Crítica de Downton Abbey: A New Era, película que continua con la elegancia de la iconica serie inglesa Downton Abbey; así, seguimos conociendo a la familia aristocrática Crawley.
Por Martín L. González*
Cuando se estrenó la serie Downton Abbey en el 2010 rápidamente se convirtió en una de los dramas de época mejor recibidos, gracias a la dualidad entre los problemas ficticios de la aristocrática familia Crowley y los diversos hechos históricos que marcan el contexto socio-cultural sobre el que se desarrolla la trama (principios del siglo pasado).
Con su fina dirección y un guion redondo, Downton Abbey forjó una fiel fanaticada que ha acompañado el proceso de esta producción a través de 6 temporadas y 2 películas, estas últimas estrenadas en 2019 y el año presente, respectivamente.
Este reciente largometraje, Downton Abbey: A New Era, dirigida por Simon Curtis, continua con la historia de la familia Crowley y narra cómo es que esta familia aristocrática debe lidiar con un director de cine que ha solicitado grabar su película en la mansión que habitan.
Así, la familia termina por ceder a la oferta del cineasta, ya que la cantidad de dinero que ofrece puede servir para arreglar un par de goteras de la mansión, así que los Crowley deberán aprender a convivir con la presencia de un equipo de grabación, a la par que deben de lidiar con diversas situaciones personales que pueden cambiar el rumbo de su dinastía para siempre.
Downton Abbey: A New Era se presenta ante un público que ya conoce el estilo tan marcado del proyecto, o al menos esa es su intención, porque a menos que el espectador sea un fiel seguidor de la franquicia, esté familiarizado con la serie o sea amante de los dramas de época, Downton Abbey será solamente una película plana con un humor refinado.
Porque aún cuando la cinta se desarrolla de manera sólida como un producto individual, es cierto que el largometraje se siente como un episodio muy largo de una serie de televisión, algo que no necesariamente es malo, especialmente para los fanáticos del programa televisivo.
En ese sentido, la cinta está bien ejecutada. Tiene diversas subtramas, una buena dirección de fotografía, un trabajo actoral correcto y un sólido guion; no obstante, la cinta se sienta plana, pues la necesidad de manejarse sobre una línea ya establecida, orilla a que el filme no salga de la zona de confort, evitando arriesgarse técnica o argumentalmente, consiguiendo de esta forma que el público nuevo no logre conectar con el largometraje. Por ello es que los puntos positivos del filme terminan por palidecer ante la poca propuesta y la resolución tibia de los diversos conflictos.
Por ello Downton Abbey: A New Era, que se estrena este 28 de abril, es una película que encuentra sentido con sus fieles seguidores.
*Crítico de cine. Colaborador de CinEspacio24.
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