El conjuro 3: El diablo me obligó a hacerlo, nos narra cómo los Warren defienden a un joven que fue poseído por un ente diabólico y que asesinó a alguien.
El conjuro 3: El diablo me obligó a hacerlo (octava entrega de la franquicia de el Conjuro y tercera en específico del matrimonio Warren, esos personaje que en los años 70 y 80 engañaron a muchas personas al asegurar que, según ellos, eran unos verdaderos cazafantasmas), es una película que cumple con las expectativas de tener secuencias que logran espantar, sin embargo, tiene una manufactura mucho más parecida a un drama romántico.
Todas las cintas de esta saga de terror como Anabelle, La monja, La llorona y las del Conjuro, comienzan con la leyenda de que están basadas en hechos reales, una acertada técnica narrativa que hace que el espectador sienta más interés y curiosidad por estos filmes; no obstante y a pesar del éxito en taquilla que han tenido, son largometrajes con una construcción narrativa ínfima, donde lo predecible es su característica más común y los efectos especiales son su mayor fortaleza.
Estos dos puntos se acentúan en El conjuro 3: El diablo me obligó a hacerlo, es decir, efectos impactantes y bien realizados (incluso varios con agradables referencias a clásicos como El resplandor y El exorcista), pero con una historia por demás banal y sin motivaciones claras por parte de los personajes. En ese sentido, es un relato efectista (te va a espantar) pero está muy lejos de mostrar un argumento digno de una buena cinta de terror.
Dicho desdén por lo narrativo se nota en el filme al edificar un relato con muchas más secuencias románticas que de terror; con el objetivo de mostrar el origen del matrimonio Warren, hay tomas de un melodrama que desentona con el miedo que intentar crear. Así, es más una película romántica con varias escenas de horror (eso sí bien hechas).
El filme, ambientado en los años 80, nos cuenta cómo Ed (Patrick Wilson) y Lorraine Warren (Vera Farmiga) deben afrontar un nuevo caso paranormal, defender a Arne Cheyne Johnson (Ruairi O’Connor), quien asesinó a un hombre, pero que según las investigaciones de los Warren lo hizo tras haber sido poseído por un ente diabólico. De esa forma, este matrimonio de cazafantasmas descubrirá unos extraños conjuros que están provocando mucho daño y a la par veremos cómo el amor de los Warren se fortalecerá.
El conjuro 3: El diablo me obligó a hacerlo, dirigida por Michael Chaves, demuestra su gran presupuesto y su poco originalidad y novedad. Se estrenó en salas comerciales este 2 de junio.
Una película que seguro tendrá buen resultado en taquilla, ya que saben cómo venderla, y además es parte de una de las sagas más populares del momento; pero, es claro que no les interesa realizar un producto de terror decente, para ejemplo esta cursi cinta de terror y romance.
*Periodista y realizador. Director y Editor en CinEspacio24 Noticias. Colaborador en Cio Noticias
Ve el análisis que hicimos de esta cinta en nuestro programa de «El fantástico antro del gato»
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