«Beautiful Boy: siempre serás mi hijo», el terrible problema de una adicción – CinEspacio24

«Beautiful Boy: siempre serás mi hijo», el terrible problema de una adicción

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Beautiful Boy: siempre serás mi hijo, dirigida por el belga Felix van Groeningen y basada en un hecho real, narra de una forma peculiar cómo un padre intenta ayudar a su hijo adicto a las drogas. Protagonizada por Steve Carrell y Timothée Chalamet.

 

Por Arturo Brum Zarco*

@arturobrum

“Si el adicto no quiere ayuda, no lo podemos ayudar”, es una frase que se escucha regularmente cuando se habla de alguien que tiene problemas con las drogas; eje argumental de la cinta Beautiful Boy: siempre serás mi hijo

El filme, del director belga Felix van Groeningen, aborda dicho tema sin caer en estereotipos ridículos, ni dramatismos sensacionalistas. Lo aborda desde la perspectiva de un  padre que sufre por los problemas de su hijo. 

Basada en un hecho real, la película nos cuenta la vida de David Sheff (Steve Carrell) un destacado periodista, que vive en San Francisco con su esposa Karen Bardour (Maura Tierney), con la que tiene dos hijos,  y con su hijo Nic Sheff (Timothée Chamalet), producto de su primer matrimonio.

David es un hombre exitoso, trabaja de free lance y escribe en importantes revistas; Nic, es un joven a quien le gusta escribir, leer y escuchar música alternativa. Entre los dos existe una relación que parece de amigos.

Pero Nic deja de llegar a su casa, y cuando regresa parece una persona distinta. El joven ha comenzado a consumir metanfetaminas. Su padre intenta ayudarlo internándolo en un centro para adicciones. No obstante, Nic escapa todas las veces que es llevado a dichos lugares.

Vemos como David investiga por qué un joven se droga, qué es la metanfetamina y sus consecuencias, busca como solucionar el problema, intenta comprender y meterse en los “zapatos” de su hijo. Sin embargo, cada que quiere ayudarlo es como si empeorara las cosas.

Beautiful Boy: siempre serás mi hijo tiene varias características que la hacen una película propositiva: la forma como nos cuentan el relato no es lineal, gracias a buen trabajo de guion y de edición, la cinta nos va contando por medio de flashback parte de toda la historia, como si fuera un rompecabezas que el espectador tiene que armar. Esto puede provocar incomodidad en el espectador, pero intenta reflejar el sentir de un tipo consumido por la drogas, donde el tiempo es efímero.

Asimismo,  no cae en el clásico cliché de abordar este tema desde la pobreza, mostrándonos que sólo la gente de bajos recursos les sucede esto; en este caso el protagonista vive una situación económica cómoda. Las adicciones no respetan clases sociales.

Su mensaje no es moralista o aleccionador. El largometraje intenta no juzgar, presenta a los personajes y a la situación sin dar alguna respuesta de por qué alguien se vuelve adicto; las conclusiones se las deja al espectador. Y es así como la película invita a la reflexión y a la discusión del tema.

Destaca la bella actuación de Steve Carrell, que muestra con sobriedad la frustración  de un padre que no sabe cómo ayudar a su hijo; por su parte Timothée es un actor joven que parece que lleva años actuando, cada trabajo suyo es sobresaliente, y en esta cinta no es la excepción, ojo con este actor y sus futuros trabajos.

Beautiful Boy: siempre serás mi hijo está basada en dos libros, uno del periodista David Sheff, y otro de su hijo el escritor Nic Sheff. Una película para no hacer juicios de valor y tratar de comprender y ver si es verdad que sólo se puede ayudar a un adicto si él quiere.


*Periodista y realizador. Director y Editor en CinEspacio24 Noticias. Colaborador en Cio Noticias y Oculus Todo el Cine.

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