Últimamente viene a mi cabeza, esta dualidad lentitud vs calidad. Es algo muy común que al salir de las salas de cine, escuchas las opiniones de los espectadores y llegas a escuchar el siguiente tipo de comentario, “me gusto pero es lenta” .
Estamos en una era en la que se nos ha acostumbrado a que todo sea al instante, empezando por las redes sociales, paquetería hasta ir por comida, etc. Y no es sorpresa que esto repercuta en la forma de ver las películas.
La mayoría de las personas encuentra este calificativo como algo negativo al momento de describir una película, pero estos conceptos no deben estar peleados. El hecho de que una cinta tenga un metraje más extenso o secuencias largas, aunque no esté “pasando mucho” narrativamente hablando, no es motivo de aburrimiento, pues estos son los momentos más contemplativos que le brindan a un filme un tono más profundo y reflexivo, ya que si uno se da a la tarea de dedicarle la atención que se merecen podrán apreciar y conectar con las emociones a las que quieren llevarnos.
Hay películas que necesitan de un cierto ritmo pausado para desenvolver la historia, es decir, lento pero atrapante. Abrazando la quietud, el silencio y las miradas, vale la pena darle a ciertas obras tu paciencia y tiempo, y así podrás encontrar que toquen tu corazón.
A continuación les dejo una pequeña lista de películas que se consideran lentas pero no te puedes perder
– 2001: odisea en el espacio (Stanley Kubrick,1968)
Película de culto y ciencia ficción que nos muestra la evolución humana. El filme comienza con la aparición del homo sapiens y el descubrimiento de un misterioso monolito, para después mostrarnos una comunidad más avanzada que controla el espacio, y donde unos científicos se interesan por otro monolito descubierto en la luna, por lo que un equipo de astronautas tratan de seguir las señales acústicas emitidas por ese extraño artefacto, el cual parece ser obra de una civilización extraterrestre.
Inolvidable cinta, es más que un clásico.
–El Renacido (Alejandro G. Iñárritu, 2016)
Ambientada en 1820, durante una expedición un explorador y cazador llamado Hugh Glass es brutalmente atacado por un oso, por lo que sus compañeros lo abandonan dándolo por muerto, pero Hugh no se dará por vencido y buscará venganza por la traición de sus colegas.
Llena de varias secuencias lentas y sin diálogos, esto nos ayuda a comprender la relación entre el personaje principal con la naturaleza.
– First Cow (Kelly Reichardt,2020)
Dos historias se unen cuando un joven cocinero que acaba de llegar a un asentamiento en Oregón, en 1820, es contratado para una expedición de cazadores de pieles, y en esa travesía junto a un inmigrante chino llamado King Lu, descubrirán una vaca que pasta en mitad de un tupido bosque aún no arrasado por la mano humana.
Un gran western sobre la amistad.
– El árbol de la vida (Terrence Malick,2011)
Historia situada en los años 50, narra la historia de Jack, donde sus padres representan los polos de la vida que lo formaran desde la niñez hasta la etapa adulta, contándonos los momentos que más influenciaron en su historia.
Una película sumamente contemplativa y sensorial.
– A Ghost Story (David Lowery,2017)
Hermosa película sobre el amor y la pérdida. Es la historia de un hombre que tras sufrir un accidente y morir regresa a su casa como un fantasma para intentar consolar a su esposa.
Con secuencias largas y sin diálogos, nos retratan el vacío después de la pérdida de un ser querido, bella hasta las lágrimas
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