Con grandes actuaciones de Anthony Hopkins y Olivia Colman, El padre nos narra cómo un adulto mayor se niega a recibir ayuda profesional, a pesar de sus claros síntomas de demencia senil. El filme destaca por el punto de vista desde donde aborda la historia.
El padre es una cinta que se arriesga al abordar la demencia senil desde la visión de una persona que sufre una etapa avanzada de esta enfermedad, ya que elegir como eje narrativo a un personaje que no puede tomar decisiones ni tener algún cuestionamiento moral puede ocasionar que la trama se quede en lo anecdótico; sin embargo, la película supera ese riesgo.
Lo hace al contar de forma paralela, aunque con menor presencia en pantalla, la historia de una hija que tiene el conflicto de cuidar a su padre o llevarlo a un asilo. Es gracias a esa situación que el filme presenta el delicado dilema del cuidado y la protección de un adulto mayor que necesita de ayuda para vivir.
Con eso en mente, la película destaca en la forma de cómo narra su argumento, al hacerlo desde el punto de vista de una persona mayor que sufre la pérdida de sus recuerdos y memoria; y así mostrarnos, por medio de un montaje bien estructurado, secuencias donde los acontecimientos parecen confusos, hechos sin un sentido lógico temporal y espacial, personajes que aparecen y desaparecen con nuevos nombres, todo esto debido a que la cinta intenta que el espectador sienta y vea cómo vive alguien con demencia senil.
El padre es un filme británico, ópera prima de Florian Zeller, un dramaturgo francés quien adapta al lenguaje cinematográfico su propia obra de teatro llamada Le Père. Por eso, el largometraje tiene una puesta en escena muy teatral, donde los escenarios mantienen un diseño de arte escueto pero no por eso menos complejo, ya que detrás de esa propuesta audiovisual está un mundo que a partir de pequeños detalles revela el deterioro mental del protagonista.
Asimismo, la cinta cuenta con un sólido guion que produce que no nos perdamos en la laberíntica construcción del filme. Esto se debe a los reveladores y sensibles diálogos que son interpretados por dos de los mejores actores de la actualidad, Anthony Hopkins y Olivia Colman, quienes realizan un trabajo magistral.
La película nos narra cómo Anthony (Hopkins), un adulto mayor, se niega a que una enfermera lo cuide, ya que él está seguro de que puede hacerlo por sí mismo; no obstante, cada vez pierde más la memoria, no reconoce a sus familiares y las cosas que dice son irracionales. Por tal motivo, su hija Anne (Colman) hace todo lo posible para que reciba ayuda profesional, pero ante la negativa de su padre tendrá que tomar una radical y dolorosa decisión.
Anthony Hopkins hace una actuación diferente a la que nos tiene acostumbrados, al configurar a un hombre vulnerable y frágil, quien por momentos es simpático y en otros tiene un sentido del humor desagradable, un tipo que intenta ser fuerte y que termina como alguien que parece abandonado y sin esperanza; un trabajo por demás conmovedor.
Por su parte, Colman realiza un papel contenido, interpreta a una hija que busca estar alegre ante su padre, sin embargo, debido a los acontecimientos que se le salen de control aparece una mujer con una disyuntiva moral que la está consumiendo poco a poco. En ese sentido, el filme no sólo edifica los problemas que sufre el protagonista debido a su enfermedad sino también aborda cómo afecta dicha situación a sus familiares más cercanos. Por tal motivo, este largometraje es incómodo, ya que la atrevida forma de cómo cuenta su premisa acentúa un tema que muchas personas no quieren pensar ni imaginar, la senectud.
Nominada a seis premios Oscar, Mejor Actor, Mejor Actriz de Reparto, Mejor Guion Adaptado. Mejor Edición, Mejor Diseño de Producción y Mejor Película, El padre pudo caer en una trama manipuladora, con recursos dramáticos meramente efectistas, pero su sólida construcción de personajes, el montaje y el guion la hacen una entrañable y agradable obra.
*Periodista y realizador. Director y Editor en CinEspacio24 Noticias. Colaborador en Cio Noticias
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