Star Wars: Los últimos Jedi es una película arriesgada, ya que busca crear nuevos ambientes, héroes, villanos y motivaciones. Se sale de la estructura narrativa que nos tenía acostumbrado la saga de la Guerra de la Galaxias, es decir, nos despide de lo viejo y da entrada a lo nuevo.
Por Arturo Brum Zarco*
Luke Skywalker (Mark Hamil) ya no es el héroe que esperábamos, su lugar lo toma Rey (Daisy Ridley); ya no hay un villano como Darth Vader (y tal vez nunca lo habrá) pero Kylo Ren (Adam Driver) tiene las bases y la esencia necesaria para volverse mítico.
Ese es el objetivo de la nueva cinta de Star Wars, dejar las películas de antaño atrás y recibir una nueva propuesta. Para eso el director del filme Rian Johnson (que venía del cine independiente) a diferencia de J.J. Abrams con la película Star Wars: El despertar de la Fuerza y de Garet Edwards con Rogue One: Una historia de Star Wars, no utiliza la misma fórmula narrativa: el héroe , su amigo (chistoso o rebelde), un robot y el villano.
En cambio, nos presenta una cinta con más diálogos, un poco más compleja, con escenas visualmente poderosas y batallas que superan a sus antecesoras. Quizá para los puristas (como es mi caso) ver a un Luke decrépito, en la ruina y viejo fue molesto, pero tiene su razón de ser.
Añoramos a un Han Solo, pero Finn (John Boyega), Pe Dameron (Oscar Isaac), y la inclusión de un nuevo personaje Rose Tico (Kelly Marie Tran), en conjunto tienen esa rebeldía y valentía necesaria para llenar ese hueco.
Estamos ante una película que funciona como un cambio de dirección, que busca un nuevo público y que le dice adiós a los fieles seguidores pero espera que aún estén presentes.
La trama es sencilla, los rebeldes son perseguidos por la Primera Orden, quien está a punto de destruirlos. Quizá parezca que las sub tramas no tienen sentido pero son el parteaguas para darle continuación a una nueva era de la Guerra de las Galaxias.
De esa forma, la cinta tiene un nuevo concepto: ahora los héroes son una mujer, un afroamericano, una asiática y un latino; la narrativa cambió y eso se agradece.
Sin embargo, ese cambio puede parecer abrupto para muchos que esperaban ver lo mismo; no obstante era necesario para introducirnos a una diferente galaxia y así intentar crear otros personajes míticos del cine (todo depende de la siguiente cinta).
Hay cameos interesantes, tal vez en ocasiones sea un poco cursi, y tiene un mensaje claro: casi todos los personajes mencionan que hay que dejar el pasado atrás, como si le hablarán al espectador que el cambio es necesario. Incluso utilizan armas que se parecen a la cinta el Imperio Contraataca que no les sirven para nada. Asimismo, es una buena despedida para Carrie Fisher y su personaje de la princesa Leia.
Si bien la película tarda mucho y deja un «sabor» de que no explicó nada; sí lo hizo. Nos mostró la ideología de los nuevos personajes que serán los encargados de contarnos qué va pasar en esa lejana galaxia.
Periodista y realizador. Director y Editor en CinEspacio24. Colaborador en Cio Noticias.
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