Un alienígena que puede asimilar otros organismos ataca una base científica en la Antártida, y los investigadores que habitan la estación enfrentan la paranoia y desesperación de no saber si sus compañeros ya han sido infectados. Así es, de aquí se inspiró Among Us.

Esta película, dirigida por Jhon Carpenter, en su momento tuvo una mala recepción de la crítica y baja recaudación, atribuida por Carpenter a que compitió en su momento E.T. el extraterreste en cartelera. Sin embargo, con el paso de los años adquirió el carácter de película de referencia sobre terror, aliens y frío polar.

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Freaks (1932)

Hans, enano que trabaja en un circo, un día recibe una gran fortuna, y Cleopatra, una atractiva trapecista, intenta engañarlo para casarse con él y beneficiar a su amante Hércules. Sin embargo, en la empresa trabajan los “freaks” que son los amigos y familia de Hans: personas con deformidades físicas que sirven como espectáculo morboso.

Esta obra estuvo prohibida durante muchos años por el repudio que causó: fue un fracaso en taquilla, y los críticos no la bajaban de repugnante. Actualmente se considera una película muy adelantada a su época, que ha reunido a su alrededor una etiqueta para las personas extrañas, que salen de la normalidad o son transgresoras.

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La marca de la pantera (1942)

Irena conoce a Oliver, se enamoran y se casan. Lo que Oliver no sabe es que Irena tiene la convicción de que padece una maldición ancestral, en la cual con un simple beso ella se convertirá en un pantera y lo atacará.

Un clásico del cine de suspenso más que terror, pero que tiene grandes elementos cinematográficos, grandes actuaciones y tiene el que podríamos considerar el primer jumpscare de la historia.

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El resplandor (1980)

Un señor tratando de vencer su bloqueo creativo de escritor se va convirtiendo en un maniaco homicida… ¿O un maniaco homicida lleva a su familia para consumar su naturaleza? Esta película es una más de las obras maestras realizadas por Stanley Kubrick, director que influenció prácticamente todo el cine occidental.

Una película preciosista, con los conocidos encuadres perfectos en sus tomas, y el uso innovador del steady cam para presentar escenas de “cámara volando” muy bien realizadas, y buenas actuaciones, sobre todo de la infravalorada Shelley Duvall, quien tuvo una severa depresión tras el maltrato que sufrió durante la grabación del filme.