Tomando al Wendigo por los cuernos, «Espíritus Oscuros»

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Crítica de la cinta Espíritus Oscuros, dirigida por Scott Cooper y producida por Guillermo del Toro, cinta de terror que narra las cosas siniestras que ocurren en una pequeña cuidad de Oregón, donde un misterioso joven esconde un peligroso secreto.

Por Jesús M. Pedraza Madrid*

IG: @juxo_o

En todas las culturas y comunidades existen diversos tipos de tradiciones o identidades comunes para los individuos que las conforman, y una de sus expresiones más comunes tiene como base la tradición oral (cuentos, leyendas, mitos, proverbios), las expresiones artísticas y religiosas como el caso de la música o rituales, e incluso algunos aspectos materiales como juguetes o vestimentas. Todas estas expresiones idiosincrásicas forman parte de un concepto al que denominamos Folklore.

Esta pequeña introducción de cultura popular es para analizar la cinta Espíritus Oscuros (Antlers), la más reciente película de terror sobrenatural del director Scott Cooper (Out of the Furnace, Black Mass, Hostiles), inspirada en el cuento corto The Quiet Boy de Nick Antosca — que puedes leer dando clic aquí—, y protagonizada por Keri Rusell y Jesse Plemons.

El filme narra cómo en un pequeño pueblo minero de Oregon comienzan a aparecer cuerpos mutilados y parcialmente devorados en los bosques cercanos. A la par que los policías del Estado se dedican a investigar estos hechos; Julia Meadows —una maestra escolar atormentada por la violencia y los abusos de su pasado— se empieza a preocupar seriamente por su joven e introvertido alumno Lucas Weaver, quien pareciera ser víctima de abuso doméstico por parte de su familia, además, por cierto, de que varios de los macabros acontecimientos parecieran girar en torno a la propiedad de los Weaver.

Terror, folkore y denuncia

Primeramente me gustaría mencionar que Espíritus Oscuros es una película que mezcla de una forma interesante y un tanto ingeniosa el folklore nativo-americano con la contemporaneidad; sobre todo si analizamos un poco el mito del Wendigo, que tiene sus bases en el canibalismo y lo comparamos con una comunidad negligente que devora a sus propios hijos atrapándolos con las garras de la burocracia y la desidia.

Me da la impresión que todo el guion de este filme es evidentemente una denuncia a la negligencia con que las autoridades evaden los temas de abuso doméstico y maltrato infantil. Sin embargo, es un filme que cumple con la frase de «Buena idea, mala ejecución».

Los personajes son — en pocas palabras— repetitivos e inverosímiles. Por ejemplo, Lucas Weaver se siente totalmente irreal. Tal vez me equivoque pero pongo en duda extrema que un chico entre los seis y siete años de edad pueda llevar a cabo varias de las acciones que realiza en el filme, en especial sin ceder al trauma que las circunstancias ponen sobre sus hombros. De la misma manera, el personaje del policía Paul Meadows (interpretado por Jesse Plemons) me da la impresión de que está sobre-forzado para representar el “valemadrismo” social.

Seré honesto, yo tenía expectativas por ver esta película — porque fanático del folklore — y al salir de la sala me quedé con un sabor de boca un tanto neutral. Siendo objetivo me parece que la cinta puede entrar en la categoría de «una típica película de terror más del montón»; es decir, cumple con los requisitos para ser un filme sobrenatural, con buenos efectos especiales, unos cuantos momentos tensos y una criatura sobrenatural super cool. Peeeeeero — siempre hay un “pero” — no siento que tenga nada en lo que destaque realmente.

No todo es malo, tiene grandes puntos a favor. Por ejemplo, las tomas panorámicas de las locaciones y el ambiente general de la película es bastante atractivo y frío; la forma en que narran la historia te mantiene entretenido y la figura del monstruo es increíble; asimismo, introducen de forma atractiva la icónica representación del Wendigo, lo que confieso fue mi gancho principal para verla (posiblemente hay que agradecer a Guillermo del Toro, que ayudó a producir este filme, el monstruo tiene todo su estilo).

Dato curioso, es rarísimo encontrar wendigos en la televisión o cine, y prácticamente nunca sabemos de qué estamos hablando ya que tienden a meterlos como enemigos de relleno, sin mencionar que concretamente para el público de habla hispana, esta convención cultural no es muy famosa que digamos. ¿Ejemplos? Me vienen a la mente algunos episodios de las series Supernatural, Teen Wolf y posiblemente Buffy: The Vampire SlayeR; de hecho, la única película que ubico que tiene algo que ver estas criaturas es Ravenous (1999) de Antonia Bird, la cual se basa un poco en la leyenda pero con un enfoque muy diferente.

Si como yo eres fan de las películas de terror y te atraen mucho las criaturas monstruosas, posiblemente saldrás satisfecho por la estética que marca el filme pero hasta ahí. Si lo que estas buscando es “la película” que te mantendrá al borde del asiento o “la película” para asustar o sorprender a tu cita un viernes por la noche, pues la verdad es que creo que hay mejores opciones disponibles en cartelera o en streaming.

El Pumpkímetro para Espíritus Oscuros

Es momento de repartir mis bonitas calabazas, recordando que cero es equivalente a «Podrías ocupar la inversión de tiempo y dinero que tengas destinada para ver esta película en conseguir una de esas bonitas figuras Funko que coleccionas» y que cinco calabazas es equivalente a « ¡Detén todos tus pedidos de Amazon y compra los mejores asientos del cine AHORA!».

Con base en mis impresiones anteriores, le brindo a esta película un total de 🎃🎃. Sabiendo que a Lucas le gusta tallar cositas en madera creo que podría entretenerse haciendo increíbles grabados en las calabazas, y si no, tal vez le funcionen como un menú alternativo para su peligrosa familia.

Para quienes como yo sienten curiosidad, la palabra «Antlers» se traduce al español como «Cornamenta». No sé de dónde sacaron el título de “Espíritus oscuros”, en fin, ¡hasta pronto!