«Jojo Rabbit», el niño que se burla del nazismo

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Con un refrescante humor negro, la cinta Jojo Rabbit, dirigida por Taika Waititi, nos narra la historia de un niño que es parte de las juventudes hitlerianas y que tiene como amigo imaginario a Hitler; y quien descubre que su madre esconde a una niña judía .

Por Martín L. González*

@martin_lgonzale

La película Jojo Rabbit nos cuenta la historia de Jojo “Rabbit” Betzler (Roman Griffin Davis), un solitario niño de 10 años, que tiene como amigo imaginario a su héroe, Hitler (Taika Waititi), forma parte de las Juventudes Hitlerianas, y acude a un campamento de entrenamiento junto a su mejor amigo Yorki (Archie Yates); justo un año antes de la caída de los Nazis.

Tras ser buleado por los chicos del campamento, Jojo trata de demostrar su valentía y lanza una bomba, pero esta rebota en un árbol y termina explotando cerca de él, lo cual le deja cicatrices en el rostro y problemas en una pierna. Esto hace que conviva más con su madre Rosie (Scarlett Johansson).

Durante este tiempo descubre que en su casa se esconde Elsa Korr (Thomasin McKenzie), una joven judía, quien era amiga de su fallecida hermana y que ahora es protegida por la madre de Jojo, con quien deberá convivir.

El director Taika Waititi nos entrega una película muy inteligente que aborda las diversas represiones ideológicas que vivieron millones de personas durante el régimen nazi.

Los personajes están muy bien construidos, tanto los principales como los secundarios, ya que sin ser abordados a fondo logran transmitirnos sus ideales y conseguimos conectar con ellos, en gran parte por el carisma de los actores.

Así, estos personajes cumplen con un propósito: reforzar el mensaje en contra de la figura de Adolf Hitler y el nazismo.

De esa forma, nos muestran a un Capitán que de manera poco escandalosa muestra sus preferencias sexuales por los hombres, y Rosie, una madre que busca tener voz en un entorno enteramente misógino.

Este último es uno de los puntos que más toca el cineasta, ya que de diferentes maneras recalca el poco valor que se le daba a la opinión de las mujeres, como en las escenas del campamento de entrenamiento donde a los hombres los enseñan a usar armas y a prepararse para la guerra; y a las mujeres a cocinar y a prepararse para tener hijos. Incluso hay un personaje en especial que parece representar a una estereotípica mujer promedio de aquella época.

Esto permite que Scarlett Johansson resalte durante el largometraje, ya que ella interpreta a una mujer que pretende hacer las cosas diferentes sin importar cuanto tenga que sacrificarse.

Por su parte, Jojo representa el fanatismo ciego hacia Hitler -a quien incluso le hacen un montaje al mero estilo de A Hard Day´s Night (Richard Lester, 1964) y la Beatlemania. Su amigo imaginario, el mismísimo Führer, funge como esa parte en su cabeza que lo hace tener pensamientos nacionalistas; por su parte Elsa es el contrapeso que no permite a Jojo sumergirse por completo en el régimen nazi, consiguiendo que resuenen los ideales de su madre.

Apoyándose en un increíble humor negro que le da un giro a la manera en la que la mayoría de las películas abordan este tema, logra resaltar de entre el resto con una perspectiva fresca y novedosa.

En una un época donde vivimos al margen de la corrección política, es gratificante que exista una película que podría ser catalogada como una cinta políticamente incorrecta, y muestra que el humor negro sirve para abordar temas delicados.