Crítica del Oso intoxicado, película dirigida por Elizabeth Banks, quien nos narra cómo un grupo de personas sufrirán la furia de un oso que ingirió cocaína sin querer.
Juan Enrique Bonilla*
@bconceptenrique
En el vasto y enriquecedor mundo del cine, no todo es, ni debe ser, cine experimental de cuatro horas con debate progresista. Así cómo es justo y necesario disfrutar una rica michelada con clamato para bajarte la cruda que te dio el vino de especialidad, también es indispensable contar con películas “domingueras” para compensar la crisis existencial que te puso Yorgos Lanthimos la semana pasada. Sin embargo, aún cuando hablamos de frituras, hay de botanas, a botanas, y nuestro amigo el oso “Cocainoso”, con todo y que, a muchos, no les va a causar salmonelosis, a muchos otros tampoco los va a dejar satisfechos.
La trama de la película es simple, es un oso, encuentra cocaína, se droga, quiere más, y ahora no habrá nada que lo detenga. De verdad, no vale la pena gastar más bytes en describir algo que Chat GPT (la nueva herramienta de Inteligencia Artificial) les podría especificar mejor que yo, y que, además, no les modificará la experiencia de consumo, ni las ganas o no de verla. En consecuencia, hay que proceder a preguntarnos lo verdaderamente interesante ¿es este oso tan loco, sangriento y disparatado como uno esperaría?
El Oso intoxicado tiene una que otra chuscada que los hará carcajear, la verdad es que estos momentos se sienten tan escasos como los momentos divertidos durante los Oscares. Por cada dos o tres momentos jocosos, siguen 10 minutos de monotonía más adormecedora que el sermón de un padre durante la misa. Además, lo que se percibe más decepcionante es que ¡hay un oso atascado de drogas! ¡El potencial es abrumador! El oso podría matar una banda de narcos, entrar a una batalla de lucha libre contra 10 enmascarados, terminar compartiendo drogas con el presidente, y aun así no romper la diégesis de la película. No obstante, la dirección creativa se queda corta ante las expectativas.
Finalmente, otro tema desalentador, es su pobre desempeño como cine de explotación. Las cantidades de sangre, humor negro, y consumo de sustancias ilícitas carecen de continuidad o son pocas. Si te gustan directores como Lloyd Kaufman, Robert Rodriguez o Kinji Fukasaku, esta película, sin duda, la sentirás desabrida, y poco imaginativa. Hay capítulos de How I met your Mother que se sienten más irreverentes y cómicos que el Oso Intoxicado, y eso que esta serie no es precisamente un estandarte de la contracultura.
Dicho esto, también hay que aclarar que estoy sentenciando a esta película con una vara muy estricta. Al final, habrá mucha gente a la que este oso les parecerá gracioso e irrespetuoso. Siendo honestos, si me gustan más los chetos, y a ti los sabritones, ultimadamente las dos son botanas con equivalente valor nutritivo. Si buscas entretenerte un rato con una película medianamente irrespetuosa y con algunas buenas puntadas, te la vas a pasar bien. Sólo me gustaría advertirle a los entusiasmados que esta película la pueden llegar a considerar menos grasosa de lo que prometía.
La cinta se estrena este 16 de marzo en salas de cine.
*Crítico de Cine. Colaborador de CinEspacio24
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