«Ya veremos», otra comedia romántica mexicana

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Ya veremos es una comedia romántica mexicana como cualquier otra. Narra cómo un niño que se está quedando ciego intenta reunir a sus padres que están divorciados.

Por Arturo Brum Zarco*

@arturobrum

Santi (Emiliano Aramayo) es un niño que tiene una enfermedad en los ojos y necesita una operación; el riesgo de quedarse ciego después de la cirugía es alto. Por lo tanto le pide a sus padres, quienes están divorciados, que dos semanas antes de entrar al quirófano realicen juntos una serie de actividades como ir a las luchas, nadar con tiburones, pintarse el pelo, entre otras cosas que desea el niño.

Rodrigo (Mauricio Ochmann) es el padre, un ginecólogo que trabaja ,según la película, en el mejor hospital de México (en una institución privada). Alejandra (Fernanda Castillo) la madre, quien es una ama de casa que estudió diseño en la Universidad Iberoamericana, se separó de Rodrigo porque nunca estaba en casa, ya que su trabajo es tan demandante que casi no lo veían.

Entre ese drama sentimental y de clase alta, la película vive en una “burbuja” fuera de la realidad de lo que es México, características de todas las comedias románticas mexicanas. Es decir, cuenta una historia de hadas común, donde el resultado es predecible.

El ritmo de la película es veloz, en un día descubren que el niño se está quedando ciego, y parece que en un sólo día los tres personajes pueden estar en la mañana esquiando en un lago y por la tarde en la playa. Sus chistes y diálogos son una “avalancha” de lugares comunes, pero que siempre tiene buenos resultados. El modelo narrativo de la comedia romántica mexicana actual no cambia en esta cinta.

A pesar de que el argumento suena interesante, un niño que se está quedando ciego y que sufre el divorcio de sus padres, la cinta deja en un segundo plano esa agradable premisa para enfocarse en la relación amorosa de los padres; que tienen un juego de amor-odio.

Dirigida por Pedro Pablo Ibarra, Ya veremos es una historia que no exige mucha atención, ni siquiera reflexión sobre las personas que se pueden quedar ciegas, es una comedia simple y efectiva; y con actuaciones agradables de sus tres protagonistas.

Sin proponer nada diferente, seguro será un éxito en taquilla, ya que este tipo de películas está dando buenos resultados.