SpiderMan: Homecoming es una buena comedia con escenas de acción. Su protagonista es uno de los superhéroes más populares y queridos. En esta ocasión es interpretado por Tom Holland, y a diferencia de sus antecesores (Tobey Maguire y Andrew Garfield) ahora sí es un adolescente que actúa como adolescente; es decir, Holland hace un papel más fiel al querido arácnido vecino de todo New York.
Por Arturo Brum Zarco*
En la película Capitán América: Civil War ya habíamos visto a este nuevo SpiderMan y en general su participación fue agradable. Con su cinta en solitario, obviamente la expectativas eran grandes, Holland hace un Spiderman y un Peter Parker más cercano a los comics: simpático, sarcástico, nerd, en ocasiones como buen adolescente es molesto y enamoradizo. Todo esto con un concepto más contemporáneo.
Al respecto, tanto Disney como Sony (dueño de los derechos de SpiderMan), crean un personaje que va dirigido hacia una audiencia joven, con la tecnología como una parte indiscutible de su ser. Esto lo vemos gracias al traje que le crea Tony Stark (Robert Downey Jr.). En ese sentido, revientan al Hombre Araña pero son fieles a su personalidad original. Con esto preparan el escenario para que vengan nuevos héroes cuando finalice la etapa de los Avengers.
Dirigida por Jon Watts (que viene del cine independiente), la película no cuenta cómo se creó el Hombre Araña (por la picadura de una araña) ni la muerte de su tio Ben. Está ambientada después de lo que sucedió en Civil War, cuando Stark lo incluye en su equipo y le regala un traje especial.
Parker, de 15 años de edad, se obsesiona con ser parte de los avengers, y hace todo lo posible para que le hablen y lo acepten en el equipo, pero Stark no le regresa las llamadas. Mientras tanto Peter vive dos vidas: atrapa ladrones y tiene los clásicos problemas de cualquier adolescente como estar enamorado de su compañera de clase, Liz (Laura Harrier), un personaje secundario pero clave en la historia.
Vive con su atractiva tía May (Marisa Tomei) -hacen muchos chistes acerca de la apariencia de ella-. Su mejor amigo es Ned (Jacon Batalon), un gordito que comparte los mismos gustos con Parker y que conoce su secreto.
Obsesionado por ser un avenger, Parker deja de asistir a clases y abandona a sus amigos, para realizar hazañas heroicas que sobresalgan. De esa forma descubre una organización criminal que vende armas con la tecnología de los extraterrestres que atacaron a la Tierra, los chitauris (que aparecen en la primera cinta de Los vengadores), están comandados por Adrian Toomes (un gran papel de Michael Keaton), quien con una tecnología especial se convierte en El Buitre.
La cinta tiene como mérito que incluyen en el universo Marvel al personaje de SpiderMan sin que se vea forzado y respetando su película en solitario; Iron Man sale muy poco en el filme, gran acierto de los guionistas y el director.
Reinventan a SpiderMan por medio de la tecnología, pero dejan su personalidad intacta. Además de que ahora sí nos presentan a un adolescente interpretando a un adolescente. Al final, es una película refrescante de superhéroes, por ser una teenmovie cómica, con un villano con motivaciones claras y sencillas (no quiere destruir el mundo), y con escenas de acción agradables y arácnidas.
*Periodista y realizador. Director de Comunicación de CinEspacio24. Colaborador en Cio Noticias.
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