Conoce las mejores películas del subgénero de Nunsploitation, que nace del cine de explotación y que se caracteriza por abordar la figura de la Monja de forma provocativa y crítica.
Alucarda
Por Hugo Arteaga*
En México, es casi un ritual e ir por primera vez a un puesto donde sirven tacos de tripa, ojos, sesos, lengua, machitos y demás vísceras. Para empezar, te sorprendes de que haya personas que disfruten y consuman eso. Algunos ingredientes te despertarán cierto morbo y otros de plano te darán asco. Pero finalmente, algo en ese puesto despertará tu curiosidad, lo probarás y te volverás fan. Y después invitarás a más personas a este puesto para que prueben estos nuevos ingredientes y sabores extravagantes.
Esto es, en pocas palabras, el cine de explotación: un puesto de deliciosos y extraños subgéneros que te revolverán el estómago, te causarán morbo, adorarás, o los tres al mismo tiempo. Hablar del cine de explotación es increíblemente difícil por la enorme cantidad de subgéneros que incluye. Probablemente el más famoso sea el “Sexploitation” (que en México conocemos muy bien gracias al incomprendido Alfonso Sayas y al Cine de Ficheras) pero también existe el Blaxploitation, Mexploitation, el Cine Mondo, el Cine Caníbal, el Gore y un larguísimo etc., todos basados en explotar el morbo, la violencia o la sexualidad. Pero sin duda, el subgénero más problemático siempre ha sido el Nunsploitation, por lo ofensivo y sacrílego que resulta.
El Nunsploitation puede definirse como situaciones donde las monjas no se comportan como creemos que las monjas deberían comportarse, lo que implica sexualidad, violencia o tintes demoniacos.
Esta lista incluye cintas conocidas y no tan conocidas que abarcan varios géneros (acción, comedia, drama, horror, erótica), pero que aún siguen perteneciendo al subgénero del Nunsploitation, y que sirven como una introducción a esta controversial corriente cinematográfica (a la cual, el cine mexicano le aportó dos de sus mejores representantes).
Los trailers son NSFW (pueden contener desnudos) y la mayoría no existen en español.
Después de ser violada por su padre, Susanna es internada en un convento, tanto para deshacerse de ella, como para esconder el escándalo. Encerrada y sin vocación, ella inicia una relación física con la Madre Superiora y una emocional con el nuevo joven sacerdote. Pero los celos de la hermana Teresa y de las demás monjas ocasionarán que sea torturada y acusada de brujería.
Basada muy ligeramente en la novela La Religiosa (de la cual se han hecho varias y mejores películas con las versiones de 1966 y 2013), elijo iniciar la lista con esta película, porque contiene todos los clichés y temas abundantes en el cine de Nunsploitation (desnudos gratuitos, tortura, relaciones lésbicas, brujería). Y también, porque está dirigida por uno de los directores más polémicos: Joe D’Amato, quien nos entregó varios filmes increíbles de explotación y horror, junto con muchísima pornografía. A pesar de estrenarse hasta 1986, cuando la corriente y el furor del Nunsplitation estaban agonizando, es una cinta que personifica perfectamente este subgénero y que se ha ganado su lugar como cinta de culto.
9.- Los demonios (Jesús Franco, 1973)
Durante su ejecución, una bruja maldice a sus verdugos, prometiendo una venganza que ejercerán sus hijas sobre ellos. Los verdugos, preocupados por la maldición, inician la búsqueda de las herederas de la bruja, encontrándolas en un convento de monjas.
Jesús Franco fue uno de los directores más talentosos y prolíficos del cine de explotación y nos regaló un gran personaje con el Doctor Orloff, junto con grandes obras del cine de horror. Tratando de aprovecharse del éxito de Los Demonios (1971) de Ken Russell (cinta de la cual hablaré en esta lista), esta película incluye todos los clichés del Nunsploitation casi llevados hasta la caricatura, al grado de que las escenas de sexo y de tortura incluyen su propio soundtrack. Sin embargo, la incluyo en esta lista porque es un gran ejemplo de este subgénero y porque soy fan de Jesús Franco, uno de los mayores exponentes del cine de explotación europeo, y quien también dirigió Cartas de amor de una monja portuguesa en 1977, por si después de leer esta lista aún quieren continuar en este profano y curioso subgénero del Nunsploitation.
8.- La Monja Homicida (Giulio Berruti, 1979)
Después de una operación cerebral, la hermana Gertrude comienza a padecer episodios de ira descontrolada, violencia y deseos altamente sexuales, que satisface atormentando a sus pacientes, teniendo encuentros sexuales con desconocidos e iniciando una relación lésbica con su confidente. Cuando sus pacientes comienzan a morir uno a uno, ella sospecha ser la responsable.
Esta película ganó gran fama por estar ligeramente basada en un caso real en Bélgica donde una monja, después de una operación, mató a varios de sus pacientes. A pesar de su infamia, la película ha alcanzado posicionarse como uno de los filmes obligados del Nunsploitation, al incluir a grandes personalidades del cine como Anita Ekberg (La Dolce Vita de 1960) en el papel principal. Dependiendo de la versión que veas (gracias a la censura), puede resultar una película ligera con tintes sexuales y algo de violencia, o una cinta extremadamente gráfica con escenas sexuales gratuitas donde torturan a una anciana, clavándole agujas en el rostro. Obviamente no es una cinta para pasar el rato.
7.- La verdadera historia de la Minja de Monza(Bruno Mattei, 1980)
Virgina de Leyva es encerrada en un convento en contra de su voluntad, donde gracias a su posición social, pronto se convierte en Madre Superiora. Después de ser violada y manipulada por Giampaolo Osio (un aristócrata libertino) y por Don Arrigone (el sacerdote de la iglesia), pronto es convencida de que la mejor forma de servir a Dios es entregarse a cualquier tentación carnal, convirtiendo al convento en un lugar de sexo, chantajes, embarazos no deseados y homicidios.
La historia de Marianna de Leyva es 100% real, al grado de que “el Escándalo de la Monja de Monza” ha dado de que hablar desde el siglo XVII hasta nuestros días y ha influenciado obras como Los Novios de Alessandro Manzoni, así como varias películas, tanto de explotación como dramas. Y la razón por la que se sigue hablando de ello es obvia: es la historia de una monja enamorada de un criminal, con quien tuvo hijos, y juntos mataron al menos a una monja para encubrir el hecho. Esta película, a pesar de ser la versión “softcore porn” de la historia real, se apega bastante a los hechos históricos. Sin embargo, se toma bastantes libertades, explota algunas otras, y los primeros 10 minutos exigen cierta latitud por parte del espectador (a menos que hayas crecido en una granja).
En la frontera existe una alianza entre la Iglesia y “Los Muertos”, una banda de motociclistas liderados por “El Chavo”. La Iglesia prepara y transporta la droga usando a las monjas, y El Chavo la distribuye. Todo funciona perfectamente hasta que la hermana Sarah, después de ser violada y drogada sistemáticamente, recibe un mensaje de Dios, quien le dice: “¡Mátalos a todos!”.
Dentro del cine de explotación también existe una subcorriente llamada “Grindhouse”, enfocada en películas de muy, muy bajo presupuesto que dependían de cuanta sangre, violencia y desnudos se podían incluir en 90 minutos, usando un llamativo título. Esta cinta cumple con todos estos requisitos, pero, desafortunadamente, se aleja demasiado del Grindhouse clásico para intentar, de forma casi desesperada, ser “Neo Grindhouse”. Busca emular a Robert Rodríguez (con poco éxito) simulando un guion de Quentin Tarantino (que definitivamente tampoco tiene) y trata de rellenarlo con elementos del Splat Pack que han funcionado en otras cintas. La incluyo porque es un gran souvenir cinematográfico que incluye elementos clásicos del Nunsploitation, tiene un gran humor negro y, sobre todo, si eres fan de Robert Rodríguez, Eli Roth, Rob Zombie o Quentin Tarantino, puede que la encuentres entretenida.
No es un tributo, sino una reproducción pobremente lograda. A pesar de todo, me considero fan porque independientemente de sus carencias y pobre calidad, esta película es más cine de autor que muchas otras que se jactan de serlo. El director consiguió el dinero, la escribió y siguió su visión. Y sé que después de verla, varios me atacarán por decirlo.
5.- La escuela de la Bestia Santa(Norifumi Suzuki, 1974)
Maya Takigawa decide experimentar todos los placeres carnales existentes antes de ingresar a un convento para averiguar los secretos de su pasado. Pero en este convento conocerá toda la violencia, humillación y depravación que el encierro y la religión traen, hasta averiguar el oscuro secreto de sus propios padres.
Esta película demuestra que el subgénero del Nunsploitation fue un fenómeno mundial, lo cual resulta afortunado, ya que esta es una gran película contada desde el punto de vista asiático. Al estar situada en Japón, donde las religiones Shinto y Budista son predominantes, este film se siente casi como una crítica hacia la hipocresía y la doble moral del Cristianismo, el cual predica amor y perdón, pero al mismo tiempo, no siente ningún temor al golpear a una mujer con un látigo si no cumple con las reglas.
La película juega entre escenas de comedia altamente ofensiva (donde dos hombres se disfrazan de monjas para violar a la Madre Superiora) hasta llegar a escenas complicadas de tortura genital que involucran ramos de rosas. Esta es una increíble visión de la religión occidental, vista desde el punto de vista oriental, junto con toda la estética y sensibilidad que conlleva.
4.- Interior de un convento (Walerian Borowczyk, 1978)
La Madre Superiora debe constantemente vigilar que las monjas se comporten adecuadamente. Lo cual incluye vigilar a su propia sobrina, alejar pretendientes, expulsar hombres que se infiltran al convento, cuidar a una monja embarazada y confiscar juguetes sexuales creados artesanalmente.
Walerian Borowczyk es considerado por muchos como un genio. Muchos otros lo consideran sólo un pornógrafo. Pero, para los que somos sus fans, es ambas cosas. Hablando fantasiosamente e ignorantemente, esta película se siente como si alguien levantara un telón y mostrara lo bueno y lo horrible que soportaron millones de mujeres, con o sin vocación, al ser encerradas en un convento; donde se debía de lidiar con los mismos problemas que cualquier preparatoria donde las jovencitas se convierten en mujeres, incluyendo todas las obsesiones, deseos y fantasías que esto conlleva.
A pesar de ser increíblemente explotativa y gratuita, se siente cierta intención del autor de querer ir más allá, ya que cuenta con una gran fotografía y un gran detalle en la estética. Infamemente vendida como un escándalo real que la iglesia ocultó, e influenciada en los textos de Stendhal, esta es una obra obligada del cine erótico y del subgénero del Nunsploitation, simplemente por la carga interpretativa que implica.
3.- Lujuria en el convento (Jeff Baena, 2017)
Un mozo, quien busca escapar de la muerte, debe fingir ser un sordomudo dentro de un convento para no ser atrapado. Pero un trio de monjas complicarán su estancia en dicho convento.
Basado libremente en una historia de El Decamerón de Boccaccio, esta película es un tercio comedia estadounidense moderna, otro tercio un rom com indie y, finalmente, una de las historias clásicas que dio origen al Nunsploitation: El Decamerón. A pesar de contar con grandes nombres de la comedia estadounidense actual, como Alison Brie (BoJack Horseman– 2020), Kate Micucci (Big Bang Theory – 2019) y Aubrey Plaza (Scott Pilgrim VS Los Ex De La Chica De Mis Sueños – 2010), entre otros, esta película no reniega de sus orígenes y no se atemoriza de su naturaleza, ya que incluye todos los elementos del Nunsploitation; incluyendo desnudos, relaciones lésbicas y elementos de brujería, excluyendo únicamente la tortura.
A pesar de no ser fan del cine de comedia estadounidense moderno, me sorprende y al mismo tiempo me da gusto recomendar esta película, sencillamente porque es una gran comedia. Es una interpretación “hollywoodense” del Nunsploitation que se arriesga con una propuesta fresca de un subgénero bastante satanizado, para que una nueva generación la conozca (y después, gran parte de esa misma generación se ofenda y trate de cancelarla). Esta película es una divertida e increíble versión moderna y light del Nunsploitation, y su principal logro es que se atreve a hacerlo bien, y, sobre todo, sin miedo.
La hermana María comienza a tener visiones y tentaciones satánicas, a las cuales eventualmente terminará cediendo, lo que desencadenará una serie de crímenes y atrocidades, junto con un gran final que te obligará a verla nuevamente.
También conocida como “La Sexorcista”, esta es una de las grandes joyas del cine de Horror y del Nunsploitation que México le regaló al mundo. Cuenta con una impresionante participación de Enrique Rocha en un papel perfecto para él, el Diablo. Su presencia, look y, sobre todo su voz, le dan vida a una de mis encarnaciones favoritas del Diablo en el cine. Por otro lado, su contraparte en el papel de Sor María, e interpretada por la hermosísima Cecilia Pezet, entrega un sobrepeso noble y delicado que simplemente te vende la película.
Considerando la época tan cerrada, censurada y conservadora en la que esta película se realizó, logra incluir elementos que, incluso en nuestra era, resultan altamente ofensivos. No sólo por las situaciones sexuales con las monjas, sino específicamente en escenas que incluyen pedofilia y la violación y asesinato de un niño. Y también incluye una viñeta desgarradora que habla del racismo que, supuestamente, “no existe ni ha existido en México”.
Esta cinta es un gran hito en el cine mexicano, ya que resulta imposible compararse con ninguna otra película de su tipo (probablemente sólo con Alucarda, de la cual hablaremos a continuación). Esta cinta ha resultado increíblemente influyente, enriqueciendo trabajos de autores como Rob Zombie, Guillermo del Toro, Robert Rodríguez y Quentin Tarantino. Y si alguna vez se han preguntado porque el personaje de Salma Hayek en Del Crepúsculo al Amanecer (1996), se llama “Satánico Pandemónium”, agradézcanle a esta película.
Antes de morir durante el parto, Lucy le encarga a una gitana que lleve a su hija, Alucarda, al convento, con la esperanza de que el demonio no pueda reclamarla como su hija. Quince años después, al ingresar Justine al convento, Alucarda encontrará en ella a un alma gemela, quien le ayudará a dar rienda suelta a una naturaleza que ni siquiera ella misma comprende.
Trataré de ser breve, porque podría hablar de esta película por horas. Yo soy un gran defensor del cine de horror y terror mexicano y realmente creo que esta es la mejor película que México le ha entregado al cine de género y, en menor medida, al Nunsplitation. Desafortunadamente, no es tan popular como debería ser a causa de dos elementos:
1 – A medida que nuestra sociedad se vuelve cada vez más sensible y más políticamente correcta, obras de este tipo se vuelven más y más oscuras y difíciles de conseguir, ya que esta película es altamente erótica, gráfica y, sobre todo, sacrílega. Definitivamente, no es el tipo de película que pasarían un domingo en el Canal 2 después de El Padrecito de Cantinflas.
2 – Está filmada totalmente en inglés. A diferencia de otras películas que buscaban un mercado gringo, López Moctezuma se adelantó al saber que en México esta cinta nunca sería bien recibida, sino denunciada y prohibida por la Alta Inquisición Mexicana, que aún en nuestros tiempos sigue dictando lo que el pueblo puede ver y lo que no. Pero el hecho de estar hablada en inglés (con un fuerte acento mexicano) le añade ese surrealismo que más que dañarla, la enriquece, ya que la ha ayudado a alcanzar nuevas fronteras a nivel mundial.
Alucarda es, hasta cierto punto, inigualable a otras cintas. No sólo del cine mexicano, sino del cine mundial, y eso es gracias a sus raíces. Para empezar, está basada en obras como Drácula, Carmilla, escritos del Marqués de Sade, etc., para después, tomar influencias del cine de Hammer Productions, el teatro Pánico de Jodorowsky y Arrabal, y el propio misticismo mexicano. Y, finalmente, todos estos elementos acabaron en manos de un culto y visionario creador, como lo fue López Moctezuma. Alucarda es una película mestiza que logra unificar elementos universales junto con elementos autóctonos, y entrega una gran obra que crea su propia estética y que resulta incomparable a cualquier otra película de su tipo, simplemente por su particular origen.
Y, finalmente, soy de la idea de que Tina Romero, con su cabello suelto y vestido negro, debería por fin ser reconocida como el gran icono del horror mundial que es, similar a mujeres como Barbara Steele, Ingrid Pitt, y Elsa Lanchester (sí, a ese nivel).
Basada en una obra de teatro, que a su vez se basa en un libro de Aldous Huxley, que a su vez se basa en una historia real del siglo XVII, en donde un caso de histeria masiva llevó a un grupo de monjas a convencer a todos de estar poseídas por el demonio; lo que desencadenó un juicio político hacia Urbain Grandier, un sacerdote jesuita y progresivo que buscaba defender su ciudad. Este caso es uno de los juicios de la Inquisición más analizados y documentados en la historia (incluso el contrato con las firmas de Grandier y los Príncipes del Infierno se exhibe en uno de los museos de Francia y puede encontrarse en Google).
Cuando escribo estas listas, siempre incluyo una “Mención Honorífica”, donde le doy cierta importancia a alguna cinta que: puede ejemplificar perfectamente el tema, o puede separarse del tema, pero constantemente termina inmiscuida o “embarrada” en este tema/subgénero.
Los Demonios de Ken Russell, definitivamente no es Nunsploitation; pero siempre queda atrapada en este tema, ya que funciona como el puente perfecto entre el softcore explotativo del Nunsploitation y el drama tibio, censurado y a veces cobarde de Hollywood. Esta película se atreve a ser subversiva, controversial, antagónica y todo lo que gusten agregar: pero no es explotativa. Simplemente se atrevió a tocar fibras demasiado sensibles, y esa es la razón por la que ha estado prohibida por tanto tiempo y en tantos lugares. Hasta la fecha, existen campañas para nunca liberarla al público y algunas para enterrarla definitivamente, lo que ocasiona que sea muy difícil verla en su totalidad. Incluso en versiones extended y uncut, muchas veces no encontrarán las infames escenas conocidas como “La Violación del Cristo” o “La Masturbación con el Húmero” (que son increíbles).
Este film es uno de los más controversiales en la historia del cine. Ha sido (y sigue) vetado en muchos países, incluyendo México, y ha sido prohibido, editado y mutilado para complacer a la censura y moral que gobierna cada país, ya que esta es una de las cintas más gráficas, ofensivas, violentas y profanas que existen. Pero, al mismo tiempo, es una de las grandes joyas del cine, cuyo mayor pecado fue criticar a la Iglesia. Es una película que se debería ver al menos una vez en la vida. Y, personalmente, la considero una de mis películas favoritas de todos los tiempos. E incluyo a Oliver Reed como Grandier, como uno de mis grandes ídolos a nivel personal. Hasta tengo su foto en mi cartera. ¡Si pueden ver sólo una película en esta lista, vean ésta!
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* Licenciado en Diseño Gráfico, Analista Cinematográfico y Colaborador de Cinespacio24.
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