Crítica de Furiosa, dirigida por George Miller, quien nos vuelve a llevar a su estridente y apocalíptico mundo de la saga de Mad Max, para contarnos la historia de la joven Furiosa. Protagonizada de forma brillante por Anya Taylor-Joy y Chris Hemsworth.
Juan Enrique Bonilla*
@bconceptenrique
Si les preguntara, ¿cuál creen que sea la mejor película de acción de los últimos 10 años?, la mayoría de nosotros contestaría, sin pensarlo dos veces, Mad Max: Fury Road (2015) de George Miller. Su diseño de producción extravagante, sus secuencias de persecución de gran escala en vehículos motorizados y su soundtrack con percusiones estruendosas y guitarras ruidosas, nos recuerdan a los 80, la época dorada del cine de acción con películas como Terminator (1984), Duro de matar (1988) o la misma Mad Max 2: el guerrero de la carretera (1981).
Sin embargo, lo que realmente hace grande a Mad Max: Fury Road, y a la saga de Mad Max en general, no es lo que Miller retoma de los 80 sino, contrario a lo que muchos esperan, lo que el director aprendió de una película silente de comedia de pastelazo, El maquinista de la general (1926) dirigida y protagonizada por el famoso actor Buster Keaton.
Es decir, la escasez de diálogos, las numerosas acrobacias sobrehumanas y las meticulosamente ejecutadas batallas en vehículos en movimiento hacen que la saga de Mad Max extrapolé la brillantez de un cine que tiene casi 100 años de existir y lo sepa adaptar a las expectativas contemporáneas.
En este sentido, el reciente filme de Miller Furiosa: de la saga de Mad Max, la cual nos cuenta el trasfondo del personaje de Furiosa, interpretado por la famosa actriz Anya Taylor-Joy y que anteriormente fue actuada por la exitosa Charlize Theron en la película Mad Max: Fury Road, retoma el estilo “Busterkeateano” que ha hecho famoso al director y lo lleva a un nivel más alto disminuyendo, en algunas escenas, la exposición y aumentando, levemente, el uso experimental del lenguaje audiovisual, pero sin perder su esencia de blockbuster de acción.
Estas pequeñas experimentaciones, probablemente dejarán insatisfechos a más de una persona ya que, si esperaban el ritmo “perfecto” como la entrega anterior, en el que se equilibra la innovación con lo esperado de una cinta de acción, no lo obtendrán. Por el contrario, se toparan con una cinta más lenta y duradera, donde la actriz principal no aparece por más de la mitad de la película, con menos persecuciones automovilísticas y poca novedad en cuenta al diseño de personajes y construcción de mundos.
No obstante, sí están dispuesto a prestar un poco más de atención a los pequeños detalles, podrán notar la maestría con la que George Miller nos hace entender la historia sin la necesidad de diálogos, y cómo crea secuencias de acción que recuerdan al joven Miller en películas cómo Mad Max 2: el guerrero de la carretera, un joven director al que le gusta jugar con la posición de la cámara, con las transiciones entre planos y que experimenta con las acrobacias, los artefactos de pelea y el uso de los vehículos de ataque, sin tener miedo a que esto implique en imperfecciones en el producto final.
Para los que piensan que ya no se puede aprender nada del cine silente, Furiosa: de la saga de Mad Max, que ya se encuentra en cartelera, es un gran ejemplo de cómo todavía hay muchos recursos sabrosos que se pueden recuperar de la vieja escuela. Los invito a que vayan a ver esta película con esta perspectiva, y aprecien lo bonito que puede ser el cine, y sepan que seguramente van a disfrutar las grandes actuaciones de Anya Taylor-Joy y Chris Hemsworth, quien interpreta al villano principal de la película, y pasarán un buen rato con una cinta de acción sólida, quizá no tan explosiva como la entrega anterior, pero aun así mejor que la película de acción promedio en la actualidad.
*Crítico de Cine. Colaborador de CinEspacio24.
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