«El agente topo», un documental ingenioso y conmovedor

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El agente topo es un documental chileno que utiliza recursos de la ficción para narrar cómo Sergio Chamy, un hombre de 83 años, es contratado para infiltrarse en un asilo e investigue a las personas que viven ahí. Una película novedosa, divertida y conmovedora.

Por Arturo Brum Zarco*

@arturobrum

El agente topo es una historia de detectives, que nos narra la misión especial de Sergio Chamy, un hombre de 83 años quien recibe un arduo entrenamiento sobre los gadgets más conocidos de esta generación pero ajenos a él (Facetime, whatsapp, por ejemplo), para infiltrarse en lo que parece ser un “peligroso” asilo de ancianos; su objetivo, el cual acepta para salirse de la monotonía de su vida, es descubrir si la mamá de la cliente que lo contrató sufre de abusos físicos o psicológicos en ese lugar.

Sergio tendrá que convivir con la gente que se encuentra en ese sitio y hacerse pasar por uno de ellos; así, conocerá a una dulce señora que le gusta recitar y escribir poesía, a una amigable y agradable persona que es cleptómana, a una soñadora que se enamora perdidamente de él (incluso, imagina cómo será su boda), a otra que intenta salir a la calle tan sólo para dar una vuelta; mujeres de la tercera edad que según la investigación del agente infiltrado comparten, además de la vivienda, el deseo de simplemente ser escuchadas.

De eso trata el ingenioso y emotivo documental chileno El agente topo, de la directora Maite Alberdi, quien utiliza elementos narrativos de la ficción para abordar el tema de la senectud y el olvido, muchas veces por parte de sus propios familiares, en que se encuentran estas personas.

El trabajo de Alberdi, donde combina documental con ficción, es una detallada y bien contada historia sobre las personas de la tercera edad que viven en un asilo, la cual es narrada de una manera novedosa y lúdica a través de la mirada de Sergio, quien llega a empatizar y comprender la soledad en la que viven.

Uno de los puntos destacados de este documental es cómo lo cuentan; bien podía la directora sólo entrar al asilo y filmar escenas de lo que hacen cotidianamente y combinarlo con algunas entrevistas, eso sería un trabajo, con un buen valor fílmico, pero sin ninguna novedad; al mezclar su premisa documental con recursos de la ficción, el filme logra ser entretenido, divertido, sutil y la reflexión acerca de cómo viven las personas de la tercera edad es más impactante en el espectador.

La película logra esa agradable y certera mezcolanza entre ficción y documental al presentarnos una verdadera agencia de investigadores privados, quienes ponen un anuncio en el periódico donde buscan a una persona de 80 a 90 años en buenas condiciones y que pueda estar fuera de su casa por tres meses. Después de varías entrevistas, deciden contratar a Sergio y le explican que su trabajo será el de un espía profesional, al infiltrase en un asilo e investigar cómo tratan a cierta persona.

En ese sentido, la cinta toma como referencia la estética de la películas de detectives, y en los momentos donde Sergio tiene que informar a sus jefes de sus avances recrean una iluminación donde resaltan los claroscuros; esto provoca una narrativa más ágil y refrescante.

Asimismo, las personas del asilo creen que están filmando un documental sobre dicho lugar, no tienen idea de que todo se está contando desde la perspectiva de Sergio, quien se vuelve un compañero y amigo más de la comunidad del asilo, y esto lo lleva a concluir un argumento fuerte y sincero sobre la vida de estos adultos mayores que sólo buscan compañía.

El agente topo es una historia de detectives. Es un documental sobre el espía Sergio, un hombre de 83 años que desnuda el quehacer diario de unas personas que añoran su tiempo pasado y quieren vivir de la mejor forma su presente.