Un amor extraordinario es una conmovedora película que nos narra cómo Joan (Lesley Manville) y Tom (Liam Neeson), una pareja de mediana edad que han estado casados durante muchos años, tendrán que salir adelante cuando a ella le diagnostican cáncer de mama.
Por Arturo Brum Zarco*
El enemigo silencioso, le llaman, el cáncer es una enfermedad que carcome , va destruyendo poco a poco al cuerpo, aparece sin avisar, no respeta edad, ni sexo; un padecimiento al que todos estamos expuestos.
Para combatirlo el paciente recibe quimioterapias, cirugías y fuertes medicamentos, sin embargo, es un camino impredecible, aún no se puede confirmar con toda seguridad que el tratamiento va a funcionar; por eso es común escuchar a los doctores decir: “esperemos que los resultados sean positivos”.
A ese camino tortuoso y sin una salida clara nos lleva la cinta Un amor extraordinario (Ordinary Love, 2019), dirigida por Lisa Barros D´sa y Glenn Leyburn y protagonizada por Liam Neeson (La lista de Schindler) y Lesley Manville (El hilo fantasma).
El filme nos narra la bella y pacífica convivencia y complicidad que tiene el matrimonio de Joan (Lesley) y Tom (Liam), una pareja de unos 50 años que disfruta su tiempo juntos; parecen vivir en una claustrofóbica rutina, pero sus diálogos, con tintes de humor negro, muestra lo cómodos y felices que están.
Cuando a Joan le diagnostican cáncer de mama, su forma de vida cambia de una manera radical y brutal. Entre la pocas certezas que les dan los doctores, las cirugías, las quimioterapias, aparece en la pareja la desesperación, el desasosiego y la frustración.
La cinta es sutil en mostrarnos esos sentimientos de ira y tristeza, a partir de una cámara que muestra las vicisitudes de Joan pero a la vez respeta al personaje, y nos convierte al espectador en un acompañante más en su travesía para derrotar al cáncer.
Al respecto, la actuación que realiza Lesley es sobresaliente, nos presenta a una mujer sana, que le gusta caminar, para después llevarnos a sus brutales cambios físicos en su búsqueda para salir adelante.
Destaca la fotografía siempre estética y con recreaciones visuales metafóricas, que contrastan con la enfermedad, una forma de mostrar esperanza, es decir, de encontrar belleza en la adversidad.
Quizá ese sea el mensaje de la cinta, ante una enfermedad que no da claridad y es en muchos casos mortal, el amor y la paciencia es la forma de intentar encontrar paz y calma.
Por su parte, Liam realiza un papel que se esfuerza por entender lo que pasa, pero que también explota, grita y sufre, busca respuestas y no las hay. El filme resalta cómo responden los doctores: con porcentajes, con buenas intenciones y sin ningún vaticinio totalmente positivo.
Un amor extraordinario mantiene un ritmo semi lento, nostálgico, conmovedor, el sentido del humor no abandona jamás a los personajes, punto destacado del guion, ya que así la cinta se siente más natural, ¿por qué no reírnos de nuestras propias desgracias?
Como subtextos el filme es un llamado a la prevención, a la chequeo continuo, porque el cáncer no pide permiso, ataca y no se puede predecir cuándo.
Un amor extraordinario es un largometraje sobre el amor, la comprensión, la fortaleza que da hablar sobre nuestros problemas; un filme con una narrativa redonda y emotiva.
*Periodista y realizador. Director y Editor en CinEspacio24 Noticias. Colaborador en Cio Noticias.
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