Crítica de Tótem, la nueva película de la directora mexicana Lila Avilés, quien construye una historia íntima sobre Sol, una niña de siete años, que pasa el día en casa de su abuelo, ayudando en los preparativos de una fiesta sorpresa para su padre, quien tiene una grave enfermedad.
Por Arturo Brum Zarco* Tótem la nueva película de la directora Lila Avilés es un retrato íntimo y sincero sobre la familia mexicana, pues la realizadora muestra una historia grupal, donde destaca el punto de vista de una niña de siete años, acerca de una familia que tiene que sobrellevar la enfermedad terminal de un ser querido. En su primera cinta, La camarista (2018), Lila Avilés visibilizaba lo invisible, al darle voz y vida a una madre soltera que trabaja de camarista en un hotel de cinco estrellas, y lo hacía por medio de un drama contemplativo, sin caer en exageraciones narrativas y con una cámara que privilegiaba los planos cerrados para entender e identificarse con el personaje principal. Ese lenguaje cinematográfico, que logra un provocativo contraste entre la intimidad y la melancolía, lo volvemos a apreciar y disfrutar en el segundo largometraje de la directora, Tótem, pero ahora con una historia desde diferentes visiones y con personajes arquetípicos de la familia mexicana. El filme, que transcurre en un solo día, nos cuenta los preparativos que hace una familia para celebrar el cumpleaños de Tonatiuh (papel que realiza el escritor Mateo García Elizondo), un joven pintor que parece estar en la última etapa de su enfermedad terminal. Mientras sus hermanas Nuria (Monserrat Marañón) y Alejandra (Marisol Gasé) preparan todo para la fiesta que se llevará a cabo en la casa del abuelo, Sol (gran interpretación que hace la debutante Naíma Sentíes) la hija de siete años del festejado, deambula por la casa esperando poder ver a su padre, quien ante su condición no desea que nadie lo visite. De esa forma somos testigos de la mirada conmovedora de Sol, un personaje que la directora construye sin condescendencia, pues la niña conoce y sabe lo que le pasa a su padre, inclusive ella ve cómo sus tías afrontan la situación de manera diferente; una contrata a una chamán y la otra bebe un poco más de alcohol de lo que acostumbra. Por medio de esa mirada infantil la película no hace juicios de valor, ni critica ninguna acción, y así nos invita a reflexionar que cada persona afronta el duelo y la pérdida a su manera. En ese sentido, la realizadora respeta a sus personajes, les da a cada uno un sello característico con el que el espectador se puede identificar. Tótem es un obra que celebra la vida y entiende que la muerte es parte de ella, y esto se acentúa con unas hermosas secuencias donde Sol juega tiernamente con animales, en contraste a las escenas abrumadoras del padre y su constante dolor. Esta película se convertirá en parte esencial de la filmografía mexicana sobre familias, a la par de cintas como Cuando los hijos se van (Juan Bustillo Oro, 1941), Una familia de tantas (Alejandro Galindo , 1948), Principio y fin (Arturo Ripstein, 1993), Amores perros (Alejandro González Iñárritu, 2000), Temporada de patos (Fernando Eimbcke. 2004) y Roma (Alfonso Cuarón, 2018). Asimismo, igual que su ópera prima, el reciente filme de Lila Avilés tuvo una gran recepción internacional y nacional al presentarse en el Festival de Berlín y ganar en Festival de Morelia el premio a Mejor Largometraje mexicano, entre otros galardones. Además, Tótem es la representante, como también lo fue en su momento La camarista, de México en los próximos premios Oscar. Por todo esto me atrevo a vaticinar que Lila Avilés será, quizá ya lo es, una de las mejores directoras de su generación, pues con sólo dos películas ya mostró su capacidad para la edificación de dramas detallistas e íntimos de la cotidianidad mexicana y de la naturaleza humana, esto último convierte a sus obras en historias universales, por eso es fácil que el público internacional también se identifique con sus trabajos, ejemplo de que el buen cine a pesar de tener una narrativa localista es para todo el mundo, y el cine de Lila Avilés lo es. Tótem, que se estrena este 30 de noviembre, es uno de los mejores estrenos de este año, una película que invita a celebrar la amistad, la familia y la vida.
*Periodista y realizador. Director de CinEspacio24.
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