“Noche de Fuego”, ¿por qué tenemos que verla? – CinEspacio24

“Noche de Fuego”, ¿por qué tenemos que verla?

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Crítica de la película mexicana Noche de fuego, dirigida por la reconocida directora Tatiana Huezo, nos narra de una forma íntima y cruda las cosas que deben realizar tres niñas para sobrevivir del crimen organizado. 

 

Por Silvia Suleyka V. Arzaluz Lozano* 

@HorrorWisdom

Noche de fuego es una película mexicana, que narra cómo, en una región de México donde se cultivan amapolas, tres niñas se refugian en su amistad y su inocencia para sobrellevar la dura realidad que viven bajo la peligrosa amenaza del narcotráfico.

Basada en la novela Ladydi escrita por Jennifer Clement, dirigida por la directora Tatiana Huezo (La Tempestad), esta cinta es un retrato que proyecta el dolor, la violencia y el terror que se vive en México debido al narcotráfico; asimismo, muestra la negligencia por parte de las autoridades y la indiferencia de quienes se encuentran inmersos en sus egoísmo y privilegios.

La crudeza con la que se abordan dichos temas, tiene la intención de sensibilizar al público respecto a la necesidad de alzar la voz y encarar los problemas que han sumido a nuestro país en un horror sin precedentes,  provocado por el crimen organizado y la falta de justicia. El reto que asume Huezo es ¿cómo contar el miedo arraigado, que se lleva de generación en generación?

El filme gira entorno a la infancia y la adolescencia de Ana (protagonizada por Ana Cristina Ordoñez y Marya Membreño, respectivamente), una niña que vive en las montañas de Guerrero, en una de las sierras más pobres y en situación de riesgo, ya que debido a la marginación y abandono por parte de las instituciones públicas y el gobierno gran parte de sus habitantes han tenido que sobrevivir cultivando amapola. El peligro que esta práctica implica aumenta al doble si eres mujer, ya que, como ejemplifica la película,  en cuanto te llega el primer periodo, la cuenta regresiva comienza: los lobos irán detrás de ti para saciar su sed de sangre, bestialidad y crueldad.

Las madres viven constantemente con el miedo de saber que conforme los días pasan, sus hijas avanzan a su propia extinción, ya que los amos de las montañas raptan por capricho, por maldad, inhumanidad,  y ¿por qué carajos no? Si no hay quien ponga límites o haga valer su autoridad. En una tierra de nadie en donde las autoridades brillan por su ausencia, si alguien desaparece o se comete un delito, basta con mirar hacia otro lado y fingir que eso nunca pasó.

Como la mayoría de los mexicanos sabemos, estamos solos y ante la incompetencia de la autoridad si uno necesita ayuda o se encuentra en situación de riesgo, no queda de otra y aplicar la vieja sabiduría inculcada por nuestros ancestros: hay que aprender a rascarse con sus propias uñas y un mecanismo de supervivencia a nuestro favor es el ingenio y la creatividad.

Retomo esto, ya que la película nos muestra cómo por su desesperación, Rita (Mayra Batalla), la madre de Ana, quien además se encuentra sola porque su pareja se fue a trabajar a otro país, opta por sacrificar la feminidad de su hija, haciéndola parecer un niño cortándole casi a rape el cabello. El simbolismo es cruel a más no poder, ya que algo tan cotidiano y casi tan banal como un corte de cabello, se convierte para una niña en un arrebato de inocencia, una experiencia tan traumática que implica transformarse en una completa extraña para sí misma. Por si esto fuera poco, las niñas han aprendido como protocolo de seguridad esconderse bajo la tierra.

Noches de Fuego también habla sobre la pérdida de la inocencia y la esperanza, esto lo aborda por medio de las tres niñas protagonistas, Ana, María (de niña interpretada por Blanca Itzel Pérez y de adolescente por Giselle Barrera Sánchez) y Paula (Alejandra Camacho), quienes crecieron jugando a la muerte, ser mujer es un privilegio que tienen que reservar cuando nadie las ve, ya que si lo hacen, esto implica atraer a los lobos narcotraficantes que las raptarán y les arrancarán mucho más que la vida; convirtiéndolas en propiedades del mejor postor o fantasmas.

*Filósofa. Analista cinematográfica. Colaboradora en CinEspacio24

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