Maligno, la nueva cinta del reconocido director de terror James Wan, ¿propone algo nuevo y diferente, como la publicidad de la cinta aseguraba?, en esta crítica analizamos eso.
Por Jesús M. Pedraza*
Cuando voy al cine o estoy en casa explorando videos en Youtube, quizá te pasa como a mí, siempre me emociono al ver los trailers de los filmes de terror. Y como buen fan, la promesa de una cinta aterradora, con un tema nunca antes visto y además un director de renombre, son cosas que me llenan de entusiasmo.
Esa emoción la sentí con el anuncio de Maligno (Malignant), la más reciente película de James Wan (director de Saw, Insidious, The Conjuring), la cual nos cuenta la historia de Madison Mitchell (Annabelle Wallis), una joven que a raíz del asesinato de su pareja y del aborto de su bebé, comienza a experimentar espeluznantes visiones de sangrientos asesinatos en tiempo real a la par que su vida empieza a ser acosada por Gabriel, una mortífera entidad de su pasado con habilidades sobrenaturales.
Maligno es un regreso bastante débil de James Wan, quien definitivamente no pudo cumplir su promesa de darnos algo “Nuevo y diferente” como se mencionaba en los spots del filme.
Estamos hablando de otra película hipermodernista más del montón; llena de efectos especiales e inverosímiles escenas de acción que no propone realmente nada nuevo. Intenta tocar un tema de trasfondo que salta erráticamente entre la violencia doméstica (bien ahí) a “Hospitales secretos del gobierno para el tratamiento de casos especiales” (un momento, ¿qué?).
El guión está cargado de un mal sentido del humor y el desarrollo de los personajes es prácticamente nulo, salvo con la protagonista que de la nada se vuelve experta en resolver sus problemas. Lo único llamativo además de los efectos visuales es la figura del antagonista, que si bien empieza siendo algo interesante en realidad termina siendo otro “imparable asesino sobrenatural”, cuyos motivaciones son bastante pobres.
Vamos que para ser “La película de terror que renovaría el género” ni siquiera sus jump scares funcionan. Si quieres al menos dar un brinquito del susto con una película, Maligno está muy lejos de ser tu opción.
– El maligno Pumpkímetro para Maligno.
Es momento de repartir mis calabazas, recordando que cero es igual a “Una muy mala película” y que cinco equivale a un “Must seen now”; Maligno es una película muy débil en casi todos los aspectos. Quitando el llamativo diseño de producción y los efectos especiales — que la verdad están bien hechos —, el filme tiene un argumento y un guion terribles, una historia cliché predecible llena de inconsistencias obvias y un giro de tuerca que raya en lo ridículo incluso para el propio contexto que nos plantean.
Probablemente la culpa es mía por haberme hecho altas expectativas con los avances de la película, pero considero que Maligno es — citando su propio guion — «un tumor que debe ser extirpado». Tomando en cuenta lo anterior les concedo a Madison y a Gabriel tan sólo 🎃 de 5; al fin de cuentas que se la pueden dividir para sus fines personales ya que están acostumbrados a compartir absolutamente todo, si ya la viste entenderás el chiste.
*Analista. Crítico de cine. Colaborador de CinEspacio24.
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