«Esto no es Berlín», la identidad y el arte clandestino

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Esto no es Berlín, dirigida por Hari Sama, es una película mexicana que nos lleva al mundo contracultural y artístico de los años 80 en el Distrito Federal; a través de la visión de dos jóvenes que descubrirán sus pasiones en dicho universo clandestino.

Por Arturo Brum Zarco*

@arturobrum

Esto no es Berlin es una cinta de cómo los movimientos artísticos nacen de la clandestinidad, son contraculturales, ya que van en contra del arte imperante o impuesto. Así, se forman nuevas ideologías, paradigmas y sobre todo una concepción diferente de ver al mundo.

Ambientada en los años 80 en el entonces Distrito Federal y el Estado de México, el filme, dirigido por Hari Sama, funciona como una maquina del tiempo que nos lleva al mundo underground del arte de esa época.

Así nos muestra un pensamiento e ideología que apenas florecía, y por su génesis radical eran expresiones artísticas que se llevaban a cabo en lugares escondidos. En ese sentido, nos sumerge a un universo donde el punk y la libertad sexual exigía su espacio.

Con una cámara contemplativa, colores llamativos, actuaciones atrevidas y bien realizadas y una anécdota fiel a la contracultura, el filme es en parte un ejercicio autobiográfico de la vida de Hari Sama.

Por tal motivo, la cinta se siente honesta, real, ya que parte de las memorias de Hari, de cómo recuerda ese México cuando era el país anfitrión del mundial de fútbol, de la juventud de ese tiempo que se tenía que reunir en bares o clubes clandestinos, los cuales eran los pilares para un nuevo tipo de música, una irreverente poesía y unos performance transgresores.

Punto aparte tiene cómo el filme refleja la exigencia de estos jóvenes por tener una libertad sexual, donde el amor homosexual no tuviera que esconderse. Asimismo, la película nos es condescendiente, también aborda los excesos de drogas, alcohol y sexo.

Esto no es Berlín se enfoca en la vida de Carlos (Xabiani Ponce de León) un joven de clase media, de 17 años, que parecía tener una vida “normal” en su preparatoria privada; en dicho sitio se peleaba, junto con sus amigos, como buen “hombre” con los del colegio rival, jugaba fútbol, veía a escondidas revistas para adultos, es decir, una adolescencia que rayaba en los parámetros de lo correcto.

Pero un día junto a su mejor amigo Gera (José Antonio Toledano) van a un bar clandestino ubicado en el Distrito Federal, y como si entrarán a otro tiempo y lugar, descubren una nueva forma de ver la vida, una música que no habían escuchado, formas de vestir diferentes y discursos y reflexiones atrevidos. Asimismo, prueban el alcohol, las drogas, viven sus primeras experiencias sexuales, y en ese «radical» mundo encuentran su verdadera pasión e identidad.

Hari Sama nos presenta una historia del paso de la adolescencia al mundo adulto, aborda el tema de aceptar nuestras pasiones e identificar nuestros sueños; es por medio del arte y la contracultura que estos dos protagonistas descubren quiénes son.

Esto nos es Berlín nos lleva a la reflexión de la importancia de los movimientos culturales, de la experiencias y los sueños de juventud, de los primeros amores, pasiones y que el arte siempre es un forma de descubrimiento.