Crítica de Mira cómo corren, filme protagonizado por Sam Rockwell y Saoirse Ronan, quienes interpretan a unos policías de los años 50 en Londres, que buscan resolver el asesinato de un director de cine. Una divertida metaficción y parodia de las películas policíacas.
La ratonera, de la escritora Agatha Christie, es la obra de teatro con mayor representaciones internacionalmente, ya que desde su primera función en Londres en 1952 estuvo en cartelera hasta marzo de 2020, cuando se detuvo por la pandemia.Se estima que 60 millones de personas la han visto, y una de sus anécdotas más conocidas es que la autora firmó los derechos para que se adaptara al cine, pero con la condición de que ya no estuviera en los teatros; es por eso que esta reconocida y popular historia no ha llegado a la pantalla grande. La trama de dicha obra teatral y su posible adaptación al cine, son el eje de la película Mira cómo corren (See how they run), del director Tom George, quien nos presenta una metaficción y una parodia a las obras de teatro, películas policiacas y a la estructura dramática de los libros de Agatha Christie, en los cuales el misterio por descubrir al asesino son la piedra angular de la narración. Así, el filme ambientado en el West End de Londres en la década de los 50, narra cómo los planes para realizar una versión cinematográfica de la obra de teatro La ratonera, se interrumpen cuando el director de Hollywood, Leo Koperninck (Adrien Brody), un pedante y egocéntrico personaje, es asesinado. Para resolver el caso se designan al inspector Stoppard (Sam Rockwell), un tipo cínico, lúgubre y con problemas de alcohol; y a la entusiasta oficial Stalker (Saoirse Ronan), una joven policía que está ansiosa por encontrar al culpable, el cual puede ser cualquiera ya que la víctima tenía problemas con todos los miembros de la obra. La dinámica entre Stoppard y Stalker es el punto clave de esta comedia de humor negro e inteligente, pues los contrastes de este par crean las situaciones más lúdicas y dinámicas de la película, por una parte a él parece no interesarle nada, y a ella le importa y escribe todo lo que sucede. Esto se acentúa por la ya conocida calidad interpretativa de Rockwell y Saoirse. De esa forma, el director utilizó de forma atinada el buen reparto con el que cuenta, para mostrar el misterio de este tipo de cine: el asesino puede ser todos o nadie. Si bien este recurso decae en el tercer acto por un desenlace apresurado, esto se resuelve con las situaciones cómicas que permean en todo momento, pues este largometraje cumple con parodiar a los personajes y la propia historia, y eso incluye los finales que suelen ser absurdos. Asimismo, destaca el diseño de producción y la puesta en escena donde se privilegia una cámara que hace al espectador partícipe de la aventura por descubrir al maleante; para así llevarnos a una meta ficción que funciona, en este caso, como burla a las situaciones dramáticas de las historias policiacas. Mira cómo corren, que se estrena este 29 de septiembre, no se convertirá en un producto de culto (pues los clichés la hacen por momentos muy simplista), pero sí es un trabajo divertido y bien hecho.
*Periodista y realizador. Director de CinEspacio24. Colaborador en Cio Noticias.
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