La cinta es una denuncia, que no esconde nada, sobre el lamentable asesinato de Rubí hija de Marisela. Es un desgarrador recorrido que resalta las flaquezas del Gobierno, además de la ineptitud e incompetencia del sistema de justicia y como éste tiene alianzas con grupos de crimen organizado. Así, nos muestra cómo la justicia está en manos de la familia de la víctima, ya que  las autoridades correspondientes  les resulta más fácil desaparecer u ocultar que la verdad.

Acompañado por un gran material tanto de audios y videos caseros con imágenes de la investigación, la película nos muestra entrevistas de familiares e involucrados dentro del caso, para así conocer las diferentes perspectivas de la historia, sobre todo porque te lleva a momentos indescriptibles que sólo al ver el documental comprendes y te derrumban.

Injusticia, lucha y unión pero sobre todo el amor incondicional de una madre que nunca se dio por vencida, nos presenta a Marisela pionera por defender y luchar por la verdad. Esta es una historia que nos toca el corazón y que seguramente trascendió de generación en generación.

Se agradece este tipo de documentales pues abren el  diálogo a no escapar de la realidad, comenzar a empatizar y solidarizarnos. Este es un tema que todos conocemos, uno que se evita y se teme, tal vez por la misma vergüenza de ver el reflejo de nuestra realidad, y estas producciones nos invitan a poner nuestro grano de arena a esta lucha.

Las Tres Muertes de Marisela Escobedo te toma de la mano y te sumerge en su premisa y te deja un nudo en la garganta.

El documental está disponible en Netflix y el próximo 25 de septiembre veremos si se lleva algún Ariel.