
Harry Potter es un adolescente quien descubre pertenecer a un mundo mágico antes desconocido para él, en donde deberá aprender a utilizar magia para eliminar a un horrible troll. Y no, no me confundí de película. De verdad de eso trata Troll.
Esta era la típica película dominguera que pasaban en el Canal 5 terminando las caricaturas. Y es un claro ejemplo del porque mi generación está tan fregada, ya que es una película de body horror donde seres y monstruos emergen de vainas y plantas, mezclada con comedia burda y elementos de horror. Este raro menjurje, junto con el horripilante diseño del Troll, aún me causa pesadillas. Y, por si fuera poco, la película estaba enfocada para niños. Niños quienes ahora son adultos y a quienes constantemente encuentro en mis terapias de grupo donde hablamos de esta película.
Troll forma parte de una serie de películas como Critters (1986) y Ghoulies (1985) las cuales buscaban aprovecharse del éxito de Gremlins (1984) y su concepto acerca del “monstruito curioso y temible”, pero con mucho menor presupuesto. Y desde su estreno, tuvo un modesto éxito, eventualmente generando un culto alrededor de ella gracias a su rareza y sus desconcertantes escenas. Pero a finales de los 90, cuando apareció un segundo “Harry Potter” con poderes mágicos, Troll se volvió un mito, ya que en esa época no podía conseguirse en ningún lugar. Y aunque J.K. Rowling alega nunca haberla visto, Troll tuvo su gran resurgimiento gracias a frases como “Wingardium Leviosa”. “Leviooosa”, no “Leviosá”.
Troll es un gran souvenir del cine gracias a su inesperada conexión con una franquicia exitosa, así como una curiosidad para cualquier “PotterHead”. Y aunque sé que no es muy buena, eso nunca me ha detenido para recomendarla constantemente junto con su secuela: Troll 2 (1990), la cual es tan mala que hace parecer a su antecesora como Doctor Zhivago (1965).
11.- Deathstalker (John Watson, 1983)
El malévolo hechicero Munkar, ha convocado un torneo donde le heredará todo su reino al ganador. Deathstalker, un héroe forajido, participará en dicho torneo buscando traer paz al reino.
A principios de los 80, cuando aparecieron las primeras figuras de acción de He-Man, todas incluían un mini-comic narrando una oscura y distópica historia sobre Eternia con una notable influencia de Edgar Rice Burroughs y Robert E. Howard. Pero cuando estrenaron la caricatura, no se parecía en nada a este sombrío mundo, presentándonos en cambio una versión mucho más familiar de He-Man. Es ahí cuando apareció Deathstalker, estrenada pocas semanas después, y la cual presumía incluir todo lo que los mini comics de He-Man nos habían prometido. Y ese fue su gran logro y la causa de su éxito.
Deathstalker es un perfecto ejemplo del cine ochentero, ya que su temática está enfocada hacia un público infantil/juvenil. Pero, al mismo tiempo, incluye sangrientas escenas y constantes desnudos gratuitos. Muchos, muchos desnudos. En su defensa, Deathstalker buscaba recrear una pintura en movimiento de Boris Vallejo, ya que, durante 80 minutos, toda su estética refleja un tributo hacia su arte, hacia la fantasía y hacia el cuerpo femenino. Y ese fue el pretexto que le dije a mis papás cuando descubrieron la cantidad de mujeres desnudas que aparecían en ella. Y aunque nunca me creyeron y terminaron escondiéndome la película, es verdad.
Aunque Deathstalker es lo que te venderían en una Farmacia del Doctor Simi cuando intentas comprar un He-Man, sigue siendo una de las cintas indispensables cuando hablas de este género. Y por mucho que me dolió quitar de esta lista a la película de He-Man de 1987, sé que mi gran ídolo sigue relevante en Netflix. Pero para aquellos que no sabían de su existencia, les dejo el LINK
10- La espada y el hechicero (Albert Pyun, 1982) El Rey Cromwell hace un pacto con un demonio para obtener el control del reino de Ehdan. Talon, el heredero real, logra escapar de la muerte para convertirse en un héroe aventurero quien, armado con una espada triple, buscará derrocar a Cromwell. Existe una fascinación algo fálica sobre mitos de espadas mágicas, donde Excalibur probablemente sea la más famosa. La fantasía y el cine de los 80 entendían muy bien esto, creando espadas míticas como la Espada de Greyskull de He-Man, la Espada del Augurio en Thundercats, etc. Por lo mismo, tanto en el cine ochentero, como cuando salías de campamento con los Boy Scouts o como cuando te bañabas en el gimnasio, la forma y el tamaño de la… espada, hablaban mucho sobre ti. Y esta película presenta una espada triple; lo cual Freud, un urólogo bizco y un hombre ambidiestro interpretarían de forma muy distinta. Pero en fin, la película es todo lo que esperarías de una cinta de fantasía ochentera: entretenida, emocionante y con aún más desnudos gratuitos. Y probablemente lo que más disfruto es que conserva ese espíritu del cine de bucaneros y espadachines tipo Errol Flynn; desde la música, las coreografías, la actitud granuja de nuestro héroe hasta el enorme parecido entre el protagonista: Lee Horsley con Errol Flynn. Si ubican este tipo de cine, esta película les parecerá casi un remake oscuro y gritty. Y para quienes no lo ubiquen, imaginen una mezcla onda Indiana Jones con The Witcher. Lamento regresar al tema de la espada triple, pero fue uno de esos juguetes que siempre quise y nunca tuve. Y aunque armé una versión con dos espadas que corté y muchísima cinta adhesiva, siempre se doblaba o se desarmaba. Pero cuando lograba empuñar esa espada triple, me sentía invencible. Y Freud y su cigarro pueden irse al diablo. 9.- El señor de las bestias (Don Coscarelli, 1982) En el reino de Aruk, las brujas de Ar profetizan el nacimiento de un niño destinado a destruir a Maax, su sumo sacerdote. Para evitar su propia muerte, Maax manda ejecutar al bebé, quien sobrevive gracias a un aldeano que lo salva y lo cría, bautizándolo como Dar. Pero durante su adolescencia al darse cuenta que puede comunicarse con los animales será conocido como: El Señor De Las Bestias. Esta película está basada muy arbitrariamente en las novelas de Andre Norton, donde en un futuro distópico, un guerrero Navajo podía comunicarse telepáticamente con los animales. Y a pesar de “blanquear” a su protagonista, y tomarse demasiadas libertades creativas, sigue siendo una obra obligada de este género. Y le debe su éxito a su propio fracaso, ya que después de fallar en taquilla, sus derechos de sindicalización se devaluaron tanto que cualquier canal de TV la podía adquirir y reproducir constantemente. Y entonces gracias a la televisión, terminó consagrándose como una cinta de culto, eventualmente generando dos secuelas bastante olvidables. A finales de los 90, cuando Xena (1995 – 2001) resultó un éxito, los estudios buscaron desesperadamente franquicias de fantasía que pudieran explotar. Y gracias a esto, El Señor de las Bestias (1999 – 2002) regresó a la televisión como serie, entregando tres temporadas bastante defendibles. Finalmente, esta cinta logra evidenciar a los hurones como los bichitos nobles, anárquicos y sanguinarios que realmente son. Después de tantas películas donde perros, gatos, lobos, etc., tienen una participación heroica, finalmente los hurones no sólo son representados, sino que se roban la película. Y después de verla, compartirán mi opinión de que la película debió llamarse “Kodo, Podo y El Señor de las Bestias”. 8.- Krull (Peter Yates, 1983) El planeta Krull es invadido por un ser monstruoso conocido como La Bestia, quien habita en la Fortaleza Negra, una nave con forma de montaña. Mientras tanto, la boda entre la princesa Lyssa y el príncipe Colwyn es interrumpida por el ejército de la Bestia, quien rapta a Lyssa para convertirla en su esposa. Colwyn, el nuevo rey de Krull, deberá embarcarse en una aventura para reunir aliados, obtener un arma legendaria y salvar a su amada. Krull tenía todo para convertirse en un éxito enorme, ya que mezclaba fantasía con ciencia ficción, géneros muy populares en esa época. Y es una grandiosa y entretenida película que incluye todo lo que esperarías de una historia de aventura como: el joven héroe, la bella princesa, el temible monstruo, una de las mejores armas del cine fantástico (con el poderosísimo Glaive), hechiceros, cíclopes, una oscura mitología, un increíble soundtrack, y, sobre todo, uno de los mejores diseños de producción y escenografía. Pero decidieron enfrentarla en taquilla contra Star Wars: El Regreso del Jedi (1983) y nadie la vio y todo se fue al diablo. Sin embargo, terminaron creando una de las películas de culto más impresionantes de los 80, cuya influencia aún puede verse en proyectos como Ready Player One (2018). E incluye apariciones de un joven Robbie Coltrane (Hagrid de la saga Harry Potter), y, sobre todo, del intimidante Liam “Voy a encontrarte y a matarte” Neeson. Al haber crecido viendo películas y caricaturas, siempre creí que encontrarme un gusano dentro de una manzana, ser picado por una mosca tse-tse o enfrentarme a las arenas movedizas, serían problemas comunes en mi adultez. Nada de esto pasó, pero sí disfruté mucho mi infancia empuercándome en lodo mientras jugábamos a Krull, ya que ésta incluye una de las mejores escenas de arenas movedizas de la historia. 7.- La Máscara de los sueños (Dave McKean, 2005) Helena es una joven artística y creativa, harta de trabajar en el circo de sus padres. Cuando su madre se enferma gravemente y su padre enfrenta problemas económicos, ella lidiará con esta realidad de la única forma que sabe: a través de un viaje fantástico de autodescubrimiento y crecimiento personal en un reino de sueños. Si la idea de una jovencita con asuntos paternales entrando a un mundo de fantasía y de dualidad humana habitado por “Otra Madre” con ojos negros suena parecido a Coraline (2009), es porque esta película fue creada por Neil Gaiman (creador de Coraline) y Dave McKean (ilustrador de The Sandman), ambos Santos Patronos de Nosotros Los Nerds De La Queja Perpetua. Y a pesar de no pertenecer a la Era Dorada de la Fantasía Oscura de los 80, la incluyo por dos grandes razones. La primera es que sí tiene cierta conexión con esta etapa ya que fue un impresionante intento de los estudios de Jim Henson para participar en el renacimiento del género fantástico, junto a franquicias como Harry Potter y Las Crónicas de Narnia. Contando con influencias de El Cristal Encantado (1982) y Laberinto (1986), buscaban replicar el éxito o culto generado por dichas obras. Pero desafortunadamente, terminó eclipsada por fenómenos mucho más taquilleros. La segunda razón es que presenta un increíble y profundo viaje hacia la madurez representado de una forma poco vista en el cine. Al ser una delicia visual, es imposible hacerle justicia con palabras, pero afortunadamente ronda en múltiples servicios de streaming. Así que si son fans de Coraline o se dedican a ilustrar a las artes visuales de cualquier tipo o diseño; o si les encanta el psicoanálisis, les prometo que se convertirá en una de sus favoritas. Y si no se dedican a nada de eso, les aseguro que disfrutarán este extraordinario viaje. 6.- El hechizo de Aquila (Richard Donner, 1985) Un ladronzuelo conocido como “Ratón” logra escapar de los calabozos de Aquila, un reino gobernado por un cruel obispo. Sin saberlo, durante su fuga se convertirá en parte integral de una historia trágica y romántica, protagonizada por Navarre e Isabeau; amantes eternamente separados, sin poderse ver ni tocar a causa de una maldición donde: al atardecer, Navarre se transforma en lobo, y al alba, Isabeau se convierte en halcón. Aunque se consideraron grandes nombres para protagonizar esta película (como Sean Connery, Sean Penn y Dustin Hoffman, entre otros), actualmente resulta inimaginable alterar al elenco original, ya que Rutger Hauer, Mathew Broderick y Michelle Pfeiffer desarrollan una química y una magia que hace que esta película funcione incluso después de casi 40 años de su estreno. Y luego le agregas al increíble gordito, poderoso y apapachable Leo McKern, y la película explota a otro nivel. Desafortunadamente, algo que desanima a las nuevas generaciones para apreciar lo increíble que es esta película, es su música, ya que Richard Donner, en vez de utilizar un soundtrack orquestal y épico (como era costumbre con estas películas), optó por una versión ochentera de New Wave, creada por Alan Parsons. Para muchos espectadores, esto creaba un efecto anacrónico que difuminaba la magia de la película. Pero, por otro lado, hay grandes fans de Parsons quienes defienden su versión, alegando que presenta algo único y representativo de su era. Esta es una excelente historia para una primera cita o una noche romántica de películas, al incluir acción, comedia, fantasía y mucho romance. Es una opción entretenida y poco convencional para aquellas noches espléndidas de “Netflix and Chill”. O si la economía no permite tales lujos, por lo menos un “Canal Cinco and Desde Aquí Te Brinco”. 5.- El Cristal Encantado (Jim Henson y Frank Oz, 1982) Hace mil años, el Cristal Encantado fue dañado, engendrando dos nuevas razas: los crueles Skeksis, quienes han gobernado al nuevo mundo con puño de acero; y los nobles Místicos, seres pacíficos quienes esperan pacientemente poder recuperar el equilibrio. Cuando una conjunción de estrellas se aproxima, enviarán a Jen, aparentemente el último gelfling sobreviviente, a restaurar el Cristal, y así restablecer el orden. Esta película fue y es un hito para el género de la fantasía, al demostrar que estos mundos mágicos podían crearse por medio de ingenio y creatividad, permitiendo que la mayoría de las películas en esta lista fueran posibles. Y a pesar de haber sido creada hace más de 40 años, sigue resultando sorprendente la artesanía y enormidad con la que fue creada en una época pre-CGI. Jim Henson aparece constantemente en esta lista. Y para quienes no lo conozcan, fue el creador de Los Muppets, Plaza Sésamo, etc. Y Frank Oz, a pesar de haber dirigido múltiples proyectos, probablemente sea más reconocido por ser la voz de Miss Piggy y del gran Yoda. Discretamente, estos dos hombres han cambiado y revolucionado lo que significa el cine, y son personajes imprescindibles para el género del cual hablamos. Cuando Netflix anunció el renacimiento de esta franquicia con El Cristal Encantado: La Era De La Resistencia (2019), todos los fans nos regocijamos y disfrutamos la primera temporada. Pero, tristemente y como todos sabemos, Netflix decide cuáles proyectos continuar y cuáles cancelar utilizando una marmota. Si al salir de su madriguera, la marmota ve su sombra, la serie continúa. Si este bicho no ve nada, todo se cancela. Y en el caso de esta serie, la condenada marmota no vio nada. 4.- Willow (Ron Howard, 1988) Existe una profecía sobre la bebé que nacerá para derrocar a la malévola Reina Bavmorda. Cuando Elora Danan nace, una partera la salva al enviarla flotando por el río, siendo rescatada por la familia de Willow, granjeros del pueblo Nelwyn. Al saber que la bebé y todos a su alrededor corren peligro, deciden embarcarse en una aventura para mantener a la bebé a salvo y ayudarla a cumplir su destino. Junto con Star Wars, Willow fue uno de los proyectos más queridos y personales de George Lucas, ya que pasó años desarrollando la historia y trabajando con su equipo de efectos visuales para poder llevarla a cabo. Desafortunadamente, la crítica y el público esperaban una nueva Star Wars, lo que ocasionó una recepción mixta. Pero a diferencia de otras cintas en esta lista, Willow no tuvo que esperar demasiado para lograr cierto culto, ya que desde su estreno tuvo numerosos defensores. Puede parecer extraño para las nuevas generaciones, pero en su momento, Willow y ¿Quién Engañó a Roger Rabbit? (1988) fueron los ejemplos más avanzados en efectos visuales, convirtiéndose en parteaguas y precursores de técnicas que eventualmente ayudarían a contar historias como Terminator 2 (1991) y Parque Jurásico (1993). Y aunque cuenta con innovadores efectos, el verdadero éxito de Willow radica en su historia, sus icónicos personajes e interpretaciones y la gran dirección de Ron Howard. Aunque la historia de Willow continuó en una pésima serie de novelas, se nos había prometido una secuela oficial desde hace décadas. Y aparentemente Disney+ está preparando un renacimiento de esta franquicia. Pero repito, desafortunadamente y como todos sabemos, Disney+ dejó de usar marmotas y ahora decide cuales proyectos continuar y cuales cancelar utilizando uno de esos pajaritos de feria entrenados para sacar un papelito. Por lo que, si Gurrumino no saca el papel correcto, nos cancelan el proyecto. Así que seamos optimistas pero realistas. ¡No nos falles, Gurrumino! 3.- La historia sin fin (Wolfgang Petersen, 1984) El mundo de Fantasía está siendo destruido por La Nada. Y la única oportunidad de detenerla radica en dos niños: Atreyu, un valiente guerrero, quien armado con el poderoso Auryn, debe descubrir la forma de detener a La Nada. Y Bastian, un imaginativo niño quien cree estar leyendo sólo un libro más, sin darse cuenta que él también forma parte de esta historia. A pesar de la mala fama que le dio Orwell, 1984 de hecho resultó ser un año bastante bueno. Sobre todo si eras un niño cinéfilo ya que fue cuando se estrenaron clásicos como Gremlins, Los Goonies, Cazafantasmas y, sobre todo, La Historia Sin Fin. Y aunque el autor de la novela, Michael Ende, odió la película, aparentemente fue el único ya que todo el mundo la amó, convirtiéndose en uno de los tantos éxitos proyectados ese año. Esta es una extraordinaria y mágica película llena de riquísimos personajes como duendes, tortugas gigantes, caracoles de carreras, gigantes comepiedras y uno de mis monstruos fílmicos preferidos con el temible Gmork. Pero siendo los ochentas, también incluye una de las muertes más dolorosas del cine. Esta escena hizo llorar a toda una generación, me hizo llorar a los cinco años cuando la vi por primera vez, e hizo llorar al cuarentón que está escribiendo esto y quien la vio hace un par de días. Esta obra ejemplifica perfectamente cómo el cine de culto no siempre nace de fracasos o de obras poco conocidas, ya que esta película fue un éxito taquillero y un monstruo mediático. Pero, desafortunadamente, fue cayendo en el olvido poco a poco, siendo rescatada y presentada para nuevas audiencias gracias a su enorme influencia, como puede apreciarse en aquella escena que definitivamente se robó la tercera temporada de Stranger Things. 2.- Leyenda (Ridley Scott, 1985) El Señor de la Oscuridad busca crear una nueva era de tinieblas, aniquilando a los últimos unicornios y desposando a la princesa Lily. Con ayuda de los elfos y hadas, Jack, un joven del bosque, evitará esta noche eterna y rescatará a la mujer que ama. Hace mucho tiempo, en una era oscura y mágica llamada “Los 80”, existía la leyenda sobre una película que ocasionalmente transmitían en el Canal 11, donde Tom Cruise y el Diablo se enfrentaban. Al no existir Internet nunca sabías cuándo aparecería. Aquellos afortunados quienes habían logrado verla desde el principio, se convertían en oráculos quienes, durante el recreo, narraban aquellas partes que no viste. Y aquellas llamadas durante los sábados por la mañana diciéndote: “¡Leyenda está en el Canal 11!”, eran comunes. Leyenda fue un mito en los 80, y actualmente continúa siendo una de las mejores obras sobre fantasía oscura. Leyenda es el tipo de película donde es imposible elegir un personaje favorito, ya que Tom Marrón, Meg Mucklebones, Gump, Blix, etc., todas son respuestas aceptables. Pero quien definitivamente se roba el show es Tim Curry. Ya sea que lo conozcas como Pennywise en Eso (1990) o como el Dr. Frank N Furter en El Show de Terror de Rocky (1975) siempre da en el clavo. Y en esta película, interpretando al Señor de la Oscuridad, simplemente te roba el aliento con su amenazadora presencia. Aparte de ser uno de los mejores directores, Ridley Scott siempre ha apoyado la idea del famoso Director’s Cut. Y Leyenda tiene varias versiones, con tramas y escenas extendidas, diferente música, etc. Para mí, la versión teatral (disponible en streaming y DVD) funciona a la perfección por su esencia onírica. Pero para quienes busquen la experiencia completa, definitivamente les recomiendo el Director’s Cut de 113 minutos. 1.- Laberinto (Jim Henson, 1986) Sarah es una jovencita amante de la fantasía. Cuando le encomiendan cuidar a Toby, su hermano menor, ella se harta y le pide a Jareth el Rey de los Duendes que se lo lleve. Pero cuando Jareth cumple su deseo ella se arrepiente, por lo que tendrá 13 horas para atravesar el laberinto y recuperar a su hermanito. Laberinto es considerada como una mezcla o una reinterpretación de las historias de Alicia en el País de las Maravillas y El Mago de Oz, ya que toma influencias del surrealismo y absurdisimo fantástico de ambos mundos, junto con la riqueza de sus personajes. Y al igual que Dorothy, Sarah encuentra fieles compañeros como: Sir Didymus, un noble y belicoso caballero perruno; Ludo, un tierno y peludo gigante; y principalmente Hoggle, un gnomo y héroe renuente. Mi amor incondicional hacia el gran David Bowie y la hermosa Jennifer Connelly proviene de esta película. Y aunque desde su estreno ha sido promocionada como la obra de tres genios: George Lucas, Jim Henson y David Bowie, siempre olvidan al cuarto, Terry Jones, miembro fundador de Monty Python Flying Circus (algo así como Los Beatles de la comedia) quien escribió el fantástico guion con saborcito a “humor Python” lleno de creatividad, inteligencia y música. Y hablando de música, cuenta con un soundtrack a cargo del Duque Blanco, David Bowie, el cual se ha convertido en un clásico de su era. Esta es una de esas películas donde me sé de memoria los diálogos, la letra de las canciones, las coreografías, e incluso de niño intenté que los duendes se llevaran a mi hermana menor. Pero desafortunadamente me la regresaron a los tres días. Laberinto es una de mis películas favoritas. Y para quienes aún no la conozcan, espero que después de verla se convierta en una favorita para ustedes también. ANUNCIOS PARROQUIALES: Verdugo de Dragones (1981) es una gran representante de este género. Pero trato de no repetir recomendaciones y ya había escrito sobre ella en una lista llamada La Era Oscura de Disney. Así que, por favor, denle una revisada a esa lista y a esta impresionante película. ¿Les gustaría añadir alguna otra película a la lista? Por favor, dejen su opinión en los comentarios. Y recuerden seguir a CinEspacio24.
* Licenciado en Diseño Gráfico, Analista Cinematográfico y Colaborador de Cinespacio24.
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