«Hombres de Negro Internacional», no fue la mejor decisión

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Hombres de Negro es una de esas sagas que se ha ganado el cariño del público y para los amantes de la ciencia ficción incluso es ya un producto de culto. Después de varios años, la compañía Sony decidió expandir este universo, y de la mano del director F. Gary Gray pretenden darle un nuevo enfoque a una historia que cautivó a muchos.

Por Martín L. González*

Por años, los Hombres de Negro (MIB) se han encargado de proteger a la Tierra de peligrosos extraterrestres. La organización MIB, ahora en su formato internacional, tendrá que enfrentarse a una amenaza que quiere destruir a al mundo. Los encargados de detener a los villanos son la agente M (Tessa Thompson) y el agente H (Chris Hemsworth).

Hombres de Negro Internacional es un filme forzado, desde el desarrollo de personajes hasta llegar a la comedia burda y sin mucha imaginación.

Y es que es casi imposible no compararla con el legado que dejaron sus antecesoras, la trilogía que protagonizaron Will Smith y Tommy Lee Jones. Mientras en las primeras películas se maneja un empoderamiento de la mujer de manera sutil e inteligente, en esta ocasión se nota más como una necesidad de colocarse la etiqueta que los ubique como un largometraje políticamente correcto .

La química entre los personajes no logra convencer por completo. Nuestros protagonistas son polos opuestos, pero son tales los extremos en los que se encuentran que en ningún momento mantienen una misma sintonía que los conecte.

Mientras la agente M a pesar de ser la novata es centrada, sensata y con un gran temple, el agente H aun siendo el “héroe que salvo a la humanidad”, es torpe, inconsciente e incluso insoportable.

La mitología del universo de Hombres de Negro se expande más, y es triste que los personajes secundarios sean más carismáticos que aquellos que deberían ganarse nuestros corazones. Quizá estos aportes sean lo único que pueda resaltarse de la película.

Hay que saber cuándo dejar morir una franquicia. Hasta la fecha se conversa de manera positiva sobre la primera trilogía, una señal de que no necesitaba refrescarse la saga. Mantenerla viva, de este modo, sólo es un daño que no está ni cerca de ser la mejor decisión.

Esta vez parece todo perdido, y los únicos que podrían salvarnos de esta catástrofe son los agentes J (Smith) y K (Tommy) que parece, no acudirán a nuestro llamado de auxilio en esta ocasión.