Sueño en otro idioma, dirigida por Ernesto Contreras, es una cinta sobre una lengua que está a punto de morir, el zikril, y las dos únicas personas que lo hablan llevan más de cincuenta años peleados, por cuestiones de un amor. Un lingüista intentará salvar dicha lengua.
Por Arturo Brum Zarco* El zikril es una lengua a punto de morir. Las dos últimas personas que lo hablan están peleados desde hace cincuenta años y no se dirigen la palabra, ya que en su juventud un conflicto amoroso provocó que estos grandes amigos se distanciaran. Al parecer se enamoraron de la misma mujer. En las manos de estos personajes está todo un mundo, una lengua indígena milenaria, oriunda de la selva y la costa mexicana, con sus reglas, tradiciones y costumbres; un universo que está a punto de morir. Ante ello, un joven lingüista, Martín (Fernando Álvarez), va al pequeño pueblo donde habitan los únicos que mantienen vivo al zikril. Ellos son don Evaristo (Eligio Meléndez) y Don Isauro (José Manuel Poncelis). Martín quiere que conversen para poder grabarlos, y así estudiar y aprender zikril, y de esa forma salvarlo. Proteger nuestro pasado es defender lo que somos. Sin embargo, ellos no se hablan y se niegan a hacerlo. Al respecto, la cinta es clara en sus intenciones y sus contrastes, nos muestra una inmensa selva, tomas abiertas y hermosas de un lugar paradisiaco, pero a su vez, dos adultos mayores que se niegan a dialogar, a expresarse, sobre todo sentimentalmente. En su falta de diálogo está el conflicto de la cinta; un conflicto que tiene una metáfora universal. Después de varios intentos, Martín logra que Don Isauro y Don Evaristo se junten y platiquen. Vemos como comienzan a hablar zikril y no los entendemos, sin embargo no es necesario, ellos ríen, sonríen y recuerdan; eso es un lengua, es identificación, pertenecía, es lo que somos. Con flashbacks la cinta nos lleva a esa época donde los dos eran jóvenes, cuando nadaban y jugaban a la orilla del mar, hacían todo juntos y eran mejores amigos. En su distanciamiento hay una cierta prohibición sobre lo que es «correcto», sobre lo que dictan la leyes morales de una religión. La cinta es sutil en contar la historia de dos personajes que viven negando lo que aman y desean. El zikril (una lengua inventada para la película) tiene ciertos aires de misticismo, ya que según la leyenda te puedes comunicar con las aves y la selva, y al morir te vas a una fiesta interminable con todos los que la hablaban. Al pasar varias reuniones, Don Isauro y Don Evaristo recuerdan sus fantasmas y su opresión del pasado, y esto trae consecuencias devastadoras, que para Martín y al espectador provoca una gran desolación. La película no intenta ser moralista sino realista y lo logra. El filme consigue unos ambientes oníricos, místicos, un poco sobrenaturales, sin caer en la exageración; al contrario, muestra una magia encantadora sobre el zikril y la naturaleza. Sueño en otro idioma dirigida por Ernesto Contreras y escrita por su hermano Carlos Contreras , es una producción mexicana y holandesa, que ganó el premio del publico en el festival de Sundance. Tanto el director como el guionista crean un argumento que quizá podría quedarse un poco corto en cuanto a la representación de una persona indígena, pero esa no era la intención del filme, su propósito es más profundo: demostrar la importancia del diálogo, la aceptación, el perdón a uno mismo y de que una lengua es un universo. El filme nos lleva a la selva y a la costa mexicana, nos muestra una pelea entre dos amigos, que a pesar de que sucedió hace más de cincuenta años, ese tipo de problemas está más presente que nunca (ya lo verán). Al final, una lengua es entendimiento, es lo que somos y es la forma como soñamos.
*Periodista y Realizador. Director de CinEspacio24 Noticias. Colaborador en Cio Noticias
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