«El Escuadrón Suicida», la mejor versión de Harley Quinn

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El Escuadrón Suicida, dirigida y escrita por James Gunn, destaca por su buena presentación de personajes y su gran manufactura en sus escenas de acción.

Por Arturo Brum Zarco*

@arturobrum

En el cine de superhéroes parece que la fórmula para garantizar el éxito de una nueva cinta ya está establecido: el héroe o heroína sin claroscuros, un ser casi perfecto con un sentido del humor nato (aunque a veces llegan a los extremos de lo ridículo en sus chistes), se pelea con un villano o villana, que puede tener motivaciones vagas y poco claras, eso no importa, siempre y cuando provoque que el protagonista realice fastuosas e increíbles escenas de acción.

Para ejemplo de lo anterior todas las películas del Universo Cinematográfico de Marvel (MCU, por su siglas en inglés), donde no existe ningún tipo de ambivalencia en los superhéroes; y con esto no quiero demeritar este tipo de cintas, ya que en efectos visuales son los maestros, para los amantes de los cómics (como yo) han hecho un espectáculo disfrutable y son filmes para todo el público. Sin embargo, su manufactura cada vez es más repetitiva y llegará un punto que canse ver siempre lo mismo.

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Es por eso que cuando este subgénero presenta una figura del antihéroe bien estructurada, se siente como algo fresco y que intenta salirse de los parámetros establecidos; la trilogía de El caballero de la noche de Christopher Nolan, Logan de James Mangold y Deadpool de Tim Miller, son algunos casos donde sí vemos los lados grisáceos de los héroes. Y a esos filmes le agregaría la cinta El Escuadrón Suicida (The Suicide Squad), la reciente apuesto de DC y Warner, dirigida por James Gunn.

A diferencia de la primera parte Escuadrón Suicida (2016) de David Ayer, en esta ocasión si hay una buena construcción de los personajes, abordando sus miedos, fobias y locuras conforme avanza la trama. Asimismo, tiene guiños de una sátira al propio cine de superhéroes, lo que hace que sea un producto diferente.

El Escuadrón suicida sigue los pasos de un grupo de supervillanos liderados por Bloodsport (Idris Elba), quienes bajo las órdenes de una organización gubernamental estadounidense son enviados a la isla de Corto Maltés, gobernada por un ejército autoritario, para detener una misteriosa arma científica que realizan en dicho lugar.

James Gunn, también guionista de la cinta, sabe manejar el ritmo adecuado para que la presentación de cada personaje no se haga aburrida ni tediosa, además, combina (como lo hizo en la dos películas de Guardianes de la Galaxia que dirigió) cada secuencia con la canción idónea para mostrarnos de forma lúdica y entretenida lo absurdo de las peleas que vemos.

Claro ejemplo de lo anterior es el personaje de Harley Quinn, interpretado por Margot Robbie, quien en la primera película de Escuadrón Suicida la mostraron como una villana de buen corazón que parecía diseñada sólo para modelar, en su película en solitario Aves de presa y la fantabulosa emancipación de una Harley Quinn se siente forzado el empoderamiento de su premisa; en cambio en esta nueva entrega ahora sí es una antiheroína destacable, la presentan inteligente, sádica, irónica, locuaz, divertida, incluso una de las mejores secuencias de la cinta está a cargo de ella, cuando un grupo de militares quieren detenerla y la sangre se combina con una gama de colores llamativos y una canción pegajosa, seguro será una escena que se quedará en la mente de muchos espectadores, por su buena manufactura.

Otro punto destacado de la película son las lúdicas y crudas escenas de acción (al estilo del cine gore), el filme es clasificación “R” y eso le da oportunidad al director de experimentar con matanzas sangrientas y escalofriantes que acentúan la libertad creativa que se nota tuvo el director para diseñar su universo.

Cabe la mención del buen trabajo que realiza el actor mexicano Joaquín Cosío en su papel del General Mateo Suarez, un villano a la altura del proyecto.

El Escuadrón Suicida se estrena en salas comerciales este 5 de agosto; y este sí es un escuadrón suicida, que si bien no es la mejor película de su género logra salir de los clichés de este tipo de cintas y esa es su mayor fortaleza.