La posesión de Mary es una cinta sobre una familia que se dedica a los viajes turísticos en el mar, y deciden comprar un barco antiguo llamado Mary, con el fin de que se convierta en una novedad para los turistas; sin embargo, el navío está poseído por un demonio que no tiene la intención de dejar a nadie vivo. Protagonizado por Gary Oldman y Emily Mortimer.
La mejor carta de presentación que tiene el filme de terror La posesión de Mary (Mary) es que la protagonizan dos grandes actores, Gary Oldman y Emily Mortimer; ya que sin ellos en los créditos la película quizá podría pasar desapercibida. Dirigida por Michael Goi, la cinta traspasa los clásicos clichés de las casas poseídas y los lleva a un pequeño barco. Así, nos narra la historia de un barco, llamado Mary, que está poseído por un demonio que tiene como fin matar y ahogar a todo aquel que lo tripule. La película comienza con un barco a la deriva, y las autoridades marítimas que lo encuentran abandonado. El navío es un barco austero, pequeño y tiene una figura de sirena con una cara un poco sombría en su proa. Cuando en una subasta de barcos, David (Gary Oldman) ve dicho barco, el cual se encuentra en pésimas condiciones, se enamora completamente de él y decide comprarlo; decisión que le trae problemas con su esposa Sarah (Emily Mortimer), ya que no se encuentran en buenas condiciones económicas y menos para restaurarlo. No obstante, David, que es capitán en un barco de turistas, convence a su esposa que su nueva adquisición puede convertirse en un atractivo turístico, donde la gente experimente la navegación en un barco antiguo. Así, deciden pedir un préstamo y arreglan al barco Mary, que comparte el nombre con el de su hija menor. David y Sarah, juntos con sus dos hijas Lindsey y Mary y dos ayudante más, comenzarán un viaje de prueba para trazar la ruta que ofrecerán en su servicio turístico. Cuando están en mar abierto, cosas extrañas empiezan a suceder, la hija menor empieza a ver a una mujer desconocida, los dos ayudantes se vuelven locos y atacan a la familia. Sarah comienza a escuchar cosas fuera de lo normal, como puertas que se abren o se cierran, y David averigua en los archivos del barco que todos los que han tripulado a Mary desaparecieron. Sin mucha profundidad en la creación de los personajes, un guion que raya en el cinismo de los lugares comunes, y ningún subtexto que destacar, el filme tiene su mayor atractivo de llevar las clásicas historias y leyendas de lugares embrujados al mar. Es así como vemos los tradicionales jump scares, posesiones diabólicas, leyendas de una niña que murió hace muchos años y busca venganza. Quizá se puede apreciar un poco la fotografía que es fiel a un ambiente en medio del mar, y por su puesto las actuaciones de Oldman y Mortimer que rescatan por mucho esta cinta a punto de hundirse en el olvido.
*Periodista y realizador. Director de Comunicación en CinEspacio24. Colaborador en Cio Noticias y Oculus Todo el Cine.
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