Con el uso de la técnica de animación rotoscopia, Olmipia, dirigida por José Manuel Cravioto, nos cuenta la historia de tres jóvenes que participaron en los movimientos estudiantiles del 68, y se enfoca en la entrada del ejército mexicano a las instalaciones de Cuidad Universitaria.
Por Arturo Brum Zarco* En un acto represor y cobarde, el 18 de septiembre de 1968, el ejército mexicano entró y tomó a la fuerza las instalaciones de Cuidad Universitaria, con el fin de aprehender a los dirigentes de la Comisión Nacional de Huelga (CNH), quienes encabezaban las protestas de la comunidad estudiantil en México. Tal evento, que sucedió en el mandato de Gustavo Díaz Ordaz, vaticinaba los desafortunados y lamentables actos que acontecieron unos días después: la matanza de estudiantes el 2 de octubre de 1968, en la Plaza de Tres Culturas en Tlatelolco. El 68, la matanza de estudiantes y la represión a las demandas de los jóvenes, es una de las historias más oscuras y vergonzosas de México, cuando los gobernantes mandaron al ejército y a fuerzas especiales a liquidar y a desaparecer a los estudiantes, la mayoría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Politécnico Nacional (IPN). Dicha tragedia no se debe olvidar, aquí no cabe la frase de que “tenemos memoria corta”, en ese sentido, el cine ha tomado su papel como un medio para mantener nuestra memoria fresca y que la indignación por lo que pasó no desaparezca. Así tenemos películas como el documental El grito de Leobardo López Aretche, que nos muestra valiosas tomas de lo que pasó el 2 de octubre; también ficciones como Rojo Amanecer (1989) de Jorge Fons o Borrar de la Memoria de Alfredo Gurrola. Al respecto, la película Olimpia del director José Manuel Cravioto nos vuelve a transportar a ese ominoso año (cuando irónicamente se celebraron los Juegos Olímpicos en México, evento que promulga la paz mundial), y el eje que toma el director no es la matanza en Tlatelolco, sino la toma de Cuidad Universitaria por el ejército mexicano. De esa forma, y usando la técnica de animación rotoscopia (redibujar las cintas grabadas, trabajó que realizó, durante ocho meses, la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM), el director nos cuenta la historia de tres jóvenes Raquel (Nicolasa Ortíz Monasterio) , Rodolfo (Luis Curiel) y Hernán (Daniel Mandoki), quienes son parte de la CNH y se encontraban en Cuidad Universitaria cuando el ejército tomó las instalaciones. A estos tres personajes, esta ilegal represión de los militares les cambió su vida, los hizo dudar de seguir en el movimiento. En ese sentido, la cinta nos muestra de una forma más personal la ideología de los estudiantes de aquella época. Rodolfo y Hernán son dos aficionados a la fotografía y al cine que con sus cámaras graban lo que sucede y esto pone en peligro su vida. Por su parte la historia de Raquel, gran trabajo de Nicolasa, está inspirada en la historia de la poeta uruguaya Alcira Soust, quien estuvo escondida durante varias semanas en las instalaciones de la UNAM, mientras los militares se encontraban en el lugar. Combinando estas tres historias, el director nos entrega una perspectiva más humana y sincera; nos muestra los miedos de los jóvenes, su decisión de seguir adelante, de escribir, fotografiar, filmar y sobre todo de levantar la voz. Con historias más personales, Cravioto nos enseña el ambiente que se vivía antes de la matanza del 2 de octubre. 2 de octubre no se olvida y Olimpia hace su trabajo en mantener nuestra memoria fresca y seguir exigiendo respuestas. Síguenos en Youtube, donde analizamos todos los lunes películas mexicanas de calidad Te invitamos a nuestro taller online de Guion Cinematográfico
*Periodista y realizador. Director de Comunicación en CinEspacio24. Colaborador en Cio Noticias.
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