Lux Æterna, la nueva película de Gaspar Noé, protagonizada por Charlotte Gainsbourg y Béatrice Dalle, nos muestra cómo la mala organización de una filmación provoca caos en un set de rodaje.
Lux Æterna, la nueva película de Gaspar Noé, es un ensayo fílmico que utiliza las herramientas de un cine experimental para reflexionar sobre el quehacer del arte cinematográfico, al cuestionarse si este tiene que ser incómodo, disruptivo y mostrar los claroscuros de la naturaleza humana.
Reflexiones que aborda la cinta a partir de la construcción de una trama que habla del cine dentro del cine, y así retratar de una forma sincera los sentimientos, miedos y egos de los actores y actrices al momento de filmar; además, de las obsesiones y frustraciones del director y hasta dónde está dispuesto a llegar para conseguir la toma que considere casi perfecta.
Asimismo, el filme refleja de manera irónica y con un humor negro nada despreciable, el trabajo y las vicisitudes de cada departamento que conforma la creación de una película y cómo el desorden y la presión puede provocar en ellos confusión y desesperanza; como el productor inquieto por la inversión que hizo, el fotógrafo que se molesta por la injerencia del director o el asistente que no puede controlar a nadie.
Por medio de un lenguaje cinematográfico no convencional, como mostrar dos tomas en el encuadre, diferentes puntos de vista, mezclar frases de directores como Jean – Luc Godard, Fassbinder y Carl Theodor Dreyer donde explican la responsabilidad del director con su obra y el espectador, Gaspar Noé nos enseña su amor por el cine y cómo la realización de una obra puede llegar a ser caótica, es decir, muestra con un trepidante ritmo y de forma sarcástica e ingeniosa la ambivalencia del arte.
Un arte que para Gaspar Noé tiene su mayor fortaleza en incomodar, para ejemplo sus obras Irreversible (2002) y Climax (2018) las cuales tienen secuencias que han sido mal vistas por su crudeza; en Lux Æterna Noé intenta tener un diálogo más personal con el espectador (inclusive de manera mordaz la película comienza con una advertencia de que la luces que salen puede ocasionar daño a las personas con epilepsia), para explicar el porqué de las características de su filmografía; y al mismo tiempo realiza una perspicaz crítica a los excesos y abusos que llegan a ocurrir en una grabación y de paso hace divertidas indirectas a la doble moral de la religión.
El filme nos narra un día de filmación en una película dirigida por la reconocida actriz Beatrice Dalle, cinta que tiene como protagonista a Charlotte Gainsbourg, quien interpreta a una bruja que será lanzada a la hoguera; sin embargo, la mala organización del proyecto y las discusiones personales entre los miembros del equipo provocará que sucedan problemas técnicos durante el rodaje, y aparecerán brotes psicóticos por el caos que produce una luz que nadie puede controlar.
La cinta es un sincero espejo del desconcierto y las exigencias que existen en el set de una filmación; con ese argumento Gaspar presenta un mediometraje (el filme dura 54 minutos) atrevido, contestatario y paradójico. Donde la figura de la bruja acentúa el propósito del descontrol y la falta de juicio para proteger del maltrato a una actriz.
Lux Æterna se presentó en 2019 en el Festival de Cannes y se estrenó en el circuito cultural de cines de México este 11 de junio.
En Lux Æterna el director habla de su cine por medio de una alegoría dramática y cómica, y también se cuestiona su papel como artista, reta al espectador e invita a la reflexión de todo proceso creativo.
*Periodista y realizador. Director y Editor en CinEspacio24 Noticias. Colaborador en Cio Noticias
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