Por Alejandro Pantoja Caltenco
El director francés Yann González nos vuelve a mostrar, en este, su segundo largometraje, una historia donde nos adentramos a un mundo de libertad y apertura sexual, así como en su propuesta pasada “You and the night” (2013); ahora, a través de una combinación de géneros que explora a la comunidad LGBT, la comedia, el amor, el misterio y el suspenso.
Esta producción franco mexicana tuvo su estreno en el festival de Cannes de 2018, y tuvo que esperar prácticamente un año para poder ver la luz en tierras mexicanas de manera formal (puesto que sí tuvo participación en el pasado Mórbido Film Fest).
Sinopsis: En el verano de 1979, Anne, una productora de porno homosexual, se propone filmar su película más ambiciosa hasta el momento, pero sus actores son engañados, uno por uno, por un misterioso asesino.
En diversas entrevistas, González ha hecho mención sobre su interés en este tipo de temas: cómo incluso ha realizado trabajo de investigación (y podría decirse que se ha hecho de una no tan pequeña obsesión y enamoramiento) acerca de lo que son las películas pornográficas en la década de los 70, cosa que realmente es fácil de apreciar al ver la cinta; un trabajo hecho con amor sobre y hacia esas filmaciones (no todas) que, con el paso del tiempo, podemos llegar a apreciar con un valor artístico además del que acostumbramos darle exclusivamente.
Guste o no, lo realizado por González no se trata de algo que pase desapercibido, ya que nos encontramos ante algo que no suele ser visto tan seguido y de una forma u otra va a mover al espectador.
Lo que más sorprende es el tratamiento que el director logra darle al filme de manera acertada, ya que se trata de una película donde el sexo, erotismo y violencia están a la orden del día, descubrimos un acercamiento poético y bello cuando podría ser tan fácil caer en lo vulgar y amarillista, como otras producciones, donde nos podríamos encontrar con los momentos de intimidad y de pasión sin una verdadera justificación que no sea otra más que la de llamar la atención.
Aquí todo se siente de manera orgánica, e inclusive en las escenas que pertenecerían a la ficción, se consigue que tenga el mismo tono y sentimiento. Además de aprovechar para añadir algunos toques de comedia que, por la naturaleza de los filmes retratados, se prestan incluso en ocasiones de manera involuntaria en las del mundo real.
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Comentado lo anterior, no me atrevería a mentirle a usted, mi querida o querido lector, por lo que he de decir que incluso el trabajo que crea nuestra protagonista a lo largo de la película resulta tan llamativa que hace desear a uno que dicho material realmente existiera y que estuviese disponible.
Y por favor no me vaya a tachar de pervertido o algo por esa índole, estoy seguro que si ve el filme coincidirá conmigo, y si no es así, siéntase con la confianza de entonces sí señalarme todo lo que guste.
Pero como casi todo en esta vida, tiene sus detalles y también deben ser indicados. En este caso, el principal problema sería que, a pesar de andar con bandera de tratarse de algo novedoso, llega a caer en ciertos clichés o soluciones que, siendo honestos, sí le pueden mover a uno un poco el tapete.
Sumado a esto, también es de aclarar que precisamente tiene problemas a la hora de la conclusión, pues resulta un poco confusa a la hora de atar correctamente los cabos, a pesar de que cuente con una explicación, que no sirve de mucho ya que lo que se “esclarece” se podía deducir de manera un tanto más fácil, y hay algunos detalles que ni siquiera son mencionados en esa parte que pudieron haber sido mejor explicados.
Por último, sólo faltaría agregar que se trata de una película que se preocupa por sus personajes y su situación, la parte dolorosa del amor que decide retratar es llevada a cabo con la atención que merecía, y que realmente es imposible no llegar a identificarse aunque sea un poco. Así como también con los personajes de apoyo que son entrañables y cada uno aporta lo suyo.
Yann Gonzalez probó que sabe jugar con los elementos escogidos y que en los próximos años seguirá experimentándolos, por lo mientras a nosotros nos queda revisitar su filmografía así como decidir si aceptar esa invitación a la exploración de esas películas que, luego son famosas por su pobre producción y que enfocan todo a acciones en específico, se preocupan por ir más allá, además de cumplir con el cometido, y poder ser consideradas un verdadero ejercicio cinematográfico.
La daga en el corazón (Knife + Heart)
Director: Yann Gonzalez
Países: Francia-México-Suiza
FR: 17-05-2018 (Cannes), 27-05-2018 (Comercial)
MX: 04-11-2018 (Mórbido Film Fest), 17-05-2019 (Comercial)
105 min
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