La cinta Love me not es un ejercicio experimental atractivo que se basa en la historia bíblica de Salomé; y cuenta cómo un poderoso ejercito internacional asigna a un regimiento el trabajo de custodiar a un hombre misterioso. Cuando la soldado Salomé tiene que vigilarlo se obsesiona con el prisionero.
Por Isaac Piña Galindo* Coproducida por Julio Chavezmontes (de la casa productora Piano) y Lluis Miñarro, también coescritor y director, Love Me Not nace como una colaboración mexico-catalana en el terreno del cine experimental. Miñarro, veterano productor de cineastas independientes, propone una estética lúdica para exponer su interpretación personal de la tragedia Salomé escrita por Oscar Wilde. El realizador divide la antinarrativa en tres actos que funcionan como minipelículas, cada una con un protagonista y tono diferentes y cuyo punto de unión es Salomé así como el Medio Oriente, ríspido escenario donde ocurre la mayor parte del filme. Ambientada en Irak, Miñarro toma como excusa la invasión norteamericana para reflexionar sobre el panorama socioeconómico actual, la globalización, la sexualidad y la relación individuo-Estado. Por medio del prólogo, el director logra presentar a Salomé al mismo tiempo que dibuja la estética sobre la cual basa el discurso de la película: cortes disruptivos, diálogos en clave de soliloquio y el juego de close-ups invasivos enlazados con planos conjunto de velado erotismo. Los diálogos retóricos que sostienen Nagasaki y Hiroshima, actuados con tino y gracia por los actores mexicanos Luis Alberti y Fausto Alzati, abren la puerta a que el espectador rumie sobre los distintos temas mientras nos adentramos en la fantasía plástica, filosófica y poética de Miñarro. En medio del imaginario vibrante de la película, Nagasaki y Hiroshima plantean escapes/ divertimientos similares a lo que cualquiera hace día a día para combatir el tedio y la tan constante como fugaz congoja existencial. Por otra parte, la actriz sueca-española Ingrid García Jonsson compone una genial actuación como la desenfadada y combativa Salomé, la hijastra del Comandante. La actriz captura la actitud contrastante de la soldado, quien lucha por conservar las formas con sobriedad pero se ve tentada por la curiosidad y, en última instancia, el capricho. Dichas actitudes poco a poco la descubren como una figura de poder un tanto mística que al final domina el entorno gracias a su encanto y a su arrebatada forma de actuar. Abierta a numerosas lecturas (y revisitas), Love Me Not resulta un críptico y provocativo ejercicio fílmico que invita a dialogar con lo absurdo y donde Miñarro divaga sobre la sociedad de hoy, con el pretexto narrativo-estético de la cautivadora mitología de Salomé. *Cineasta y Colaborador de CinEspacio24
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