Crítica de La hija oscura, ópera prima de Maggie Gyllenhaal; un drama honesto e íntimo sobre la maternidad, protagonizado por la gran actriz Olivia Colman.
Por Rosenda Porras Guerrero* La cinta La hija oscura es una adaptación del libro homónimo de la misteriosa autora italiana Elena Ferrante. En la película seguimos la historia de Leda (Olivia Colman), una mujer que mientras esta de vacaciones en una una isla en Italia conoce a una joven madre (Dakota Johnson) y su relación que lleva con su pequeña hija, lo que le provocará un viaje a sus tormentosos recuerdos de su maternidad, que la llevan a enfrentarse con su pasado, los cuales vamos conociendo por medio de flashbacks, donde nos muestra cómo la joven Leda (Jessie Buckley) cuidó a sus dos hijas mientras buscaba tener éxito en su carrera profesional. El filme, el cual recibió buenas cítricas en su estreno, es el debut de la actriz Maggie Gyllenhaal como directora, quien nos muestra el lado oscuro de la maternidad, un tema que parece que colectivamente la sociedad decidió callarse, pues la imagen de la madre ha sido un prototipo de mujer intachable, con un amor incondicional a prueba de balas y que supera cualquier cosa. Esto me recordó un poco al monólogo de la actriz Laura Dern en el largometraje Marriage Story (Noah Baumbach, 2019), pues menciona que a las mujeres no se nos permite ser humanas, sino que tenemos que ser perfectas y sobre todo cuando somos madre. Esto lo hemos visto en programas de televisión, películas, libros y en nuestro entorno social, ya que se retrata de dos formas a las madres: primero está la que vive en un mundo rosa, amorosa, comprensible e incondicional; y luego tenemos a la descuidada y egoísta que llena de traumas a su hijos. Lo que Maggie hace es darnos un retrato íntimo, con toques de suspenso y con una cámara que logra que el espectador sienta que alguien está observando a nuestra protagonista en todo momento. Asimismo, con muchos primeros planos y un soundtrack ( de Dickon Hinchliffe) exquisito, la cinta nos muestra de forma atractiva los cambios emocionales de Leda. Así, veremos cómo Leda carga con un profundo arrepentimiento, lo que desencadena en una serie de comportamientos extraños y desorientaciones de su parte, pues a pesar de ser una madre que ama con locura a sus hija, queda la reflexión de que en algún momento de su vida eran una clase de estorbo para su expresión como mujer, pues se sentía asfixiada por el hecho de ser madre. No tenía tiempo para su trabajo ni para sus relaciones. Y ver a Nina (Dakota Johnson) con su hija le recuerda esa constante sombra de ser una madre antinatural como ella misma lo menciona. La hija oscura representa algo real y honesto con el que todas las madres pueden identificarse, desafiando el modelo que dicta la sociedad. Que madre no ha pensado, ¿y si sólo cierro la puerta y dejo todo? ¿Acaso está mal admitir lo cansada que puedes estar de tus hijos? Tampoco es que el filme satanice la maternidad, sólo nos muestra que es una experiencia hermosa al igual que aterradora. La Hija Oscura actualmente se encuentra en la plataforma de streaming Netflix.
*Colaboradora de CinEspacio24
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