Por Daniel Flores Chávez*
Seis actores han dado vida al agente secreto «James Bond» en la pantalla grande, todos aportaron su grano de arena al personaje para convertirlo en el icono de la cultura pop que es hoy en día. Así, Sean Connery fue el primero en colocarse la piel de «007», con un éxito abrumador, ofreciendo una visión ruda, machista y hasta misógina del espía, acostumbrado a cogerse a cuanta chica se le apareciera en frente.
Luego de Connery, el australiano, George Lazenby, tomó el relevo por un filme, pero dotó a su «Bond» de una proximidad al héroe creado por Ian Fleming en sus novelas, proclive a los yerros en su peligroso trabajo, a enamorarse y hasta llegar al altar. Si bien tuvo cierta aceptación, Lazenby se saboteó, luego de mirar al futuro y entender que la fama y la fortuna no eran para él.
Con el tiempo arribó Roger Moore, quien comprendió la necesidad de los productores por, incluso, parodiar la saga, sin caer en la comedia, dando como resultado un «Bond» elegante, de mucho estilo, perfecto para el humor ácido y para rematar las escenas con una sonrisa encantadora. Pero cuando el «007» de Moore debía ser despiadado era más brutal que el de Connery.
Tras la partida de Moore, Timothy Dalton tomó el papel, haciéndolo parecido al de Lazenby, mostrando cierta debilidad, tanto física como psicológica, aunque decidido a detener al villano en turno, ya fuera por vengar a un amigo o, igualmente, enamorarse de una bella chelista, tornándose en un corderito de barba partida.
Dalton duró sólo dos entregas. Pierce Brosnan siguió el legado, salvando de la quiebra a MGM con Goldeneye, filme que iniciaba una depuración de actitudes misóginas para la franquicia, empezando con la aparición de Judi Dench como «M», la jefa del espía británico, que representaba justo un freno a tanta depravación. Aún así, este «Bond» se dio sus lujitos, haciendo recordar al público el salvajismo de Connery, aunque más acartonado.
Terminada la era Brosnan, Daniel Craig tomó la estafeta, convirtiéndose en un éxito de taquilla absoluto. Su «Bond», al menos en Casino Royale, lucía crudo e impulsivo, más músculo que cerebro, pero eso cambió para las siguientes entregas, ya que, incluso, en Quantum, este «007» no tiene una «chica Bond» como tal y con trabajo se da un beso con su co-protagonista. En Skyfall su aire de donjuan es también rebajado, mientras que en Spectre hasta se enamora y para su próxima aventura amenaza con volverse a arrejuntar.
Lo interesante de varios de estos histriones es que estaban destinados a ser «007». Por ejemplo, Roger Moore estaba entre los candidatos para ser el primer «James» de la historia (honor que de hecho recae en el actor norteamericano, Barry Nelson, quien en 1954 se convirtió en el primer «Bond» en un episodio, «Casino Royale», de la serie «Clímax!»), pero perdió la batalla ante Connery, quien convenció a los productores, Albert R. Broccoli y Harry Saltzman (éste último, ansioso por conseguir a Cary Grant para el rol).
Sin embargo, Moore, durante la etapa de Connery, participó en un programa cómico, dando vida al agente en un sketch, tiempo antes de ser elegido para encarnar al paladín.
Con la renuncia Connery, luego de Sólo se vive dos veces, Broccoli le echó al ojo a un joven veinteañaero, Timothy Dalton, actor de teatro shakesperiano, pero debido a su corta edad, se decantó por Lazenby y luego por Roger Moore. En estos recambios, el norteamericano, John Gavin, se quedó con las ganas, a pesar de haber pasado el casting. No nos pongamos tristes por él, ya que fue embajador de su país en México.
A inicios de los ochenta, durante una fiesta de la producción de Sólo para tus ojos, la actriz, Cassandra Harris, que participaba en dicho filme, presentó a su esposo, Pierce Brosnan, a Broccoli, quien de inmediato lo consideró el histrión perfecto para suceder a Moore.
Entre la indecisión de Roger por continuar con el rol, los productores escogieron a otro gringo, James Brolin (el papá de «Thanos», Josh Brolin), para reemplazar a Moore en «Octopussy», incluso, hizo pruebas de cámara, que se pueden ver en los extras del Blu-Ray de esta película, lamentablemente para él, Roger Moore decidió proseguir como «007».
A finales de los ochenta todo estaba dicho para que Brosnan fuera el nuevo «James Bond», pero tantos rumores favorables terminaron por convencer a los creadores de la serie en que participaba, «Remington Steele», para renovar una segunda temporada siendo que ya estaba decidido que la emisión quedaba fuera del aire. Al estar bajo contrato, Pierce no tuvo de otra que despedirse de su sueño momentáneo.
Así que otro viejo «perdedor» del casting, Timothy Dalton, obtuvo el papel.
Más de diez años después, con la partida de Brosnan, un sinfín de actores realizó pruebas para continuar el legado. Desde Hugh Jackman hasta Hugh Grant, pero de todos, despuntó otro joven veinteañero, Henry Cavill, aunque, igual que a Dalton, su edad le impidió ser tomado en cuenta, perdiendo contra Daniel Craig.
Luego de «Spectre», Craig renunció momentáneamente al personaje y una nueva cacería inició, dando como favoritos a Tom Hiddleston y Jamie Bell para interpretar dos versiones de «Bond», una, la oficial, que sería realizada por Hiddleston, y otra, un «spin-off» sobre el joven «Bond» con Bell, sin embargo, el proyecto se echó por tierra luego de que Daniel aceptará volver una vez más.
¿Será que el destino tendrá listo a Cavill para ser el próximo «Bond», como le sucedió a Moore, Dalton y Brosnan?
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