«Érase una vez un genio», hermosa cinta sobre el amor al cuento

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Crítica de la cinta Érase una vez un genio, la nueva cinta de George Miller, protagonizada por Tilda Swinton e Idris Elba. El filme es una propuesta moderna sobre el cuento del genio de una lámpara y sus tres deseos. Conmovedora y reflexiva cinta.

Por Arturo Brum Zarco*

@arturobrum

Escuchar una buena historia es un acto seductor e hipnótico, ya que el relato puede aplacar la rabia más visceral de una persona, así lo hizo Sherezade quien por medio de relatos calmó la furia del sultán Schariar, que por sus enfermizos celos asesinó a muchas mujeres. Esto es lo que nos cuenta el icónico libro Las mil y una noches, una hermosa recopilación de los cuentos tradicionales de Medio Oriente.

Con dicha obra literaria como inspiración y destacando la importancia para la humanidad del relato oral y escrito, el director australiano George Miller edifica su nueva película Érase una vez un genio (Three thousand years of longing), una versión moderna de la popular historia del El genio de la lámpara y sus tres deseos.

Protagonizada por la camaleónica y estupenda actriz Tilda Swinton e Idris Elba, el filme es una historia que se sumerge en otras historias para retratar el pasó del tiempo del ser humano, donde los celos, las pasiones, la violencia y el amor se muestran como actos presentes desde el inicio de la sociedad. Es aquí donde Miller deja claro que a través de los relatos, leyendas y mitos conocemos y entendemos nuestra historia.

Con un ritmo lento pero cautivador que va acompañado por una fotografía atractiva (una manufactura cinematográfica que va a acorde a la seducción de escuchar o leer un cuento), Érase una vez un genio es un filme del género fantástico que narra la vida de Alithea, una doctora en literatura que ama las historias pues encuentra en ellas la magia que en su vida antisocial no tiene.

En una conferencia que realiza por Medio Oriente, Alithea se encuentra con un peculiar y fastuoso genio de una lámpara que le ofrece tres deseos, no obstante, ella los rechaza porque conoce que toda historia sobre un genio y deseos terminan en tragedia. Así, el genio intentará convencerla contándole su vida, la cual ha estado inmersa en reyes, faraones y enamoramientos, aventuras en las que su objetivo de cumplir el mayor deseo de una persona jamás se ha cumplido.

De esta forma, la película es una mezcla de géneros entre la fantasía, el romance y sobre todo recrea un mundo mágico donde la reflexión sobre los deseos y pasiones permea todo el largometraje.

Muy acorde al estilo de Miller de siempre reinventarse y experimentar con la imagen, este filme nos muestra a un Miller más reflexivo, filosófico, que le da más prioridad a extensos diálogos sin perder que estos vayan de la mano con sugerentes secuencias.

Es decir, no encontrarás la acción y la distopía como en sus filmes de Mad Max o un bello relato infantil como Happy Feet, sin embargo si verás el eje que le gusta abordar a este director, contar historias; ante todo George Miller es un narrador de historias, algo que se nota por la pasión y dedicación que se percibe en su reciente filme.

Érase un vez un genio, que se estrena esta 8 de septiembre, nos enseña como el relato nos calma, enamora, seduce y le da más sentido a nuestra vida.