«La Jauría», la horrible violencia hacia las mujeres

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La Jauría es una serie chilena de Amazon Prime Video, que nos narra cómo tres mujeres detectives descubren una organización que invita a sus miembros, todos hombres, a cometer actos violentos contra las mujeres.

Por Arturo Brum Zarco*

@arturobrum

Las fortalezas de la serie chilena La Jauría son muchas, gracias a los temas que aborda, los feminicidios, la misoginia, acosos y ataques sexuales, la poca credibilidad que se les da a las víctimas, la Iglesia como encubridora de gente pervertida, las familias de clases alta que logran que su hijo abusador quede impune y un sistema político y social que aún no entiende la sintomática violencia hacia la mujer.

Programa creado por Sergio Castro y Enrique Videla, es la primera producción chilena que realiza Amazon Prime Video, un trabajo de ocho episodios, en su primera temporada (ya anunciaron una segunda), que retrata el acoso a las mujeres y cómo ellas han levantado la voz contando sus experiencias, realizando marchas y organizándose para exigir justicia.

En ese entorno, donde en varios países se han realizado marchas feministas, se encuentra el universo que crea La Jauría, un mundo que se apega a una vergonzosa realidad, donde la impunidad defiende al acosador.

Con un reparto de lujo, destacadas actrices chilenas como Antonia Zegers, María Gracia Omegna y Daniela Vega (quien protagonizó una de las mejores cintas del cine chileno, Una mujer fantástica) y con un productor ejecutivo como el reconocido director Pablo Larraín, la serie destaca por su premisa, para que reflexionemos, debatamos y exijamos que las cosas cambien; sin duda, cada capítulo produce un sentimiento de enojo y rabia ante las cosas que pasan, las cuales no están alejadas de la realidad.

Eso se debe a la sensibilidad que tiene la serie, que se basó en el terrible caso de «La manada», cuando un grupo de adolescentes españoles violó a una joven en los festejos de San Fermín en 2016, grabaron el abuso, lo compartieron en un grupo de whatsapp y presumieron su infame acto. La víctima los denunció y la defensa de estos enfermos tipos alegaba que fue sexo consensuado.

De eso trata el primer episodio de La Jauría, que nos narra cómo en una escuela privada y católica, las estudiantes tienen bloqueada la entrada a la institución, ya que exigen que se despida al profesor de actuación que ha abusado de varias alumnas, ante la negativa de las autoridades gubernamentales y escolares deciden organizarse y mantener un paro de actividades

Pero cuando una de las líderes estudiantiles desaparece, tres mujeres detectives, Olivia Fernández (Zegers), Carla Farías (Omegna) y Elisa Murillo (Daniela Vega) comienzan a investigar a fondo el caso, y descubren que la chica que buscan aparece en un video donde es violada por varios jóvenes encapuchados.

Así comienza una historia que va mucho más allá del profesor de actuación, ya que las agentes descubren una red en internet llamada La Jauria, que invita a los hombres a realizar, como si fuera un juego, varias actividades para violentar a las mujeres. Aquí la serie se basó en otro espantoso hecho, el de la Ballena Azul, un juego en línea que retaba a los jóvenes a hacer horribles actos, que llegaban hasta el suicidio.

En ese punto, la serie también aborda lo peligroso que puede ser internet para jóvenes que se encuentran confundidos, marginados o que han crecido ante una fuerte convivencia familiar misógina.

En los ocho capítulos veremos a estas tres detectives buscar quién es el líder de La Jauria; la parte más floja de la serie, ya que el suspenso, la recreación de la búsqueda de pistas, los diálogos no están a la altura de la premisa del programa. Es decir, su forma se siento floja ante los temas que aborda.

No obstante, La Jauría cumple su propósito de denunciar, exigir e indignar sobre lo que pasa en todo el mundo: la violencia hacia las mujeres.