Crítica de La quimera, dirigida por la italiana Alice Rohrwacher. Quien nos narra la historia de un arqueólogo británico que se dedica a saquear tumbas de culturas pasadas en tierras italianas para vender lo que encuentra en el mercado ilegal; un personaje que sufre la pérdida de su pareja.
Por Arturo Brum Zarco*
Una quimera es un sueño, una imaginación, algo que se busca pero es imposible encontrarlo. Seguro todos tenemos nuestra quimera, esa idea que juega con la fantasía de que algo inverosímil es posible; como recuperar la pérdida de un ser querido.
Con esa idea en mente la directora italiana Alice Rohrwacher confecciona su reciente filme La quimera, una historia que habla sobre la muerte, la vida, la soledad y sobre todo el duelo.
Alice es una directora consentida en el festival de Cannes, pues su calidad en la forma y el fondo de sus películas es refrescante, reflexivo y lúdico. Todos sus filmes, que bien se pueden catalogar como melodramas cómicos, han estado presente en dicho festival, donde ha obtenido diversos premios.
Por ejemplo su primer Largometraje Corpo Celeste (2011), en el que aborda el tema de la mafia y la religión, se estrenó en la quincena de los realizadores en Cannes; después su segundo trabajo Le meraviglie (2014), sobre una familia que cree que el fin del mundo está cerca, ganó el Gran Premio del Jurado en el Festival; con su tercera obra, quizá la más impactante hasta el momento, Lazzaro Felice (2018) obtuvo el premio a Mejor Guion en Cannes, al contarnos la historia de un personaje que no entiende la maldad que lo rodea.
Destaca también su trabajo en el cortometraje Le pupille (2022), una historia sobre unas niñas rebeldes en un internado católico, que le valió una nominación al Oscar de ese año; por cierto esta obra fue producida por el director mexicano Alfonso Cuarón, quien ha elogiado bastante la filmografía de Alice.
Todas estas cintas tienen unas características particulares que se han convertido en el sello de la directora, personajes marginados, situaciones de pobreza e injusticia, una realidad que la directora combina con fantasía, pues su cine es una suerte de realismo mágico.
Esta mezcla de realismo con fantasía está presente en La quimera, selección oficial en Cannes de 2023, que nos narra la vida de Arthur (interpretado por el inglés Josh O’Connor), un arqueólogo británico que lidera una variopinta banda de criminales que sustrae tumbas etruscas en la Toscana italiana, pues se dedican a traficar en el mercado ilegal vasijas y esculturas de tiempos pasados.
Para encontrar las tumbas Arthur entra como en un estado espiritual y siente debajo de sus pies la presencia de ellas; una metáfora sutil y reflexiva sobre la vida y la muerte, ya que el personaje principal sueña con el encuentro de la mujer que amó y que falleció años atrás. Así, Arthur busca su quimera, el amor que perdió pero siempre encuentra algo distinto.
Es por eso que Alice construye, ella misma es la guionista en todas sus cintas, un personaje muy humano, atormentado, callado, con repentinos momentos de furia o de una tristeza inmensa, pero también nos presenta secuencias donde es feliz, pero la búsqueda de su quimera le impide tranquilidad.
La quimera, que se estrena este 11 de abril, es una muestra más que estamos ante una directora, Alice Rohrwacher, que parece destinada a convertirse en una de las más importantes realizadoras de su país.
*Periodista y realizador. Director de CinEspacio24.
Sé el primero en comentar en ««La quimera», otra maravillosa historia de Alice Rohrwacher»