In the Tall Grass, producción de Netflix, es una cinta basada en una novela corta de Stephen King y Joe Hill y dirigida por Vincenzo Natali.
Luego de la exitosa adaptación (remake) de IT en 2017, Hollywood se ha dado a la tarea de desempolvar las historias terroríficas del legendario Stephen King, con lo cual hemos gozado de un revival inesperado pero bienvenido del universo del autor nativo de Portland, Maine. La compañía productora y titán del streaming, Netflix, entró a dicho universo en aquel mismo año, con la adaptación de la novela Gerald’s Game y otra novela corta, 1922. Este 2019, Netflix repite la fórmula y produce una historia poco conocida de King, In The Tall Grass, novela corta coescrita con su hijo Joe Hill y adaptada por Vincenzo Natali, quien también produce y dirige. La trama de In the Tall Grass es simple: dos hermanos en pleno escape a otro estado, se detienen a mitad de camino, en medio de la nada, para ayudar a un niño que grita por ayuda desde dentro de un maizal. En un principio, la película parece depender del terror que logren evocar las actitudes de los protagonistas, pero la realidad es que poco a poco la maleza, el set como tal, resulta ser el verdadero personaje principal. Con enorme inventiva en la puesta en cámara, Vincenzo Natali consigue provocar opresión con un elemento tan común como un plantío de enorme extensión; utiliza la imagen inconsciente que nos creamos del maizal sin salida para encerrarnos en ella. El director canadiense construye con maestría la ansiedad que se anuncia desde el primer minuto, cuando conjuga elementos ominosos como la banda sonora, lo inhóspito de la carretera y la vieja iglesia a un costado del camino, para crear un tenso juego mental afín a su estilo. Natali nos conduce, como a los personajes, al terror puro: la locura de un laberinto infinito. Evoca ese monstruo susurrante que es la «hierba alta», por medio de planos generales de las plantas en movimiento, lo que sugiere que efectivamente no hay salida y, peor aún, que el lugar tiene vida propia. El realizador refuerza el aspecto sobrenatural del campo con trucos de montaje vistosos e inteligentes, merced a los cual observamos cómo el sitio mismo manipula la concepción del espacio y el tiempo. En particular, los cortes y transiciones funcionan porque crean la perspectiva de esta temporalidad atípica que tortura la mente de los protagonistas. No obstante la avezada realización, Natali sucumbe ante las limitaciones de su propio guión, el cual tropieza con la forzada aparición de villanos ancestrales poco verosímiles, así como vueltas de tuerca confusas que nos hacen difícil discernir el punto principal de la película; es decir, si nos enfrentamos a una trágica historia de redención o es solamente un relato de terror con monstruos. Sin embargo, podemos decir a su favor que In the Tall Grass funge como un perfecto recordatorio del clásico de culto Cube, filme debut del mismo Natali donde podemos disfrutar, de mejor manera, la forma sutil y elegante con la que retuerce las herramientas cinematográficas disponibles, por mínimas que sean, y así provocar terror con pocos elementos, como lo son un solo set (el cubo) y la fragilidad de la mente humana. *Cineasta y Colaborador en CinEspacio24 Noticias
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