«Ayer maravilla fui»: amar más allá de las apariencias

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Ayer maravilla fui, del director mexicano Gabriel Mariño, nos narra la vida de un misterioso personaje que cambia abruptamente y sin ninguna razón aparente de cuerpo; así, intentará comenzar una relación con la mujer que ama.

Hoze Meléndez

Por Arturo Brum Zarco*

@arturobrum

Ayer maravilla fui es una bella y poética película mexicana sobre el enamoramiento y cómo este no se define por el rostro, el género o el físico de otra persona, sino por su esencia; es decir, el filme muestra un amor más allá de las apariencias.

La cinta nos lleva a esa reflexión a partir del uso de la fantasía con guiños al realismo mágico. Elementos que utiliza el director poblano Gabriel Mariño para abordar el significado de la otredad, la melancolía que produce la soledad, la monotonía y la fugacidad de la vida y la incomodidad de sentirse en un cuerpo ajeno, temas que son las capas de una hermosa y trágica historia de amor.

El largometraje sigue los pasos de un solitario y misterioso personaje que vive en la Cuidad de México, quien sin ninguna razón aparente, cambia incontrolablemente de cuerpo; de esa forma, su vida transcurre entre diferentes cuerpos, un día es una persona mayor, después una mujer o un hombre. Estos cambios, que parecen productos del azar, provoca en este enigmático ser un sentimiento de desesperanza que se acentúa por el amor que siente por Luisa, una joven atractiva que trabaja como estilista, con quien tratará de comunicarse y comenzar una relación.

La película es una propuesta atrevida, ya que puede confundirse con un producto fílmico experimental, pero no lo es, sólo nos pide más atención e introspección con el fin de disfrutar un argumento que destaca por sus imágenes en blanco y negro, las cuales están llenas de metáforas y simbolismos, por tal motivo, el filme casi no tiene diálogos, y aun así parece que en todo momento platica con nosotros, gracias a una atractiva y bien estudiada fotografía.

Así, Ayer maravilla fui crea una ambientación onírica, que aboga para que nos identifiquemos con el sentimiento de soledad y desasosiego del personaje principal, a quien no podemos definir como un hombre o mujer, es un ente que no se identifica con ningún género y eso no quiere decir que no ame, sufra o sueñe, es alguien que busca, como cualquier otro, una vida más placentera y feliz. En ese sentido, la película construye con una ingeniosa sutileza un mensaje importante sobre la inclusión.

Asimismo, el filme cuenta con actuaciones destacadas por parte de Siozoana Melikian, Sonia Franco y Hoze Meléndez, interpretes que por medio de su corporalidad, su silencio y sus expresiones dicen más que cualquier rebuscado diálogo; ejemplo claro de la pulcra dirección de Mariño, quien además utiliza las calles de la Ciudad de México como un personaje más, una escenografía que se asemeja a la desolación y amor que muestran los actores.

Después de presentarse en varios festivales, como el Festival Internacional de Morelia en 2017 y el Festival de Cine de los Cabos, este 15 de abril de 2021 tiene su estreno comercial en salas de los circuitos culturales del país.

Ayer maravilla fui habla del amor, la pasión, la memoria y, sobre todo, de la aceptación y la comprensión y el amor hacia el otro. Hermosa película.