«El hombre del Norte», radical historia de venganza

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Crítica de la cinta El hombre del Norte, película del reconocido director Robert Eggers, que nos narra la historia de un príncipe vikingo que busca vengar la muerte de su padre y salvar a su madre; una tragedia visceral y visualmente hermosa.

Por Arturo Brum Zarco*

@arturobrum

Robert Eggers es un director que estudia con perspicacia y esmero los mundos pasados que retrata en su cine. Así, en su ópera prima La bruja (2015) nos narra el puritanismo religioso en la Nueva Inglaterra del siglo XVII; en su segundo largometraje El Faro (2019), ambientada en la década de 1890, presenta una historia sobre la locura de dos cuidadores de un faro que se encuentran atrapados en una misteriosa isla.

Dos producciones independientes que destacan por sus metáforas visuales, sus hipnóticas tomas, los contemplativos y sugerentes encuadres donde el drama y el terror se mezclan para acentuar la forma como se expresaban y las leyendas y mitos que regían la idiosincrasia de los personajes de cada momento histórico que aborda el director; es decir, son retratos sobre cómo el quehacer humano está ligado a sus miedos, supersticiones y a los dioses que adoran.

Asimismo, en sus primeras cintas, Eggers mostraba su calidad para recrear ambientaciones claustrofóbicas donde los personajes se encuentran encerrados ante sus creencias casi siempre sobrenaturales. En ese sentido, el mensaje en su cine es contundente, somos nuestros mitos y leyendas.

En su tercera cinta, El hombre del Norte (The Northman), Eggers (ya posicionado como uno de los mejores realizadores del cine de autor contemporáneo y referente del Art House Horror) se separa del cine independiente e incluso del terror, para edificar un epopeya vikinga que tiene como eje narrativo la venganza. Si bien se nota la diferencia en cuanto al presupuesto de sus dos primeras obras con su reciente trabajo, ya que este último contó con un buen soporte financiero y el apoyo de grandes productoras, el sello característico de este director no se pierde.

En El hombre del Norte vemos ese detallado estudio que realiza Eggers para reflexionar sobre el comportamiento de sus personajes con base en sus creencias y tradiciones, por tal motivo, esta cinta nos muestra con una atrevida y simbólica fotografía la jerga y valores de la sociedad vikinga de la Edad Media.

Basada en la leyenda escandinava de Amleth, inspiración para la reconocida obra Hamlet de William Shakespeare, el filme narra la vicisitudes que pasa el príncipe vikingo Amleth ( gran interpretación física de Alexander Skarsgård) para vengar el asesinato de su padre, el Rey Aurvandill (Ethan Hawke), y el secuestro de su madre Gudrún (Nicole Kidman), actos que cometió impunemente su tío Fjönir (Claes Bang).

De esa forma, la película se presenta como una tragedia nórdica, en la que el héroe (o mejor dicho antihéroe) buscará venganza de una forma radical y sangrienta, al estilo de los cuentos y narraciones del pasado escandinavo.

Para ello el director se basa en metáforas visuales mágicas y metafóricas para destacar el funesto destino al que Amleth se entrega, y donde los hechiceros y hechiceras, donde resalta la participación de la artista islandesa Björk como un suerte de bruja que se burla del futuro del príncipe, son las piezas de una narración metafísica y agresiva.

Al estilo del cine nórdico, la película juega con la ambivalencia del lugar y el sufrimiento de los personajes, al mostrar con bellas planos generales los hermosos paisajes escandinavos que contrastan con la angustia interna del personaje principal; desasosiego que se resalta cuando Amleth se enamora de la joven Olga (Anya Taylor-Joy), y el conflicto entre cumplir con el destino que se ha impuesto o una vida placentera lo atormenta más.

En ese sentido, Amleth destaca más por ser un hombre visceral, las crisis existenciales quedan en segundo término, para mostrar el lado más salvaje de un tipo que debe cumplir, según su costumbre, con su venganza.

Con un guion pulcro y bien delineado, el cual Eggers escribió junto al poeta islandés Sjón (quien también participó en la escritura de la cinta Lamb de Valdimar Jóhannsson), El hombre del Norte, que se estrena en salas mexicanas este 14 de abril, es salvaje, visceral, visualmente hermosa y sangrienta; una excelente tragedia nórdica.