Después de la muerte de T´Chaka, el Rey de Wakanda (que vimos en la cinta Capitán América : Civil War), el sucesor al trono es su hijo  T´Chala (Chadwick Boseman), quien después de una ceremonia con cantos y bailes africanos ( un homenaje a toda la cultura de dicho continente) es coronado. Sin embargo,  Erik Killmonger (Michael B. Jordan), primo del heredero al trono exigirá la corona. Así comienza una historia de sangre, venganza y culpa; con secuencias y efectos bien hechos.

Destaca participación tienen las protagonistas mujeres: Okoye (Danai Gurira) es la comandante en jefe del Rey;   Nakia (Lupita Nyong´o ) es jefa de una tribu y una luchadora social que busca un mundo más justo; Shuri (Letita Wright), hermana del Rey, es una joven científica encargada de toda la tecnología del país. En ellas recae gran parte de las escenas de acción e incluso llegan a tener más peso que el propio Black Panther.

Además, es la primera película de superhéroes donde casi todos los personajes son afroamericanos. En este aspecto, el filme tiene un mensaje incluyente y contra el racismo. Al respecto, al final nos muestran un atrevido discurso donde hacen una  fina y directa crítica a una presidente real que quiere construir muros.

Dirigida por el joven Ryan Coogler, quien ya había demostrado su talento en las cintas Creed y Frutivale Station (las dos muy recomendables),  realiza un gran trabajo de dirección al incluir ese tono y ambiente africano y combinarlo con el estilo afroamericano de los Estados Unidos.

Black Panther tiene un estilo aparte, es un poco más seria a comparación de las cintas de toda la saga, aboga por la inclusión, habla de las minorías, y lo importante que puede ser un pequeño país africano.