Crítica de El Milagro del Padre Stu, dirigida por Rosalind Ross y protagonizada por Mark Wahlberg; un drama religioso sobre un ex boxeador que se convierte en sacerdote.
Por Martín L. González*
La popularidad del actor Mark Wahlberg reside en sus cintas comerciales cargadas de humor y acción. A pesar de ello, Wahlberg ha demostrado ser un actor talentoso, capaz de interpretar papeles exigentes que lo lleven al límite de sus capacidades.
Esto último los podemos ver en El Milagro del Padre Stu, cinta dirigida por Rosalind Ross, que cuenta la historia de Stu (Mark Wahlberg), un boxeador de mediana edad que nunca ha sido capaz de destacar en su deporte, por lo cual se ve obligado a dejar esta etapa de su vida e incursionar en la actuación, lo cual (según él) es su verdadera pasión. Por tal motivo, decide mudarse a California y para sustentar su nuevo sueño comienza a trabajar en la sección de carnes frías de un supermercado, donde conoce a Carmen (Teresa Ruiz), un bella mujer católica de la que Stu queda flechado de inmediato. Sin embargo los esfuerzos de este por conquistar a su amada se ven trabados por sus creencias religiosas, mismas que chocan con los ideales de Carmen, por lo cual decide volverse creyente, sin saber que este es el inicio del camino que lo llevará a convertirse en sacerdote.
Es así como Mark Wahlberg se sumerge en una actuación redonda que supera el trabajo general de la cinta, ya que lo más rescatable del largometraje es la interpretación de dicho actor.
El filme tiene muchas carencias que se ven maquilladas en su mayoría por la calidad visual y las actuaciones bien logradas. En ese sentido, la cinta no cuenta con grandes proezas a nivel de guion, pues constantemente se apoya en los sentimentalismos fáciles que ofrece la religión, lo que provoca que se sienta tramposo a la hora de generar simpatía con el público.
Rosalind Ross, la directora de la película, entrega una bomba de sentimentalismo, que va dirigido a un público específico que encontrará en El Milagro del Padre Stu una película esperanzadora que difícilmente conseguirá involucrar a alguien que no coincida con la religión que aborda la obra.
Así, para aquellos que no vean el mensaje misericordioso del largometraje, sólo se encontrarán ante una historia sencilla que sobrevive gracias a una actuación principal destacable y algunos buenos chistes.
El Milagro del Padre Stu se estrena en salas mexicanas este 19 de mayo.
*Crítico de cine. Colaborador de CinEspacio24.
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