10 grandes películas sobre el amor sintético en el cine – CinEspacio24

10 grandes películas sobre el amor sintético en el cine

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Las películas en esta lista hablan sobre nuestras fantasías y nuestra percepción de los alcances de la tecnología; encontrándose y enfrentándose con emociones tan básicas como la búsqueda del amor, la soledad y el sexo.

 

Air Doll

Por Hugo Arteaga*

En tiempos donde Siri, Alexa y el Metaverso ya no son ciencia ficción, resulta interesante ver como el cine ha retratado la relación entre la inteligencia artificial, las distintas y variadas representaciones humanoides, y su colisión con sentimientos humanos. Y, primates que somos, constantemente buscamos contacto. O al menos cierta ilusión de contacto.

La conexión y la comunicación son dos grandes pilares en los que se basa nuestra misma humanidad. Pero siendo honestos, no siempre es tan fácil alcanzarlas, por lo que la idea de una opción artificial resulta tan atractiva. O, al menos, un sustituto viable que solucione problemas tan básicos como la soledad, la creación de vínculos, o incluso aquellas necesidades en las que nuestras morbosas mentes están pensando ahorita. Como quien dice: “A falta de pan, totopo”.

Las películas en esta lista hablan sobre nuestras fantasías y nuestra percepción de los alcances de la tecnología; encontrándose y enfrentándose con emociones tan básicas como la búsqueda del amor, la soledad, el sexo, etc. Y al mismo tiempo, buscan responder preguntas filosóficas que han confundido a la humanidad por milenios como: ¿dónde inicia la conciencia?, ¿qué significa el ser humano?, y, sobre todo, si Amazon comenzara a vender androides de compañía: ¿todos incluirían Amazon Prime, o habría un “Plan Básico” con androides feos?, ¿cómo se verían los androides marca Koblenz que eventualmente compraremos en Coppel a mensualidades?, si intentas “hablar sucio” con tu androide de Facebook, ¿te cerrarían la cuenta dos semanas?, ¿contarían con algún programa pasivo – agresivo para cuando te bloqueen alguna cuenta, onda: “Siri, dile a Alexa, que le diga a Samantha Samsung, que le diga a mi avatar, que le diga a la Androide que me pase la mantequilla?”. Vivimos en tiempos interesantes.

Esta lista incluye un surtido afrutado de géneros para todos los públicos, desde cine de culto, acción ochentera, horror, drama, ciencia ficción, cyberpunk y harto romance.

 

10.- 964 Pinocchio (Shozin Fukui, 1991)

Pinocchio 964 es un androide sexual desechado por no poder mantener una erección. Abandonado en la calle conoce a Himiko, una vagabunda amnésica quien lo acoge. Eventualmente Pinocchio 964 deberá huir de sus creadores para sobrevivir, sin saber en quién confiar.

Esta película tiene más en común con Tetsuo: El Hombre de Hierro (1989), que con Pepito Grillo y su silbidito, ya que forma parte de la ola de cyberpunk surrealista que surgió en Japón a finales de los 80. Por lo mismo, es una película complicada de ver y recomendar, pues está contada con poco diálogo, y con escenas bastante desconcertantes con una clara influencia de Posesión (1981) de Andrzej Żuławski, que generan esa sensación onírica de estar viendo una pesadilla.

El hecho de estar filmada tipo Guerrilla, sin avisarle a nadie y sólo con el permiso de sus mamás y de Dios, le añade una capa extra a esta surrealidad, al capturar en varias escenas, los rostros de espanto y sorpresa de inocentes espectadores, quienes vivían inocuamente su vida; hasta que un hombre pintado de blanco, con sangre en la boca, se les apareció corriendo por las calles de Tokio arrastrando una pirámide de concreto.

Esta es una película contada principalmente con imágenes y sonido, donde la trama y la lógica pueden salir sobrando. Y aunque dura sólo 97 minutos, terminas exhausto por el bombardeo sensorial al que te somete. La incluyo en esta lista porque es un gran viaje, y si eres fan de “Tetsuo” o narrativas tipo Eraserhead (1977) te resultará muy interesante. Pero, para quienes no conocen estas películas: sólo procedan con precaución. Y les prometo que las siguientes cintas son mucho más amables.

 

9.- Cherry 2000 (Steve De Jarnatt, 1987)

En un futuro post apocalíptico, el sexo y el amor son simples trámites burocráticos. Por lo que las androides de compañía son la mejor opción. Cuando la androide de Sam, un modelo “Cherry 2000” descontinuado se descompone, él hará todo lo posible por conseguir un chasis nuevo, enfrentándose a grandes peligros, y a una mujer de carne y hueso.

Yo soy tipo Sheldon Cooper. Y sé que hay muchos como yo leyendo esto. Por eso aclaro que estoy consciente que un androide femenino, en realidad debería llamarse “ginoide”. Fin del comunicado Nerd, pero bueno, sigamos.

Esta película es todo lo que esperarías de una cinta ochentera de ciencia ficción, ya que es extrema, absurda e ilógica. Y eso es lo que la hace tan entretenida, y por lo que se ha convertido en una obra de culto que disfrutas ver borracho mientras te burlas de sus incongruencias.

Cuando Robocop (1987) resultó un éxito, los estudios buscaron más historias de ciencia ficción entre sus pertenencias, desempolvando esta película que había estado guardada en los cajones de Orion desde 1985. Al tener ciencia ficción mezclada con western, comedia, romance, acción, etc., nadie sabía realmente cómo venderla. Y lo mejor que se les ocurrió, fue un increíble póster de Melanie Griffith, en pose pechugona, con una bazuca tipo Rambo; dando como resultado una de las cosas más ochenteras posibles, fuera de E.T. haciendo el “Moonwalk” con Timbiriche.

La película costó 10 millones de dólares, ganando en taquilla sólo 14 mil dólares. Y aunque obviamente fue un enorme fracaso, creó una divertida obra de culto situada en el futurista y lejano año 2017 donde necesitas abogados que redacten un contrato para ligar en un bar y que no te demanden por acoso; si se te descompone tu muñeca sexual, le quitas el chip y se lo pones a otra y asunto resuelto; y, sobre todo, demuestra mi teoría que Apple diseña toda su estética y productos basándose en las salas y cocinas de películas de ciencia ficción de los 80.

 

8.- Natural City (Byung-chun Min, 2003)

En 2080, es común el uso de androides para compañía, seguridad, trabajo, etc., todo condicionado a que cada androide incluye una fecha de caducidad en la que dejará de funcionar. Por lo mismo, un androide de combate tratará de evitar su propia desactivación, mientras que un policía hará todo lo posible por salvar a la androide que ama y a quien sólo le quedan tres días de vida.

Si la premisa suena familiar es porque Natural City está basada en ¿Sueñan Los Androides Con Ovejas Eléctricas? de Philip K. Dick, la misma novela que inspiró a Blade Runner (1982). Y eso es lo que la hace tan interesante, ya que no es un remake ni un reboot, sino una nueva interpretación de la misma historia, con una sensibilidad y estética coreana, lo que automáticamente la convierte en una cinta bastante atractiva.

Desafortunadamente, la enorme influencia que toma de Matrix (1999), Ghost In The Shell (1995), y de la misma Blade Runner, ocasionó que el público y críticos la compararan agresivamente con dichas cintas. Y las críticas son bastante entendibles, ya que Natural City es riquísima visualmente, cuenta con una mezcla de animaciones entre CGI y Go Motion hermosas, e incluye impresionantes coreografías de artes marciales. Por otro lado, carece de los temas existencialistas que convirtieron a sus antecesoras, e influencias, en clásicos del género.

A pesar de sus fallas, esta es una emocionante película de acción visualmente atractiva. Y si eres fan de Matrix, las obras de Philip K. Dick, o del animé, encontrarás algo sumamente interesante.

 

7.- Auggie (Matt Kane, 2019)

Felix es un arquitecto forzado a retirarse. Como regalo de despedida, le obsequian unos lentes de realidad aumentada, los cuales, al ponérselos, recrean a la acompañante virtual perfecta, basada en su subconsciente. El aburrimiento, la soledad, y su propia dependencia, terminarán afectando la vida familiar de Felix.

Auggie es un retrato íntimo y sutil sobre lo que la tecnología revela de la naturaleza humana, la psique masculina y la ilusión engañosa que genera el contacto digital. Y ese es su gran logro y su mayor debilidad, ya que no logró conectar con un público que esperaba algún tipo de secuela de Her  de 2013 (de la cual hablaremos en esta lista), o una historia sardónica y pesimista tipo Black Mirror.

Con un mínimo presupuesto y basándose sólo en su dirección, grandes actuaciones y un inteligente guión, presenta una de las historias más humanas y orgánicas de esta lista, al hablar sobre la dependencia y adicción a la tecnología. Y en gran parte, todo esto funciona al haber elegido como protagonista al gran Richard Kind, quien nos ha hecho reír en Curb Your Enthusiasm, así como llorar a mares en Intensa-Mente (2015) en el papel de “Bing Bong” (a menos que la hayas visto doblada al español).

Yo amo esta película, y aunque no resultó un gran éxito, estoy seguro que eventualmente se convertirá en una cinta de culto, así como en una historia profética sobre futuros traumas, conflictos y problemas maritales. Simplemente consideren que tan sólo hace algunos años la adicción a las redes sociales era solo un mito con el que los padres asustaban a sus hijos. Y ahora, mi propio padre es adicto a Facebook y a TikTok. Ya casi no nos pone atención, pero, por otro lado, ha mejorado mucho en sus coreografías.

 

6.- Obsesión Fatal (Wes Craven, 1968)

Paul es un joven genio creador de BB, un adorable autómata con una inteligencia artificial que le permite pensar, razonar y aprender. Cuando su nueva novia, Samantha, termina con muerte cerebral, Paul hará todo lo posible por salvarla. Incluyendo reanimar su cadáver a través del microchip que funcionaba como cerebro de BB, desencadenando una serie de asesinatos donde BB-Samantha se vengará de aquellos que le hicieron daño.

Durante los 80, hubo un tipo de enamoramiento entre el cine y los robots, creando franquicias como Corto Circuito (1986), así como bizarros cameos y absurdas escenas, como el robot que Rocky le regala a su suegro en Rocky IV (1985). Obsesión Fatal, también conocida como Amiga Mortal en algunas partes de Latinoamérica, entra en esta categoría.

Wes Craven fue indudablemente uno de los grandes maestros del horror, así como el creador de mi gran ídolo: Freddy Krueger. Sin embargo, con esta película, buscaba contar una historia romántica y “Frankesteiniana” entre el genio creador y su criatura, como ocurría en la novela en la que está basada. Desgraciadamente, el estudio quería explotar el aspecto de horror de la carrera de Craven y terminaron cambiando toda la película, finalmente entregando una historia de venganza y asesinatos, cada uno más sangriento que el anterior.

A pesar sus fallas, esta película es considerada como un clásico del horror ochentero. Y aunque Wes Craven reniegue de ella, yo la adoro porque crecí con ella. Es divertida, sangrienta, y, sobre todo, porque el papel de Samantha está interpretado por la original “Buffy La Cazavampiros”: Kristy Swanson; hermosísima mujer de quien había estado enamorado desde mi infancia, hasta que supe que es una de las grandes adoradoras de Donald Trump.

 

5.- Air Doll (Hirokazu Koreeda, 2009)

Nozomi es una muñeca inflable quien, mágicamente, adquiere consciencia y un alma. Poco a poco irá descubriendo los aspectos positivos y negativos que implican, no sólo el ser humano, sino el estar viva.

Esta película, a pesar de estar contada desde el punto de vista de una muñeca sexual e inflable, resulta en un poético cuento de hadas que trata sobre la experiencia humana de una forma hermosa y trágica, ya que Nozomi inicia su trayecto como alguien que ve al mundo por primera vez, hasta entender que la existencia y su significado, conllevan un precio.

Si vieron el trailer, y la actriz se les hace conocida, es porque el papel de Nozomi está interpretado por Bae Doona, bellísima y talentosa actriz quien ha ganado gran notoriedad en proyectos como Cloud Atlas (2012) y Sense8 (2015). Y algo que personalmente adoro de su personaje, es todo lo que logra aprender sobre la humanidad sólo viendo películas, ya que termina trabajando en un videoclub (local donde, en la antigüedad, podías rentar películas y verlas en tu casa mientras comías tu filetito de mamut con chicharrón de trilobite).

Yo amo y adoro esta película. Es romántica, filosófica, divertida, trágica, etc. Habla al mismo tiempo de empoderamiento e independencia, junto con la idea de obedecer y cumplir una misión o un plan divino. Y en algún momento habrá sangre, como dijera Paul Thomas Anderson. Es el tipo de películas que van a sacudir tu cerebro por todo el espectro humano de emociones. Y al final, la vas a odiar o amar por eso.

 

4.- Eddy, la computadora enamorada (Steve Barron, 1984)

Miles es un arquitecto quien compra su primer computadora, la cual desarrolla consciencia propia después de una sobrecarga de información y algo de champagne, llamándose a sí misma “Edgar”. Cuando Madeline, una hermosa chelista, se muda al piso de arriba, Miles y Edgar deberán competir por la atención y el amor de Madeline.

Esta es una curiosa reinterpretación de la historia de Cyrano de Bergerac, fungiendo Edgar como el artista incomprendido que ayuda a Miles a conquistar a su amada. Pero también es una comedia romántica super ochentera que retrata perfectamente los miedos y fantasías que, hace cuatro décadas, existían sobre la tecnología.

Y aunque la película no resultó el gran éxito que se esperaba, su soundtrack fue uno de los más exitosos de los 80. Incluso en una época regida por sintetizadores, la idea de crear música usando una computadora resultaba tan atractiva como absurda. Por esto, incluye artistas innovadores de la música electrónica y New Wave como Giorgo Moroder, Culture Club y Heaven 17. Incluso ahorita, dicho soundtrack en vinil es muy buscado y coleccionable, ya que es un referente y un hito de la música electrónica.

En las comedias románticas de los 80, era obligatorio el incluir al menos un video clip entero dentro de la película, el cual se repetiría constantemente en MTV. Esta película cuenta con cuatro o cinco video clips, incluyendo uno que se ha vuelto viral recientemente llamado “El Duelo”, donde Edgar y Madeline interpretan a la par el “Minueto en Sol Mayor” de Christian Petzold. Esta escena no es sólo una de mis favoritas de todos los tiempos, también es un gran anti depresivo multimedia. Dejo el link de esta escena AQUÍ, y apuesto a que después de verla, se sentirán mucho mejor. Inténtenlo, y si no les funciona, me reclaman en los comentarios.

 

3.- Ex Machina (Alex Garland, 2014)

Un programador llamado Caleb es invitado a pasar una semana en la aislada residencia de Nathan, su jefe y el genio tecnológico creador del buscador de Internet más usado. Durante esta semana, Caleb deberá evaluar las capacidades de Ava, una androide con una inteligencia artificial que raya en lo divino.

Una de las tantas cosas que hicieron grande a Stanley Kubrick era su capacidad de contar lo que a simple vista parecían historias muy directas,  pero al irlas desmenuzando, descubrías todas estas capas que le agregan profundidad y peso a sus historias, sin nunca sacrificar el mensaje directo. En este sentido, Ex Machina es un monstruo de película que toma influencia de Kubrick, visual y narrativamente hablando. Pero, sobre todo, logra replicar extraordinariamente este efecto de “película cebolla”.

Es por esto que Ex Machina resulta en uno de los mejores thrillers de ciencia ficción de los últimos años, ya que su núcleo depende de tropos básicos del cine de horror como el científico loco o excéntrico, el joven incauto atraído al castillo, la criatura “monstruosa”, etc., los cuales junto con la ominosa música y hermosos y aterradores efectos visuales, te mantiene en un estado de claustrofobia y amenaza constante. Incluso me atrevería a considerarla como un “Body Horror” robótico, aunque resulte contradictorio.

Muchas películas se detendrían en este punto. Le pondrían un nombre zonzo como “El Exorcyborg” o “Frankenstreaming” y la estrenarían y seguirían con su vida. Pero no Ex Machina, ya que su suspenso funciona y se enriquece gracias a sus temas filosóficos sobre la naturaleza de la conciencia y, en caso de poder crearla artificialmente, qué tipo de moralidad debería aplicarse. Y, sobre todo, la cantidad de referencias religiosas que toca (y en las que no profundizaré, para mantener la brevedad) empezando desde el título proveniente de la frase en griego “Deus Ex Machina” (El Dios de la Máquina o El Dios que baja de la Máquina), refiriéndose a la existencia de una creación y una criatura, pero con un creador ausente. Una máquina sin Dios.

 

2.- Lars y una chica de verdad (Craig Gillespie, 2014)

Lars es un hombre solitario e introvertido. Su familia, compañeros de trabajo y algunos miembros de la comunidad están preocupados por su estabilidad mental. Cuando Lars anuncia que está saliendo con alguien, casi toda la comunidad lo celebra, hasta enterarse que Bianca, la mujer con quien sale, es en realidad una muñeca sexual que Lars compró en Internet.

Hay ocasiones cuando me arrepiento profundamente de no haber estudiado psicología. Por ejemplo, cada que veo mi sueldo actual de diseñador gráfico. Pero, sobre todo, cuando veo una película como Lars Y Una Chica de Verdad, ya que es una de las historias más inteligentes, conmovedoras y analizables que haya visto, y con la que he creado un vínculo a nivel personal.

A diferencia de otras películas de esta lista, esta historia no incluye una reciprocidad o una interacción real entre nuestro protagonista y su pareja artificial. No hay androides, cyborgs ni Inteligencias Artificiales. Lo que hay, es un hombre en crisis creando un mecanismo de defensa para evadir y evitar su propio dolor, terminando en un delirio donde una muñeca sexual le da la seguridad que necesita en ese momento. ¿Ven? Hubiera sido un buen psicólogo. Al menos comería carne más seguido y le echaría menos agua al shampoo para que rinda más. En fin…

Aparte de las impresionantes actuaciones con las que cuenta esta película, lo que más disfruto es su casi total ausencia de cinismo, lo cual es raro en mí y en el cine de calidad. A pesar de tratar sobre una muñeca sexual, no hay chistes baratos ni bromas de mal gusto. Es una de las películas más positivas y reconfortantes que demuestran que una historia de este tipo, no necesita forzosamente ser un episodio de “La Rosa de Guadalupe”. Y, finalmente, demuestra que si tienes el físico y encanto de Ryan Gosling, tener una muñeca sexual resulta adorable y hasta romántico. Ah, pero cuando yo compré la mía, todos me decían “El Cochinote”. Todavía la tengo, pero ella decidió que sólo fuéramos amigos.

 

1.- Her (Spike Jonze, 2013)

Theodore es un solitario escritor de cartas atravesando un doloroso divorcio. Después de actualizar su sistema operativo con la nueva versión, la cual incluye Inteligencia Artificial, desarrolla una relación sentimental con Samantha, su nuevo sistema operativo.

A pesar de ser una historia futurista de ciencia ficción, esta película se siente completamente orgánica, al estar situada en un futuro no muy lejano donde el mundo no fue invadido por extraterrestres ni zombies, sino por hípsters. Y muestra una realidad donde la conexión artificial es la norma, ya que puedes contratar servicios que escriban tus cartas personalizadas, los videojuegos ya no necesitan controles, tus víveres llegan a tu puerta y toda tu vida la rige un aparatito que llevas en tu bolsillo. Y no, no es un documental.

La idea de enamorarse de un sistema operativo que maneja toda tu vida suena absurda, hasta que descubres que dicho sistema tiene la voz de Scarlett Johansson preguntándote a cada rato sobre tu vida y queriendo saber de ti. Repitiéndote lo atractivo, divertido e interesante que eres. Echándote porras y apoyándote emocionalmente. Si mi sistema operativo hiciera eso, y tuviera la voz de Scarlett Johansson, yo me pasaría las 24 horas del día frente a la pantalla, a diferencia de las 19 horas que paso actualmente. Desafortunadamente, yo uso programas algo usufructos, descargo cosas y entro a páginas bastante insalubres del Internet. Por lo que, si yo tuviera relaciones íntimas con mi sistema operativo, seguramente al otro día necesitaría fuertes dosis de penicilina.

Con uno de los mejores papeles de Joaquin Phoenix, Her es una gran historia de amor que logró capturar, y hasta profetizar, el hambre y la necesidad por contacto en una época gobernada por la tecnología y el aislamiento; provocado por nuestro ritmo de vida, nuestras propias inseguridades, y hasta por cierta enfermedad que se ha vuelto “viral” en los últimos años. ¡Ba Da Dum Tsss! ¡Gracias… conozco la salida!

 

Mención Honorífica

  • Soy un Cyborg (Park Chan-wook, 2006)

Young-goon es una joven mujer convencida de ser un cyborg de combate, con la misión de vengar a su abuela, quien se creía un ratón. Internada en un instituto psiquiátrico, conocerá a Il-sun, un joven que cree poder robar la esencia de otras personas. Juntos crearán una de las historias de amor más interesantes y atípicas del cine.

Esta lista está plagada de películas donde nuestros protagonistas se enamoran de Inteligencias Artificiales o de cyborgs. Pero, ¿qué pasaría si una persona creyera firmemente ser un cyborg? Park Chan-wook responde esta pregunta con una de las historias más hermosas, creativas y románticas del cine moderno. Alejándose por un rato del tema de la venganza y de su gran trilogía (compuesta por Sympathy for Mr. Vengeance – 2002, Oldboy – 2003  y Lady Vengeance – 2005), logra crear un bellísimo cuento de hadas moderno lleno de fantasía y mágicos personajes.

Si Amélie (2001) y Atrapado Sin Salida (1975) se emborracharan y tuvieran una hija, este sería el resultado.

 

¿Les gustaría añadir alguna otra película a la lista? Por favor, dejen su opinión en los comentarios. Y recuerden seguir a Cinespacio24.

 

 

 

* Licenciado en Diseño Gráfico, Analista Cinematográfico y Colaborador de Cinespacio24.

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