Con una gran actuación de Maggie Gyllenhaal, la cinta La maestra de kínder narra la historia de una mujer apasionada por la poesía, quien descubre en uno de sus pequeños alumnos una gran capacidad intelectual para la poesía. Ella intentará fomentar y proteger las virtudes del niño, sin importarle las consecuencias que esto puede traer.
Por Arturo Brum Zarco* Con una narrativa perturbadora la cinta La maestra de kínder tiene un mensaje contundente: la poesía y al arte no nos interesa. O quizá sí pero las formas como abordamos la cultura cada vez son más efímeras. Lisa Spinelli (interpretada maravillosamente por Maggie Gyllenhaal) es una maestra de kínder, quien trata a sus alumnos con un cariño casi maternal. Tiene un gran interés por la cultura, sobre todo por la poesía, por tal motivo está inscrita en curso de escritura de poesía. Está casada y su esposo, aunque intenta ser comprensible, no comparte ese amor por las artes. Tiene dos hijos, a quienes no les interesa leer o estudiar, de hecho se burlan un poco de la pasión de su madre. Ante ese mundo, la protagonista parece estar atrapada, quiere que su entorno y su familia comparta y disfrute más de la poseía, la lectura, la pintura; pero a nadie le parece interesar y a pesar de ser una persona cariñosa, su decepción es notable. Una metáfora o crítica quizá a la vida misma, donde, por ejemplo, la fotografía es derrotada por la red social Instagram. En una escena, Lisa intenta que su hija tome fotografías con una cámara análoga para después revelarlas; sin embargo, la adolescente le menciona que ya es un éxito en Instagram y no necesita clases de foto. Lisa “exige a gritos” una sociedad curiosa, contradictoria, apasionada por las artes, y lo va encontrar en el lugar menos imaginado: en uno de sus pequeños alumnos. Jimmy Roy (Parker Sevak) es un niño de cinco años que actúa como cualquier otro, juega, se pelea, dice malas palabras, pero tiene momentos de una lucidez intelectual sin parangón, de repente empieza a caminar de un lado para otro (como si estuviera poseído) y comienza recitar poemas. Pero no son poemas con metáforas sencillas o lugares comunes, sino obras con un nivel elevado. Lisa se da cuenta de las capacidades de Jimmy, hasta el punto que lo compara con Mozart. Ella se obsesionará con él y tratará por todos los medios (incluyendo algunos nada éticos e ilegales) de proteger y fomentar la creatividad del niño. El padre de Jimmy es claro en sus intenciones con su hijo, no quiere que se dedique a la poesía, sino algo más productivo, que lo haga, según él, más exitoso. Al respecto, la cinta, dirigida por Sara Colangelo, no es condescendiente con el personaje de Lisa, nos muestra a una mujer que tiene buenas intenciones, no obstante, su fascinación con Jimmy llega a “nublar” su raciocinio y provoca un desenlace perturbador. La película nos va llevando a la frustración de una maestra que encuentra una vida diferente a través de las facultades intelectuales de un niño de cinco años. Con una fotografía vista desde los ojos de Lisa, la película habla de la decepción, la frustración y de que al final a pocos les gusta la poesía. Esto nos lo cuenta de una manera atrevida, perturbadora y sutil. La cinta es un remake de una película israelí dirigida por Nadav Lapid en 2014 y que tiene el mismo nombre. Esta versión que realiza Colangelo tiene unos detalles que la hacen diferente; por ejemplo se enfoca más en la psicología de la maestra. La maestra de kínder es una cinta atrevida, con un mensaje poderoso y reflexivo.
*Periodista y realizador. Director y Editor en CinEspacio24 Noticias. Colaborador en Cio Noticias y Oculus Todo el Cine.
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