Por Arturo Brum Zarco* Janis Joplin fue una cantante adelantada a su época. Su rasposa y melódica voz era ideal para el rock, blues, jazz, country y soul. Fue un icono de la contracultura en los años 60. En este tiempo y con una corta carrera se convirtió en un ídolo de la juventud. Sin embargo, desde muy joven tenía problemas de autoestima, se consideraba fea. Ya como adulta le gustaba beber en exceso y quizá cuando su fama alcanzó niveles inesperados, su único aliado fue la droga, se inyectaba heroína. Janis Joplin tuvo un paso fugaz por la vida, murió, desafortunadamente, de una sobredosis a los 27 años de edad. A pesar de su corta vida, y de sólo grabar tres discos y uno póstumo, dejó en la historia de la música y del arte a una de sus más grandes exponentes. Y es que para muchas artistas y cantantes actuales, Janis es la precursora de todo un movimiento femenil en la música. De eso se trata el documental Janis: Little Girl Blue, película dirigida por Amy Berg y narrada por la cantante Cat Power. La cinta aborda la vida de Joplin desde su infancia hasta su penoso desenlace, por medio de su correspondencia personal y de entrevistas a las personas más cercanas a ella, como los miembros de su primera banda y sus dos hermanos, entre otros. A través del largometraje, conocemos a la chica que nació en 1943 en Port Arthur, Texas, un lugar que en palabras de la propia Janis no fue muy amable con ella, ya que desde que era niña y por su baja autoestima debido a su físico, recibió burlas y humillaciones de sus compañeros de escuela. La cinta nos lleva cronológicamente desde su salida de Texas hacia San Francisco, sus primeros acercamientos a la música, sus influencias como Odetta, Billie Holiday y Big Mama Thornton, sus grupos: Big Brother and the Holding Company , Kozmic Blues Band y Full Tilt Boogie Band. Asimismo, nos hace cómplices de sus amores, de los que creía que estaba enamorada y aquellos que le rompieron su corazón. Así, vemos a una Janis con miles de fanáticos pero que al final se sentía sola: “Hago el amor con 25 mil personas en el escenario y luego vuelvo a casa sola”, declaraba. A pesar de ese sentimiento lúgubre y solitario, la cinta hace hincapié en los momentos felices de la cantante, nos muestra imágenes de ella sonriendo, contando chistes, socializando y lo mejor de todo nos regala momentos únicos de Janis en el escenario, cuando por medio de su música y baile le hacía el amor a todos los presentes. Gran acierto del documental no enfocarse tanto en su problema de drogas, e introducirnos a la gran artista que en tan poco tiempo dominó el mundo con canciones como Piece of my heart, Cry baby, Maybe, Summertime. Si te gusta la música, si amas a Janis, Janis: Little Girl Blue es un documental que no te puedes perder. Una película de una mujer adelantada a su época, que sólo le bastaron 27 años para ser eterna. *Periodista y realizador. Director y Editor en CinEspacio24 Noticias. Colaborador en Cio Noticias y Oculus Todo el Cine.
Deja un comentario
Sé el primero en comentar en «El documental que Janis Joplin merecía»