Regresa Angelina Jolie a interpretar a Maléfica, y bajo la dirección de Joachim Ronning, Maléfica: dueña del mal es una cinta con efectos y maquillaje efectivos.
Había una vez, una villana que infundía miedo a lo largo del reino. Su simple nombre paralizaba a millones, y su sola presencia era capaza de hacer temblar hasta al más valiente de los caballeros. Por décadas, su nombre fue sinónimo de maldad y caos, hasta que un día se vio en vuelta en una lucha que no pudo ganar. Frente a ella, se desplego un enorme coloso llamado Disney, quién con su detallado plan de convertir a los clásicos animados en live action, terminó con la leyenda de aquella mítica villana. Siguiendo los acontecimientos suscitados en Maléfica (Robert Stromberg, 2014), en Maléfica:dueña del mal veremos el peligro que corren los lazos entre la mal humarada Maléfica (Angelina Jolie) y la dulce Aurora (Elle Fanning) y cómo una boda que se encuentra en puerta puede desatar una serie de sucesos que pondrán en peligro no sólo al reino, sino la vida de miles de humanos y seres fantásticos. El director Joachim Ronning nos cuenta la historia que expande al clásico de Disney La Bella Durmiente (1959), y le da una visión completamente diferente. La cinta cuenta con un gran trabajo de maquillaje. Los personajes fantásticos que se muestran en pantalla tienen un trabajo de caracterización muy detallado. Al ser una superproducción se ve que le sacaron el mayor jugo posible al presupuesto que se les asignó y por ello es que visualmente la película cuenta con una calidad incuestionable. Al tratarse de una película basada en un cuento de hadas, el bestiario y catálogo de criaturas fantásticas es muy extenso. El límite es la imaginación, y por ello es que en cuestión de criaturas nada es lo que parece, incluso algo como una simple flor puede contener más vida y personalidad de lo que podríamos pensar. Pero a pesar de todo esto, carece del encanto Disney. Aquella chispa tan única que caracteriza a las películas de esta compañía y que les facilita conectar con el público. Salvo el último acto de la cinta, es difícil conectar con los personajes y la química que presentan en pantalla sólo vive de pequeños chispazos, chispazos que hasta el final es cuando por fin logran crear una llamarada de emociones, sin embargo ya es demasiado tarde. Esto se debe en gran medida a que la película es increíblemente predecible. La línea por la que se mueve la historia deja poco a la imaginación y pierde la capacidad de asombrar al público. Desde el inicio es fácil saber en dónde desembocará la historia, y el viaje hacia ellos es poco emocionante. Pero finalmente, la película se puede resumir en una sola palabra: innecesaria. Disney ha optado por llevar sus clásicos animados a la vida real, y en algunos casos le ha resultado mejor. El problema es que una secuela de esta versión de Maléfica es completamente prescindible. No aporta nada, y peor aún, destruye el mito de Maléfica, una villana que logró hacer eco con su nombre. Maléfica: Dueña del Mal es una película que generará disgusto en los fanáticos de los clásicos animados de Disney y que gustará a aquellos que encontraron en las versiones live action una manera de re-encontrase con dichas películas, pero para el resto de la audiencia pasará sin pena ni gloria. Pero en fin, colorín colorado, la leyenda de Maléfica se ha terminado.
*Colaborador en CinEspacio24 Noticias.
Deja un comentario
Sé el primero en comentar en ««Maléfica: dueña del mal», la leyenda ha terminado»