Afganistán es un país destruido desde hace mucho tiempo atrás. Enclavado en el centro de Asia, ha sido objeto de constantes invasiones, guerras y masacres.
Después de las guerras de la década de los 90, y con la ascensión talibán al poder, el cine afgano fue prohibido, y las pequeñas productoras del país se disolvieron y una gran cantidad de películas se perdieron; ya sea por la destrucción del gobierno o bien porque las copias se enterraron para evitar su destrucción, pero ya nadie regresó por ellas.
Con la invasión estadounidense, hubo una revitalización del séptimo arte en aquel país, y varias películas han recibido atención internacional por su calidad, además de mostrar la humanidad en un país que ha sido ampliamente caricaturizado por los medios masivos de comunicación.
Con el regreso del talibán, los esfuerzos por ampliar el cine de aquel país se esfumarán; lo cual es una gran pérdida, debido a que directoras y directores afganos tienen gran talento, que lamentablemente no podrán ejercer en su propio país.
Mira esta lista para conocer más sobre el cine afgano:
Kandahar (2001)
Nafas es una periodista de origen afgano que vive en Canadá, quien recibe una carta de su hermana pequeña, para anunciarle que ha decidido quitarse la vida antes del próximo eclipse de sol que se acerca. Entonces Nafas decide volver a Kandahar para encontrar a su hermana, y ayudarla a salir del país.
Esta película fue dirigida por Mohsen Makhmalbaf, director iraní que ha tenido una trayectoria contestataria muy fuerte en su país, siempre con la visión de hacer que los jóvenes tengan una visión propia a través del cine
Djomeh es un joven afgano que trabaja en una granja de leche en la zona agrícola de Irán, donde las personas miran con mucho recelo a los extranjeros. El dueño de la finca, el señor Mahmoud, poco a poco empieza a simpatizar con el chico.
Este filme, dirigido por Hassan Yektapanah, ganó el premio Caméra d’Or en el Festival de Cannes en 2001. Yektapanah fue asistente de dirección del famoso director Abbas Kiarostami durante la grabación de “El sabor de las cerezas”.
La vida en Afganistán va más allá de los titulares clicbait sobre la violencia: en este corto documental conoceremos a Rafi y Ahmad, un par de niños que sueñan con volverse campeones de Buzkashi, un deporte que involucra caballos, látigos y cabras decapitadas.
Este corto fue dirigido por Sam French, realizador estadounidense que dejó su vida en su país para irse a vivir a Afganistán, donde desarrolló proyectos audiovisuales para diferentes medios y organizaciones civiles. Por este cortometraje obtuvo una nominación a los premios Oscar.
Esta película cuenta la historia de Janan, una mujer afgana que viaja a Reino Unido para hacerse una inseminación artificial; pero la acción se vuelve todo un conflicto cultural cuando William, un estudiante de medicina decide cambiar el semen donante por el suyo.
La película fue dirigida por el director iraní Hassan Nazer, quien obtuvo reconocimiento internacional por su dirección; además, el filme participó por Afganistán para mejor película de habla no inglesa en los Oscar y los Golden Globes.
Puedes verla completa en YouTube, aunque solo con subtítulos autogenerados.
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