Crítica de Muerte en el Nilo, película de suspenso basada en una novela de la reconocida escritora Agatha Christie. El filme nos narra las drásticas consecuencias de un amor obsesivo. Dirigida y protagonizada por Kenneth Branagh, quien realiza el papel del detective Hércules Poirot.
Por Jesús M. Pedraza Madrid*
Querido lector. Usa tu imaginación conmigo un momento. Imagina que te encuentras en un barco de vapor muy lujoso: todo es blanco, pisos de madera brillante color beige, candelabros y ventanales. Visualiza un río muy grueso con un hermoso atardecer. En el agua a lo lejos alcanzas a percibir una forma, tal vez un tronco o un cocodrilo. El aire se siente tibio y una suave brisa sopla a tu cara trayendo consigo aromas minerales, un silencio cómodo de vez en cuando es interrumpido por el canto de un somormujo. Es un anochecer cálido y húmedo. En tu mano una copa fresca de Möet & Chandon’ Rosé Imperial y a lo lejos la silueta marcada con tonos rojizos y anaranjados de una impresionante pirámide egipcia. ¿A poco no te gustaría estar allí?
Si esta descripción te cautivó entonces quiero decirte que la película de la que te voy a hablar tiene todo eso y más. Así que seguramente te podría interesar.
Muerte en el Nilo (Death on the Nile) es una película de misterio y suspenso basada en la novela homónima de la reconocida escritora Agatha Christie. El filme es dirrigido por Kenneth Branagh (Cinderella 2015, All is true 2018, Artemis Fowl 2020). La cinta es además secuela directa del largometraje de 2017 Murder on the Orient Express. Es protagonizada por su mismo director Kenneth Branagh en el papel estelar del detective Hercules Poirot, con Gal Gadot como Linnet Ridgeway, Armie Hammer como Simon Doyle, Tom Bateman como Bouc y Emma Mackey en el papel de Jacqueline de Bellefort.
La película nos cuenta cómo después de su ultimo caso en el Expreso de Oriente, Hércules Poirot se va de vacaciones a Egipto, donde se encuentra una vez más con su amigo Bouc, quien lo invita a asistir a la boda de Linnet Ridgeway y Simon Doyle. La situación se vuelve incómoda cuando a la recepción de la ceremonia llega de imprevisto Jaqueline de Bellefort, la rencorosa y acosadora ex-prometida de Simon.
Hércules se da cuenta que las cosas no están tan bien que digamos y es convencido por Linnet y Simon de unirse a su viaje de luna de miel en un barco de vapor por el río Nilo, con la finalidad de protegerlos tanto de la celosa familia de la Linnet, como de los impulsos obsesivos de Jaqueline. Con el paso de los días a través de fantásticos y legendarios paisajes egipcios, misteriosos accidentes comienzan a suceder poniendo en riesgo la seguridad del nuevo matrimonio hasta culminar con un asesinato dentro del barco, motivo por el cual Hércules hará uso de su pericia profesional para intentar dar con el culpable, lo que no será tarea fácil porque al parecer todos tenían fuertes motivos para cometer el crimen.
Si te gustan las historias de misterio y detectives seguramente Muerte en el Nilo es una buena opción para ti. Hablando sobre los aspectos técnicos del filme cabe resaltar que tiene una escenografía espectacular y una fotografía muy limpia. Estamos hablando de una película muy visual en donde el diseño de producción y el diseño de arte sobresalen por mucho. El guion es bueno y entretenido, con unas pequeñas dosis de comedia que funcionan bien para ciertos momentos y que no caen en el absurdo, lo malo es que por momentos durante las especulaciones de Hércules es un poco complicado seguirle la pista, debido a la cantidad de información que presenta.
Una de las cosas que más me agradó es el manejo del suspenso: es sencillo pero eficaz. La forma en que estructuran el crimen en sí y su posterior investigación, así como un uso adecuado del montaje cinematográfico mantienen al espectador en un constante suspenso e intriga por saber quién es el asesino del barco. Es curiosa la forma en que el aislamiento de los participantes se ve presente, rodeado de lujos en el centro del gran Río Nilo, a la par que la tensión es notoria entre los personajes, lo cual conlleva a una especie de sentimiento de frustración por parte del público quienes nos sentimos intrigados por resolver el crimen.
A pesar de ser una secuela, no es necesario ver antes Murder on the Orient Express. De alguna manera estamos hablando de historias independientes entre sí, dónde la familiaridad entre ciertos personajes —como la amistad entre Hércules y Buic— queda bastante clara a pesar de que no estés familiarizado con la historia anterior. La película cumple como una buena obra de detectives: te va soltando la información necesaria para que puedas entender y resolver el misterio, sin necesidad de antecedentes previos.
El Pumkímetro para Muerte en el Nilo
Mi repartición de calabazas para esta película es simple. Tomando en cuenta que cinco calabazas sería algo similar a «Ver esta película se siente como el suspenso y la excitación que experimentamos al leer un buen libro de detectives. Te atrapa desde el primer inicio» y que por el contrario, cero calabazas equivaldría a «La misma emoción insuficiente de leer una Pulp Fiction de tu puesto de revistas favorito: entretenida pero “meeeh”».
Bajo este parámetro y con base en mis impresiones anteriores, le otorgo a Muerte en el Nilo un total de 🎃🎃🎃 para que las acomoden estratégicamente como decoración alrededor del barco, así como en los espectaculares monumentos egipcios. ¿Porque qué podría ser más majestuoso que ver una calabaza sonriendo en la entrada de una tumba egipcia?
Muerte en el Nilo es una película entretenida y visualmente cautivante. Sin duda para quienes gustan de viajes glamourosos y misterios intrigantes es una buena opción para ver en cines. Superó mis expectativas y creo que estas calabacitas se las tienen bien merecidas. ¡Nos vemos a bordo!
*Analista. Crítico de cine. Colaborador de CinEspacio24.
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