Crítica de Sin ti no puedo, cinta dirigida por Chus Gutiérrez y protagonizada por Maite Perroni y Mauricio Ochmann, un thriller sobre dos hermanos que tienen un pasado tormentoso.
Las superproducciones mexicanas están atrapadas en una constante espiral de tramas repetitivas y fórmulas clichés, que si bien han resultado un éxito en taquilla, han deteriorado la calidad en el cine comercial. Al respecto, la industria mexicana parece tener una especie de fórmula mágica que todos siguen para el éxito de sus cintas, algo que ha delimitado la cantidad de propuestas cinematográficas, que aún con el latente riesgo de fracasar en taquilla, buscan innovar en la etiqueta de superproducción.
En este sentido, Sin ti no puedo, escrita y dirigida por la española Chus Gutiérrez, busca entregar una propuesta diferente y arriesgada que se aleja del ya conocido género de comedia romántica, y en su lugar decide explorar la fórmula del thriller, dando vida a David (Mauricio Ochmann), un importante empresario que parece tener la vida resuelta y con el objetivo de hacer feliz a su novio Alex (Alfonso Bassave), decide comenzar con los trámites para la adopción de un bebé. Sin embargo, por cuestiones de un desafortunado destino, Blanca (Maite Perroni), la hermana de David, regresa a su vida después de cumplir una sentencia en prisión por matar a sus padres en un incendio. Este suceso inesperado complicará la vida de David y pondrá en jaque su casi perfecta vida.
Aunque la cinta aparenta ser una bomba de emociones, la verdad es que difícilmente da chispazos de incertidumbre, los cuales lejos de crear una trama adictiva sólo demuestran una carencia de dominio sobre el género. Y es que el problema es que cada una de las subtramas que se mencionan en la película terminan por tener un desarrollo incompleto, obteniendo diversas resoluciones que en su mayoría son huecas, lo cual consigue que la cinta no termine de encajar por completo, otorgando momentos confusos con cierres forzados. El montaje, la edición y el propio guion son sólo algunos de los muchos problemas que rodean al filme, volviendo a la película un desastre mayor que vive de alivios ocasionales provocados por la comedia involuntaria de varias escenas mal logradas.
Pero aún con todo esto, Sin ti no puedo, que se estrena en cine este 21 de abril, es una de las superproducciones mexicanas más arriesgadas de los últimos años, y eso es algo muy importante, porque en una industria donde año con año se ve lo mismo, una propuesta diferente y arriesgada pueda picar piedra en un camino donde otras cintas se han quedado solo para que un futuro (esperemos no muy lejano) la variedad de géneros y calidad sean los estándares de las superproducciones mexicanas.
Sé el primero en comentar en ««Sin ti no puedo», refrescante película comercial»