Crítica de Terror en el Estudio 666, filme de terror que narra como los integrantes de la banda Foo Fighters se mudan a un mansión para grabar su nuevo disco, pero en ese lugar hay entes diabólicos.
Por Martín L. González*
Uno de los músicos vigentes más talentosos y multifacéticos sin duda es Dave Grohl, ya que lo hemos visto formar parte de proyectos musicales como Queen Of The Stone Age, Nirvana y Foo Fighters asimismo, en la cintas Reyes Del Rock (Liam Lynch, 2006) y la película para televisión Daria in ‘Is It Fall Yet?’ (Karen Disher y Guy Moore, 2000).
Esto la ha premitodo a Grohl a experimentar con diversos proyectos, como la reciente cinta Terror en el Estudio 666, dirigida por B. J. McDonnell pero basada en una historia escrita por el propio Dave, la cual nos cuenta la travesía que debe seguir la banda Foo Fighters (interpretados por ellos mismos), para poder sacar su décimo álbum de estudio.
Esta necesidad orilla a la agrupación a recluirse en una casa que fue usada como estudio con anterioridad, pero que guarda un oscuro pasado, pues años atrás una banda conocida como Dream Widow grabó en ese lugar un mítico álbum musical que nunca vio la luz, ya que el vocalista de dicha agrupación asesinó a sus compañeros para después quitarse la vida, lo cual envolvió este recinto con un aura sobrenatural. Estos sucesos terminan por afectar el proceso creativo de los Foo Fighters, ya que el mismo ente que poseyó al vocalista de Dream Widow ha vuelto para terminar su misión, pero esta vez en el cuerpo de Dave Grohl.
Con esta peculiar trama digna de una película de Serie B, Grohl y compañía entregan una cinta que nunca se toma en serio a sí misma, de hecho se mofa constantemente de la situación, por ello es que la película fluye bien, pues desde los primeros minutos marcan el tono que va a seguir el filme y lo respetan todo el tiempo. Esto permite que por más ridículo que se tornen las situaciones en el largometraje resulten divertidas, esto es gracias a que siguen una línea argumental sólida y eso permite que el ritmo sea constante.
Los efectos especiales refuerzan esta idea, ya que son tan malos que se notan hechos con esa intención, buscando mantener un ambiente ligero. Por su parte, el maquillaje está bien implementado, tornándose visceral y hasta cierto punto grotesco, ayudando de esta manera a ambientar el universo creado para Terror en el Estudio 666.
Con todo esto, un punto que debe tratarse alejado de lo antes mencionado es el de la comedia. Es necesario mencionar que gran parte del humor que se utiliza en la cinta se basa en los diálogos, lo cual podría excluir a cierto sector del público debido a que se debe tener cierto conocimiento de cultura pop, música y ser fanático de Foo Fighters para entender todos los chistes, lo cual podría jugar en contra del filme, convirtiéndola para algunos en nada más que un festival de sangre, vísceras y música rock.
Los miembros de la banda entregan actuaciones decentes), exceptuando al guitarrista Pat, quien actúa poco más que una papa, pero que a pesar de ello es uno de los mejores personajes en la cinta junto a Grohl, quien anteriormente había encarnado al diablo en el largometraje Reyes Del Rock y que parece tener más experiencia que el resto del grupo.
También, la música por obvias razones se encuentra muy presente en el largometraje, siendo no sólo el eje principal del filme, sino su gancho principal.
Terror en el Estudio 666, que se estrenó este 17 de marzo , es una agradable cinta de terror, comedia y rock.
*Crítico de cine. Colaborador de CinEspacio24.
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